Atrévete A Pensar

Reflexion: “Atrevete a pensar”

Pensar, es una de las atividades que realizamos los seres humanos de manera natural y espontanea en multitud de situaciones. Pero a veces nos limitamos a conocer, a transmitir información sin llegar a traspasar la frontera de la reflexión. “Atrevete a pensar” es un libro que nos incita a hacer un esfuerzo para pensar con rigor y de la forma mas objetiva posible para no dejarse llevar por prejuicios y convencionalismos.

El autor, propone una observacion de la realidad lo mas precisa posible y senyala la importancia de los contextos para identificar la manera de solucionar los problemas. Josep Maria Terricabras propone utilizar la mente de forma clara y con transparencia para no dejarnos llevar por las dicotomias. Por tanto, este libro quiere dotar a los lectores de los intstrumentos y ayudas para pensar mejor, porque para entender la realidad. hay tener siempre presente que la vida no es lo que parece, es decir, las cosas no son tan simples como a primera vista pueden parecer. A menudo, la vida y la realidad son mucho más complicadas de lo que creemos. En el campo del pensamiento la prisa es mala consejera y sin duda, los prejuicios, limitan nuestra manera de pensar.

Desde pequeños empezamos a adquirir pensamientos debido a la experiencia en la comunidad y a la educación. Únicamente somos capaces de llegar a poseer pensamientos propios cuando los construimos o nos basamos en pensamientos previamente adquiridos. El yo aparece cuando buscamos un lugar propio en la comunidad que nos ha dado la vida y la cultura. Nadie empieza a tener pensamientos propios desde cero. Muchos pensamientos que adquirimos a traves de la cultura no serian posibles sin una comunicacion entre humanos. El lenguaje esta presente en la adquision de creencias y tanto la lengua como la escritura tienen un impacto importante en la transmision de pensamiento. Nosotros vivimos en el lenguaje y el lenguaje vive en nosotros. Compartir una misma lengua no es es ver el mundo exactament igual, sino que es compartir un marco de referencia, es compartir una cultura, unas historias, una experiencia.

Por lo tanto, el lenguaje influye en nuestro pensamiento y hace que podamos compartir sentimientos y emociones con otros, pero eso no quiere decir que este a la vista de los demas. Es algo que esta oculto, que muchas veces incluso intentamos esconder. Pero pese a no ser visible y a ser nuestro pensamiento, muchas veces ni lo conocemos de forma exacta. Incluso podemos llegar a autoenganyarnos o enganyar a los demas, y eso, es porque en el fondo el pensamiento esta mediado por nuestra interaccion con el mundo.

Terricabras hace referencia a la mentira. Piensa que el engaño y la simulación solo tienen sentido en un contexto en el que se espera la verdad y la honradez; ambas presuponen una situación de sinceridad y sólo se pueden construir sobre ella. Habla de “mi mundo interior” refiriendose a veces, a pensamientos e intenciones que yo puedo retener y esconder frente al control de los demás, y a veces, a pensamientos e intenciones que no explicito pero que pueden ser adivinados, observados, deducidos, interpretados o supuestos de diversas formas. Ni todos mis pensamientos son exclusivamente míos, ni mi mundo interior es siempre inaccesible. Esta claro pues, que nuestra manera de pensar y muchas formas de actuar o de guiarnos son aprendidas culturalmente, y que tener maneras de pensar diferentes a las de un grupo, o ser autocritico con ciertas maneras de pensar, no es facil. Estamos siempre fijandonos en la reaccion de los demas, atribuyendo causas o intenciones a los comportamientos de otros. Intentamos constantemente conocer que es lo que los demas piensan. Nos fijamos muchas veces en reacciones externas y nos comportamos muchas veces en funcion a lo que los demas piensen de nosotros. Como seres humanos, somos actores expertos e intentamos ser aceptados por los demas.

Sabemos lo que sabemos porque nos relacionamos con gente, nos educan en la escuela, leemos articulos o diarios, nos conectamos a internet, etc. Sabemos lo que sabemos en gran parte, por el intercambio de conocimiento y experiencias con otros seres humanos. El hecho de que participemos en discusiones o diálogos para encontrar argumentos buenos y coherentes demuestra que creemos que los demás pueden ser convencidos y que nos pueden convencer. Razonamos, y demuestra que creemos en la posibilidad de llegar a un acuerdo o de entendernos. Pero la posibilidad de llegar a acuerdos no implica que siempre debamos ponernos de acuerdo. Esta claro que cuando queramos llegar a un acuerdo o debatir nuestra postura, siempre tenemos que dar motivos de peso para sentir que estamos en lo cierto. Sin confianza en la razón ni siquiera podríamos empezar a pensar.

Por lo tanto intentamos ser racionales en nuestros pensamientos. Pero no siempre podemos demostrar ciertas cosas, porque simplemente hay cosas que sabemos con mas exactitud que otras. No podemos definirlo todo ya que es imposible definir rasgos de realidades ricas y plurales como el amor o la felicidad. No existe ninguna reflexión teórica que pueda dar más consistencia a la realidad que la que ésta tiene por su cuenta.

Puesto que el saber tiene grados, contextos y límites, sabemos algunas cosas con certeza, pero otras no. Saber y dudar no están reñidos, más bien se complementan, es decir, sólo hay plena certeza cuando pueden existir dudas, aunque a lo mejor no existan. Si no pueden existir dudas tampoco puede existir certeza, ya que el conocimiento cierto es el que se puede comprobar, el que se puede dudar.

Una creencia es el sentimiento de certeza sobre el significado de algo. Es una afirmación personal que consideramos verdadera.

Las creencias, que en muchos casos son subconscientes, afectan a la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de las cosas y situaciones que nos rodean.

Muchas personas tienden a pensar que sus creencias son universalmente ciertas y esperan que los demás las compartan. No se dan cuenta que el sistema de creencias y valores es algo exclusivamente personal y en muchos casos muy diferente del de los demás. Nosotros no vivimos la realidad en si, sino una elaboración mental de la misma. Lo que vivimos tal como lo vivimos, depende más de la representación y elaboración de nuestro mapa mental.

A través de nuestro sistema de creencias y valores damos significado y coherencia a nuestro modelo del mundo, al que estamos profundamente vinculados. Cuestionar una de nuestras creencias puede desestabilizar todo el sistema al afectar a aquellas otras que se derivan o están relacionadas con ella. Esta es la razón por la que somos muy reacios, en muchas ocasiones, a modificar alguna de nuestras creencias. Existen diferentes tipos de creencias y algunas de ellas las sentimos como tan interiores, como si formaran

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