Autoestima Y Alimentacion
Enviado por Gloriosa • 28 de Septiembre de 2012 • 404 Palabras (2 Páginas) • 826 Visitas
La autoestima resulta de la combinación de la información objetiva sobre uno mismo y la evaluación subjetiva de dicha información. Este nivel de autoestima refleja el grado de satisfacción personal del individuo consigo mismo.
La autoestima se manifiesta principalmente en la atención que prestamos a nuestras propias necesidades, en los cuidados que brindamos a nuestro cuerpo y nuestra mente, es decir cómo nos sentimos con lo que somos.
Entre los cuidados que proporcionamos a nuestro cuerpo, se encuentra la alimentación que es la base de una buena salud. Por lo tanto, en la manera de comer, reflejamos lo que sentimos por nosotros mismos. Nuestra autoestima se fortalece o debilita por la forma como nos percibimos y esto influye mucho en la manera en que nos alimentamos y cuidamos de nuestro cuerpo.
Comer no es tan solo alimentarse, consiste en equilibrar los nutrientes que el organismo necesita y a la vez disfrutar el placer que nos da la comida y la compañía, para poder alimentar el cuerpo y el alma o el espíritu.
La percepción positiva de nuestras cualidades, la satisfacción de tener una mente sana y un cuerpo sano nos dan una gran sensación de bienestar que nos impulsa favorablemente y nos permite fortalecer nuestras relaciones humanas en el sentido más amplio.
Se dice que “Somos lo que comemos”, pero en realidad somos lo que nuestra autoestima dice sobre nosotros. Comer es una necesidad y un placer y según nos sintamos con nosotros mismos, podemos comer demasiado, comer muy poco e incluso dejar de hacerlo. Date cuenta de la razón que te lleva a comer de una forma u de otra. La solución no está fuera, sino dentro de nosotros mismos.
Me gusta mucho la interpretación de la autoestima que nos da Bonet (1997), que la define como un concepto multidimensional, que engloba, entre otros, las siete “Aes de la autoestima“ y yo le añadiría otra “A” más, la de Alimentación.
• Aprecio de uno mismo como persona, independientemente de lo que pueda hacer o poseer, de tal manera que se considera igual, aunque diferente, a cualquier otra persona.
• Aceptación tolerante de sus limitaciones, debilidades, errores y fracasos, reconociendo serenamente los aspectos desagradables de su personalidad.
• Afecto: Actitud positiva hacia sí mismo, de tal manera que ser encuentra bien consigo misma dentro de su piel.
• Atención y cuidado de sus necesidades reales, tanto físicas como psíquicas.
• Autoconsciencia, es decir, darse cuenta del propio mundo interior y escucharse a sí mismo amistosamente.
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