Ayuda Para La Vida Diria

Ayuda para la vida diaria

Yo miro también a la cosecha más bella. Nosotros como niños somos la cosecha de nuestros padres y nuestros hijos la culminación de la nuestra. Ellos son nuestra mayor riqueza. Porque sin ellos no existieramos y tenemos una familia de ancestros que quiza ni conocimos o en el mundo los hacemos, sin embargo tenemos algo de ellos.

Pagado

Cuanto más alto el precio que se nos diga, mayor será nuestra valoración y, por el contrario, valoramos poco aquello que ha costado poco o nada. No terminamos de aceptarlo realmente y con frecuencia no le prestamos atención.

Apreciamos mucho lo que nos ha costado esfuerzo, trabajo y dinero. Se convirtió en parte de nuestra vida y lo cuidamos como si fuese un tesoro.

También el amor que resulta nos cuesta y nosotros dejamos que él nos cueste. Ciertamente esperamos un contravalor, una respuesta que muestre que el otro lo valora y que por su parte hace que su amor también nos cueste algo a nosotros.

Sin embargo, lo más valioso para nosotros sigue siendo impagable. En primer lugar nuestra vida, y con ella nuestros padres, a través de quien ella nos llegó. También el aire que respiramos y absolutamente todo lo que nos mantiene con vida; aun cuando paguemos por ello, finalmente sigue siendo impagable.

Todo

es importante dejarle al todo su totalidad. Nuestra vida es en cada momento un todo, a pesar de que ella crece y constantemente se renueva. Así el mundo es en cada momento un todo, a pesar de que él se ensancha. Nada puede ser agregado, pues todo lo que en él se mueve siempre estuvo allí.

Padres e hijos

Todos los niños son buenos – y sus padres también

nosotros somos buenos y que como niños éramos buenos y lo seguimos siendo. Dice que también nuestros padres son buenos porque también ellos fueron niños, que como niños eran buenos y también como padres lo son.

El campo espiritual

A través de la constelación familiar salió a la luz que estamos integrados en un sistema más grande, un sistema familiar. A ese sistema pertenecen no solamente nuestros padres y hermanos, sino también los abuelos, bisabuelos y los antepasados. El sistema familiar es un campo espiritual. El desorden en un campo de este tipo se produce cuando alguien que también pertenece a él fue excluido o rechazado u olvidado. Estas personas excluidas y olvidadas están en sintonía con nosotros y se hacen notar en el presente. Todo aquel que pertenece tiene el mismo derecho a pertenecer. Nadie puede ser excluido. Nadie se escapa de este campo, la persona seguirá actuando en él. un niño por ejemplo, se comporta de modo extraño. Tal vez se vuelva adicta, enferma, criminal o agresiva. Tal vez pueda convertirse incluso en un asesino o un esquizofrénico o lo que sea. ¿Pero por qué? Porque esa persona mira con amor al excluido y con su comportamiento nos obliga a mirar también con amor a esa persona rechazada y excluida. Este así llamado comportamiento extraño no es otra cosa que amor por alguien que fue excluido en ese campo.

Por consiguiente, todos los niños son buenos si nosotros dejamos que lo sean. Esto quiere decir, si en lugar de mirar a los niños miramos hacia donde ellos miran con amor.

¿Quién más es liberado? También nosotros como padres o como otro miembro de la familia. De pronto seremos distintos o más ricos, porque le hemos devuelto su lugar a algo excluido en nosotros mismos.

El amor Perdonar

El concepto del perdón se basa en la aceptación de que una persona tiene el derecho de quitarle la culpa a otro. Cuando alguien que se ha convertido en culpable de algo, acepta su culpa y se hace cargo de las consecuencias de esa culpa gana en fuerza, en dignidad y en peso. La aceptación de las consecuencias de la propia culpa confiere fuerza – la fuerza de hacer algo bueno de una manera distinta a como puede hacerlo una persona sin culpa.

La alegría del espíritu

Lo percibimos a través de un sentimiento de culpa o de inocencia, o con buena conciencia y con mala conciencia. Con ayuda de estos sentimientos nos damos cuenta si tenemos el derecho a pertenecer o no.

Tan pronto como nosotros nos sentimos pesados o deprimidos hemos perdido la conexión con el espíritu. La alegría del espíritu es muy liviana.

Órdenes del éxito

Órdenes del amor

Orden es aquello según lo cual algo se desarrolla. Un árbol, por ejemplo, se desarrolla de acuerdo a un orden. De otro modo ya no sería más un árbol. Ese orden le está determinado. Y sin embargo cada árbol es diferente. Orden no es algo estático. Orden es un principio vivo.

, amor significa aquí la relación entre personas. También ella se logra según ciertos órdenes. Si tenemos conocimiento de esos órdenes, más éxito tendrán las relaciones.

Comunidad de destino

Nuestro destino está influenciado por la familia. Por un lado, por el hecho de que tenemos estos padres determinados. No podemos tener otros padres que los que

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