Bioetica

CASO

Una empresa contrata a una psicóloga para un proceso

de evaluación y selección de personal (por reducción de personal). La

participación de los trabajadores es obligatoria, pues quien no participa será

automáticamente despedido. Un sector del sindicato se opone a la evaluación y

espera fuera del espacio donde se realizará la misma para disuadir a los

trabajadores de que participen. Los no “disuadidos” son agredidos física y verbalmente.

La situación es identificada como de alto estrés. Los evaluadores no están

familiarizados con las consignas de las pruebas (estas no han sido claras y no

están estandarizadas). Se da una consigna y luego se dice que ésta no era

correcta, lo que incrementa el malestar en los evaluados. Adicionalmente, hay

un grupo de “cuidadores” cuya presencia cumple un rol policíaco (evitar

falseamiento de información y plagios entre los encuestados). Por todo ello,

una de las evaluadoras, decide hacer “in situ” una terapia de relajación.

ANÁLISIS BIOÉTICO Y PSICOÉTICO DEL CASO:

1. Se ve violado el Principio de Autonomía de los trabajadores, pues no se respeta la toma de sus propias decisiones, es decir, se les está imponiendo y obligando a ser evaluados, no tienen derecho a elegir si participan o no.

2. A los que deciden participar no se les genera un consentimiento informado en el que se les aclare, riesgos, derechos como a ser informados sobre la información actualizada obtenida en dicha evaluación, a la confidencialidad, etc, objetivo de dicha prueba, que se hará con los datos obtenidos, etc.

3. Se viola el Principio de No-Maleficencia: Pues quien no participe será despedido automáticamente, por ende se está generando un daño al trabajador.

4. Para que un consentimiento sea válido los trabajadores tienen que estar informados, explícitamente, al menos de que tienen derecho a recibir información.

5. El hecho de que sin mediar otro aviso se ordene a los trabajadores a que acudan a efectuar un examen psicológico y a facilitar datos personales y psicológicos es una conducta que en principio, tal como está descrita en el supuesto, no es respetuosa con la dignidad de las personas ni es acorde a principios éticos ni tampoco es conforme a la ley. Consecuentemente la psicóloga se debe rehusarse a actuar profesionalmente de tal modo.

6. Al hacerse cargo de la intervención sobre los trabajadores la psicóloga debió ofrecer la información adecuada sobre las características esenciales de la relación establecida, los problemas que va a abordar, el objetivo que se propone y el método que va a utilizar.

7. No se evita la manipulación de los trabajadores, ya que se está amenazando con despedirlos si no participan.

8. Puede

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