Bioética Y Psicoterapias. Reflexiones Acerca De Su Aproximación - RESUMEN

Tras el proceso político-social iniciado en 1959 y la consiguiente creación de la atención sanitaria estatizada, se emprendieron los caminos de la influencia de la psicología soviética. Vigotsky y otros, que influyeron positivamente en la formación de psicólogos, de la Psicología Médica como asignatura y disciplina de la carrera de Medicina, y de la formación de Residentes de Psiquiatría. Poco o ningún espacio se dejó a la práctica y al conocimiento del psicoanálisis hasta que, a finales de los años 80’ se retomaron algunas ideas tomadas como freudomarxismo.

Desde la década de los 70’ había recomenzado un interés por parte de los médicos por acercarse a los procederes psicoterapéuticos. Lo mas importante fue la preocupación por retomar los enfoques éticos que se acercaban a lo mas digno de la Relación Médico-Paciente. La ética médica resultó nominada asignatura curricular imprescindible de las carreras de Ciencias Médicas.

Posteriormente en los años ’80 surgieron otras escuelas que empleaban enfoques sistemáticos, sobre todo en terapias de grupos, que se encuadraban en los procesos de la universalización de las terapias de grupo de Pratts y elementos sistemáticos de las llamadas urstanoskas o predisposiciones para tratar las neurosis, o trastornos neuróticos, como se les llama actualmente. En los años ’90, aparecieron nuevos problemas de salud mental; y los procedimientos psicoterapéuticos planteaban una serie de dilemas que podían resumirse en cuestionar si las psicoterapias son para todo tipo de personas y la duración de las mismas.

Desde el declinar de los años ’50, había surgido la preocupación por el excesivo intervencionismo y directismo de los psicoterapeutas. La ocupación de la ética, hasta momentos muy recientes se había quedado en el cuestionamiento del secreto profesional, la confidencialidad y otros. Ahora, sin ocuparnos del dilema de la insatisfacción positivista de la medición de los resultados de los procederes psicoterapéuticos, nos urge algo mas importante, el reconocer los instrumentos y las técnicas que producen las variedades de bienestar.

En el acto psicoterapéutico se identifican tres aspectos éticos: la profesión, la confidencia y la privacidad, osea que se ha movido entre la ética que medía y la ética que medía entre el profesional y el paciente. Sin embargo, el basamiento, la concepción de la verdad, la teoría y la propia técnica, no siempre acontecen entre ellos; las psicoterapias son, por tanto, ideología y tecnología para el cambio, así como la técnica de uso de la imaginación y otros procedimientos psicoterapéuticos.

Gustavo Figueroa nos dice que los procederes terapéuticos se pueden dividir en Instrumental-Estratégica, Simbólico-Comunicativo (Intenta cambiar la subjetividad y la realidad del sujeto) y la Tecnología del Yo, la última indicando que al momento de propiciar el cambio, tiende a la

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