COMUNICACIÓN EFECTIVA Y ASERTIVIDAD
Enviado por Andrea Andy del Moral • 29 de Marzo de 2022 • Apuntes • 2.862 Palabras (12 Páginas) • 62 Visitas
COMUNICACIÓN EFECTIVA Y ASERTIVIDAD
¿Qué es la comunicación?
La Comunicación es un proceso de intercambio de información, en el que un emisor transmite a un receptor información a través de un canal esperando que, posteriormente, se produzca una respuesta de dicho receptor, en un contexto determinado.
En relación a la comunicación es importante considerar las habilidades sociales y la asertividad. Estas habilidades nos ayudan en la comunicación efectiva y son conductas aprendidas. Por lo tanto, pueden aprenderse, desarrollarse y dependen mucho de nuestro contexto y experiencias previas.
Se trata de habilidades situacionales, lo que quiere decir que en función de los distintos escenarios a los que nos enfrentemos será importante poner en marcha unas habilidades u otras. Además, nos sirven para conseguir objetivos sociales. Por lo tanto, una conducta socialmente habilidosa será aquella que aumente la probabilidad de conseguir objetivos preservando las relaciones sociales. De manera que el objetivo de toda comunicación es conseguir un propósito, mantener nuestras relaciones sociales y mejorarlas, y sobre todo, mantener una buena relación con nosotros mismos (respeto a uno mismo).
La comunicación tiene distintos componentes:
- Verbales: tienen que ver con el mensaje que transmitimos, es decir, lo que decimos.
- No verbales: nuestro lenguaje corporal expresa emociones y por ello a veces es difícil de controlar. Sin embargo, es una herramienta muy útil para enfatizar nuestros mensajes. Dentro del lenguaje corporal incluimos nuestra postura, expresión facial, cómo nos ubicamos respecto al otro (proximidad, distancia...), nuestra orientación, el contacto físico, nuestra apariencia, la mirada, las sonrisas, así como también el manejo del tono de voz, el volumen, la velocidad y la entonación.
¿Qué es la asertividad?
Se trata de una forma de comunicación que tiene la finalidad de defender tus derechos, expresar tus preferencias, gustos, peticiones y realizar sugerencias, con honestidad y respeto hacia el otro y sobre todo, hacia ti mismo y tus necesidades.
Dentro de la asertividad es importante tener en consideración que hablamos de un continuo, es decir, no se trata de ser o no asertivo, sino que se puede ser asertivo en distintos grados. Dentro de ese continuo también encontramos las conductas pasivas o sumisas y las conductas agresivas. Es normal, que las personas en función del contexto y de las personas con las que nos comunicamos nos comportemos de distintos modos, y además, no siempre una respuesta asertiva es el mejor modo de conseguir nuestros objetivos (habrá ocasiones en las que para evitar conflictos tengamos que comportarnos de manera pasiva y otras en las que para ser escuchados nos veremos obligados a mantener una conducta más agresiva). Pero tal y como se menciona anteriormente, una conducta asertiva, en la mayoría de los casos nos ayuda a conseguir objetivos y es positiva para el mantenimiento de las relaciones interpersonales.
[pic 1]
- DERECHOS ASERTIVOS
- El derecho a mantener tu dignidad y respeto comportándote de forma habilidosa o asertiva, incluso si la otra persona se siente herida, mientras no violes los derechos de los demás (cómo se sienta el otro no es un aspecto que dependa de mí).
- El derecho a ser tratado con dignidad y respeto.
- El derecho a rechazar peticiones sin sentirse egoísta o culpable.
- El derecho a expresar tus propios sentimientos.
- El derecho a parar y pensar antes de actuar.
- El derecho a cambiar tus ideas.
- El derecho a pedir lo que deseas.
- El derecho a decir no.
- El derecho a realizar menos de lo que humanamente es posible para ti.
- El derecho a no depender de los demás.
- El derecho a poder decidir lo que hacer con tu tiempo, cuerpo y propiedad.
- El derecho a solicitar información.
- El derecho a cometer errores y asumirlos.
- El derecho a sentirte bien contigo mismo.
- El derecho a tener tus propias necesidades y perdir (no exigir) a los demás que respondan a éstas.
- El derecho a tener opiniones propias y a expresarlas.
- El derecho a decidir si sigues los intereses de otras personas o tus propios intereses.
- El derecho a hablar sobre un problema con la persona involucrada para aclararlo.
- El derecho a exigir aquello por lo que pagas.
- El derecho a elegir no comportarse de forma asertiva o socialmente habilidosa.
- El derecho a ser escuchado y a ser tomado en serio.
- El derecho a permanecer solo cuando así lo decidas.
- El derecho a hacer cualquier cosa mientras no invadas los derechos de los dernas.
- El derecho a tener derechos y defenderlos.
Ahora que ya sabes cuáles son tus derechos asertivos y los de los otros, veremos otro aspecto fundamental en la comunicación asertiva: Lo importante es que seamos capaces de decidir cómo queremos comportarnos en cada contexto, que evaluemos las consecuencias de nuestra conducta sin dejarnos llevar por la situación y nuestras emociones. Y te preguntarás, ¿cómo hago esto mientras estoy muy enfadada/o?
La respuesta no es fácil, pero habrá varios elementos que nos ayudarán a trabajar en función de la consecución de los objetivos. Para ello:
- Establece objetivos: qué quiero decir y para qué quiero decirlo.
- Gestiona tus emociones de manera adecuada: se inteligente en el uso de tus emociones, si estás sufriendo una reacción emocional negativa, tómate tu tiempo, respira profundamente, cuenta hasta diez, ve al baño y échate agua fría en el cuello y las muñecas.
- Reemplaza tus pensamientos negativos: se consciente de los pensamientos negativos que estás experimentando para cambiarlos por una visión más positiva: “cómo se atreve a hablarme con ese tono, qué pretende” 🡪 “no me gusta la forma en la que me ha hablado, tal vez esté muy enfadado o tenga un mal día”.
- Se consciente de que el otro no puede leerte la mente. No supongas que el otro sabe lo que ocurre en tu interior, si quieres que tus deseos y necesidades se tengan en cuenta debes empezar a expresarlos correctamente.
- Guía tu conducta: repite mental o verbalmente instrucciones que te sirvan de guía para tu conducta. Por ejemplo: tranquilo, respira, lo que quiero es decirle cómo me siento cuando me habla así para que no vuelva a hacerlo…
- Valora las posibles consecuencias: Anticipa cuál puede ser el efecto de tu mensaje en el otro, y si esto te ayuda a conseguir tus objetivos.
- Transmite tu mensaje: recuerda bien cuáles son tus objetivos.
- Defiende “tu” verdad, no “la” verdad. No existe una verdad absoluta, de hecho, cada persona tiene “su” verdad que está condicionada por nuestras experiencias pasadas y conocimientos. Cómo te sientes es una verdad que no puede ser negada, nadie puede discutir o quitarte el derecho a sentir lo que sientes.
- Haz referencia a los hechos y no a tus juicios: un hecho objetivo es “tu trabajo tiene faltas de ortografía”, una conclusión o juicio sería “tu trabajo es una chapuza/ no te has esforzado”…
- Habla desde ti: Transmite “mensajes yo” aumenta la probabilidad de que la otra persona no se sienta atacada con lo que transmites. En lugar de decir “me estás tratando muy mal últimamente”, prueba a decir “me molesta la forma en la que me estás tratando”.
- Describe tus emociones: Esto ayudará a que el otro sea consciente de las consecuencias de su comportamiento en nosotros. “Me siento triste o enfadado/a cuando no cumples tu palabra”.
HACER CRÍTICAS
- Ideas a trabajar:
- Derecho a hacer críticas y derecho de los demás a aceptarlas o ignorarlas. Los demás tambien tienen derecho a ignorarlas o aceptarlas, no todo depende de que nosotros hagamos la crítica, sino que hay una parte que depende del otro.
- Miedo a que el otro se enfade, se sienta mal… A veces hay que asumir que el otro se enfande, si hemos hecho la crítica adecuadamente y tenemos que conseguir algo, no podemos huir del conflicto.
- Consecuencias positivas de expresar críticas adecuadamente:
- Que el otro no se vea amenazado y responda a la defensiva.
- Mayor probabilidad de que el otro cambie.
- Mejora de la autoestima, evita sensación de indefensión y pérdida de control.
- Mayor conocimiento mutuo en la relación.
- Menos sentimientos negativos en el otro. Si el otro cambia mis sentimientos negativos desaparecen o menguan.
- Aspectos previos a considerar:
- Elegir el momento: que nadie esté alterado y que el otro esté disponible.
- No esperar mucho desde que ocurrió la conducta. No tiene sentido que la crítica se haga cuando la otra persona tiene poca posibilidad de acción.
- Una crítica cada vez.
- Aspectos no verbales:
- Contacto visual.
- Tono firme pero no alterado.
- No gritar.
- Rostro serio pero relajado.
- Distancia suficiente para que no se viva como agresión.
- Conducta verbal: ¿Cómo hacer la crítica?
- OBJETIVO INFORMAR:
- Describir operativamente el comportamiento sin juzgar ni generalizar (evitar absolutismos del tipo siempre, nunca haces…). “Cuando me juzgas me siento triste o enfadada…”
- Expresar sentimientos en primera persona: la verdad es que para mí es muy incómodo, es una situación muy desagradable para nosotros (si yo digo que tú haces eso es discutible, si digo que me he sentido mal esto no es discutible).
- OBJETIVO NO DETERIORAR LA RELACIÓN:
- Empezar señalando algo positivo de la conducta del otro (técnica del sándwich).
- Empatizar.
- Aceptar alguna parte de la responsabilidad.
- OBJETIVO PEDIR CAMBIO:
- Pedir en primera persona: «Me gustaría…», no se si se puede, pero tal vez estaría bien que…
- Proponer alguna solución o alternativa.
- Intentar llegar a un acuerdo.
- Reforzar cualquier cosa positiva del otro aunque no haya habido un compromiso de cambio “muchas gracias por tu atención”.
RECIBIR CRÍTICAS
- Ideas a trabajar:
- Derecho a cometer errores, tener opiniones diferentes, a cambiar la conducta. Cuando nos cuesta aceptar que cometemos errores nos resulta difícil asumir las críticas.
- No es posible tener la aprobación de todos, en cualquier momento podemos ser criticados.
- Identificar señales de ansiedad para aplicar estrategias de control.
- Responder a la crítica y no a comentarios indirectos o «moralistas».
- Consecuencias positivas de recibir críticas adecuadamente:
- Reducir respuestas emocionales negativas.
- Evitar reacciones defensivas.
- Técnicas:
En primer lugar son muy útiles ante las críticas manipulativas, pero en general, pueden usarse ante las críticas. En primer lugar, son efectivas porque reducen al mínimo nuestra típica respuesta emocional negativa, de manera que nos ayuda a aceptar más tranquilamente tanto los aspectos positivos como los negativos. En segundo lugar, resultan útiles porque cortan de golpe nuestra tendencia a reaccionar automáticamente, como marionetas frente a las críticas de los demás. Ya que como norma solemos reaccionar defendiendo lo que queremos hacer en lugar de hacerlo.
...