Capítulo 1: El dilema del Caballero

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Universidad Autónoma del Estado de México

Facultad de Contaduría y Administración

Valores Socioculturales

M.D.E.O José Juan Escamilla Pérez

“El Caballero de la Armadura Oxidada”

José Luis Villaseñor García

Segundo Semestre

Grupo I1

Capítulo 1: El dilema del Caballero

Se presenta en este capítulo a el protagonista El caballero que creía que era bueno, generoso y amoroso, hacia lo que los caballeros se suponía que hacen, luchar contra sus enemigos, matar dragones y rescatar damiselas en peligro, aunque en ocasiones estas no quisieran ser rescatadas, el caballero era reconocido por su armadura, el partía con mucha frecuencia a la batalla en cuando oía de una cruzada enseguida se ponía su armadura y montaba su caballo, durante muchos años se esforzó en ser el mejor del reino. Tenía una esposa llamada Julieta con quien tuvo un hijo llamado Cristóbal, a quien el caballero esperaba ver algún día como caballero también.

Cuando el caballero no estaba luchando con sus enemigos, matando dragones o rescatando damiselas en peligro, se pasaba sacándole brillo a su armadura, con el tiempo el caballero se enamoró tanto de su armadura que comenzaba a usarla a menudo para cenar e incluso para dormir, Julieta y Cristóbal lo veían cada vez menos y en ocasiones le preguntaba a su madre el cómo lucía su padre, a lo que le mostro solo una pintura de la cual ella estaba cada vez más harta de solo verla, un día se cansó de eso y decidió enfrentar a el caballero diciendo que amaba más a su armadura que a ella a lo cual respondió diciendo que si la amaba que acaso no recordaba cuando la rescató de aquel dragón, y ella respondió que amaba la idea de rescatarla pero no a ella a lo que le dijo que si la amaba y ella le dijo que entonces se quitara esa armadura y dejara ver quien realmente era, a lo cual respondió que no podía porque tenía que estar listo para la batalla, lo amenazó con tomar  a Cristóbal e irse de su vida, a pesar de eso, el caballero no se quitó la armadura aun con la amenaza, de mala manera el caballero intento quitarse la parte de arriba pero no lo logró, intento levantar la visera pero tampoco pudo porque estaba muy atorada lo cual le sorprendió porque esa misma mañana la había levantado, se alarmo y salió corriendo para donde el herrero pidiéndole ayuda para poder quitarse la armadura puesto que el herrero era el más fuerte del reino y ni el logro ayudarle pidiéndole que fuera al día siguiente puesto que estaba cansado, esa noche fue difícil para el caballero porque Julieta se enojaba cada vez más porque metía por los orificios de su visera la comida para el caballero, él le explico a Julieta que fue con el herrero pero que no habría logrado nada pero no le creyó estrellándole el plato en el yelmo pero no sintió nada solo la salsa cayendo por los orificios de la visera, a los días siguientes siguieron intentándolo sin lograr hacerlo, cada día se deprimía más el caballero y entraba en desesperación y descartaba una idea tras otra puesto que eran muy peligrosas y pensó que debería haber alguien que le pudiera ayudar pero para esto tenía que irse y pensó en lo mucho que extrañaría a Julieta y a Cristóbal también pensó en que si se iba Julieta encontraría el amor en brazos de otro caballero, uno que estuviera dispuesto a quitarse la armadura y ser el padre de Cristóbal, pero una mañana muy temprano salió montado en su caballo, al salir de la provincia pensó en despedirse del Rey porque había sido muy bueno con él, al entrar al castillo del Rey vio solamente al bufón y le dijo que solamente iba para despedirse del Rey a lo que el Bufón le contesto que era muy tarde puesto que había partido en una cruzada, que perdería el tiempo si esperaba al Rey, le dijo que era una imagen triste de ver pero que él sabía de alguien que le podía ayudar a salir de esa armadura cuando el caballero estaba por irse se detuvo bruscamente escuchando las palabras  del Bufón.

Tienes que ver a Merlín, el podrá ayudarte, pero el caballero solo conocía un Merlín el maestro del Rey Arturo, a lo que le respondió que sí, pero se sorprendió porque hace mucho habían vivido, el bufón le dijo que sí que aún vivía en los bosques y el caballero salió en busca de Merlín con nuevas esperanzas en el corazón.

Capítulo 2: En los bosques de Merlín

No sería fácil encontrar a Merlín puesto que había muchos bosques pero solo un Merlín, así que el caballero cabalgo día a día, noche a noche, debilitándose cada vez más, y se iba dando cuenta cada vez más de que había muchas cosas que no conocía porque se creía muy inteligente pero estando solo tratando de sobrevivir no se sentía tan listo ahora, reconoció que no sabía distinguir las bayas venenosas de las que no y tomar agua tampoco era tarea fácil, casi se ahogó 2 veces intentando meter la cabeza en un arroyo y tampoco sabía distinguir entre el norte o sur pero por suerte su caballo si, después de meses de buscar, se desanimó mucho, pero una mañana despertó sintiéndose más débil de lo normal pero esa misma mañana encontró a Merlín, sentado en un árbol con muchos animales a su alrededor, sorprendido de que los animales lo habían encontrado tan rápido cuando el tardo demasiado en encontrarlo, a lo que Merlín le dijo que toda su vida lo estaba buscando por lo cual el caballero se enfadó y como estaba demasiado débil para moverse dejo caer su cuerpo, Merlín le dijo que era muy afortunado porque no podía correr pero el caballero no entendió y Merlín dijo que no se podía aprender y correr a mismo tiempo, que tenía que estar en un solo lugar a lo que el caballero respondió que solo estaría el tiempo necesario para aprender a salir de esa armadura, dicho esto se quedó dormido, al día siguiente Merlín se encontraba frente al caballero y los animales, le extendió una copa diciéndole que tomara de ello, aceptando el caballero pidió que lo vertiera en su visera pero Merlín le dijo que era muy valioso como para desperdiciarlo, le dio una caña cortada a la cual le llamaba pajita, al beber el caballero se dio cuenta de que al principio le sabia amargo, después era más apetecible y al final fue cuando más le gusto la bebida, al terminar el caballero le pregunto que era, que porque no lo vendía y sería rico, Merlín solo sonrió y le dijo que era vida, el caballero no podía pensar con claridad, y Merlín le dijo que pensaría mejor cuando recuperara energías, dicho esto todos las ardillas, comenzaron a llevar nueces en su boca y las trituraban y metían entre la visera del caballero asimismo los conejos con zanahorias, los animales lo alimentaban con regularidad y Merlín le daba a beber enormes copas de vida, poco a poco fue recuperado fuerza y sintiéndose mejor, día a día el caballero hacía la misma pregunta, cuando podría salir de esa armadura, a lo que Merlín le contestaba que debía tener paciencia.

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