Como El Hombre Llego A Ser Gigante
Enviado por antonyetta • 18 de Agosto de 2011 • 1.346 Palabras (6 Páginas) • 2.605 Visitas
La historia de la evolución biológica y sociológica del hombre que estamos narrando a ustedes, titulada “Cómo el Hombre se Hizo Gigante”, escrita por Illin en colaboración con su esposa Elena Segal, describe, cómo y de qué manera ese gigante que es el Hombre de hoy, que ha transforma el mundo de acuerdo a su conveniencia y que en un tiempo no era un gigante sino un enano, se ha convertido en el amo del mundo dejando de ser el esclavo sometido y obediente a la Naturaleza que era.
El Hombre era tan débil frente a la naturaleza y tenía tan poca libertad, dependía tanto para su subsistencia de su habitat, es decir, del territorio donde se criaba, como cualquier otro animal depende del monte, de la selva de los océanos o de los bosques para sobrevivir. El Hombre se encontraba enjaulado dentro de su habitat específico como los demás animales y plantas.
¿Cómo el Hombre pudo abandonar la selva su habitat original si sus parientes los chimpancés, por ejemplo, no lo pudieron hacer?
Esto es, precisamente, lo que vamos a contar del libro de Illin.
“El Hombre de la selva no salió repentinamente de su jaula. Tampoco salió porque un día tomara esa decisión. Durante miles de años fue liberándose, poco a poco, de las cadenas que lo ataban a la selva, hasta que llegó a ser bastante libre para ir a las llanuras sin árboles, en busca de alimento.
Lo primero que hizo fue bajar de los árboles y aprender a caminar por el suelo, cosa bastante difícil.
Ni siquiera hoy es fácil para el ser humano aprender a caminar. Si visitamos un pre-escolar, veremos que tiene salones especiales para las diferentes edades. Hay uno para los niños pequeñitos que gatean, es decir, que van de un lado a otro apoyándose en las rodillas y en las manos.
Tienen que pasar algunas semanas, quizás meses, para que el gateador pueda andar en dos pies.
Caminar por el suelo, sin apoyarse en las manos ni agarrarse de las paredes o las mesas que estén al alcance de uno, es sumamente difícil, aunque no lo parezca. Es mucha más difícil que aprender a montar en bicicleta.
Un niño necesita meses enteros para aprender a caminar. No es mucho, si pensamos que nuestro antepasado necesitó miles de años para hacerlo.
Es cierto que, cuando aún vivía en los árboles, a veces bajaba por un rato. Tal vez no siempre apoyara las manos en el suelo, sino que diera varios pasos con sus extremidades posteriores, como lo hace el chimpancé.
Pero una cosa es dar dos o tres pasos y otra muy diferente dar cincuenta o cientos. Para eso es necesario un gran esfuerzo continuado.
Desde luego, nuestro antepasado podría haber seguido usando las manos y los pies para andar, es decir, podría haber seguido siendo un cuadrúpedo. Pero entonces no habría llegado a convertirse en Hombre. No era para caminar para lo que necesitaba las manos, sino para muchas otras cosas.
Cuando aún vivía en los árboles, nuestro tatarabuelo había ya aprendido a usar las manos de modo distinto que los pies. Con las manos cogía las frutas y las nueces. Con las manos construía su casa en las ramas de los árboles. Esa mano, que ya podía coger una fruta o una nuez, podía también agarrar una piedra o un palo. Y la mano que sostiene un palo o una piedra es como si se hubiera hecho más fuerte y más larga. Con una piedra se puede abrir una nuez de cáscara dura que no se podía romper con los dientes. Con un palo se pueden sacar del suelo raíces comestibles.
Así, poco o poco, nuestro antepasado empezó a comer cosas que los pájaros, los ratones y los topos comían. AI principio, buscaba esa comida sólo en tiempo de escasez, cuando los monos habían acabado con las frutas y las nueces. Pero fue acostumbrándose a esos nuevos alimentos y a bajar de los árboles a buscarlos.
Escarbaba el suelo en busca de tubérculos y raíces y las sacaba con ayuda de un palo. Con una piedra abría a golpes los viejos troncos podridos y sacaba de su
...