Como es que se da el El amor y lo que este conlleva

El amor y lo que este conlleva

María Francheska Santos 2017-0396

El amor, aunque puede definirse de una manera distinta para cada quien, desde el punto de vista biológico, es un fenómeno integral que involucra al cerebro y a los órganos productores de hormonas. Pero, este es un proceso más profundo de lo que parece. Existen etapas o fases para diferenciar los momentos por lo que tiene que pasar una persona enamorada o en su defecto en una relación amorosa, que explican por qué y cuándo se da el cortejo, a pesar de que estas etapas muchas veces son incapaces de explicar el fenómeno de los celos, y para este existen razones más complejas. Todas estas sensaciones y conductas complicadas que se viven en el amor han llevado a los investigadores a estudiarlo más a fondo.

Existen tres fases que se dan en la consolidación de una relación: la primera es la limerancia (enamoramiento) en esta la pareja se encuentra ilusionada. La segunda es la fase el amor romántico, donde se crea la confianza debido a las reflexiones que se hacen para decidir si la persona con la que esta es la correcta. Y por último, la fase del amor maduro donde se construye un compromiso real y leal con la pareja. (Corbin, s.f.)

La psicología mexicana, realizó un estudio en el que se describen las etapas por las que atraviesa una relación amorosa, en, su autor Rolando Díaz busca identificar los pensamientos, emociones, sentimientos y conductas que se establecen en cada etapa además de clasificar el de tipo de información que los miembros de una pareja ponen en juego durante cada una de esas fases. Hay reconocer que la sucesión de una etapa depende de la existencia de la anterior. Las etapas del amor son las siguientes: Extraño desconocido, en la que se percibe al otro, pero no se fomenta un acercamiento. Después se presenta la etapa de Conocidos. Donde existe cierto grado de cercanía (sonrisas, saludos) y se da una confianza limitada, para luego entrar la etapa de Amistad, donde se decide avanzar en la relación y conocer más a la persona.

En la siguiente etapa, la de la Atracción, Aparece un interés romántico y se acentúa el acercamiento afectivo aunado al interés por conocer e interactuar con el otro y buscar una mayor coincidencia. En esta etapa donde se practica lo que se conoce como cortejo, donde los hombres y mujeres, con sus formas de flirtear muchas veces similares a las que se observan en otras especias, entran en el terreno del galanteo. Durante este proceso se muestran diversas actitudes, muchas veces inconscientes, con un fin común, mostrar interés. Con lenguajes del cuerpo, por ejemplo, no es raro ver que hombres y mujeres se hinchen o encojan a fin de indicar importancia, vulnerabilidad y disponibilidad. Las personas se miran fijamente donde el impacto visual parece tener un efecto inmediato, "Tal vez sean los ojos —y no el corazón, los genitales o el cerebro— los órganos donde se inicia el idilio, ya que es la mirada penetrante la que con frecuencia provoca la sonrisa humana" (Fisher, 1992). Otra de las señales universales del cortejo es la sonrisa, esto lo explica Helen Fisher en sus ensayos sobre la naturaleza del amor y otros asuntos ligados a este sentimiento, cuando dice: "nacimos para sonreír" refiriéndose a que es una conducta muy natural de los seres humanos y es uno de los medios de expresión más útiles. “Las estrategias sexuales varían de un individuo a otro, la coreografía esencial del cortejo, del amor y del casamiento entre los seres humanos tiene una miríada de diseños que parecen inscritos en la mente humana” (Haldane, 2006)

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