Como favorecer la imagen corporal

Cómo favorecer la imagen corporal

Por Carla Cecilia Cejudo

Paula es una muchacha de tez morena clara, rasgos grandes y marcados, bajita y de peso acorde a su edad y estatura. Y, aunque dista mucho de parecerse a las modelos de las revistas, desde niña le han dicho que sus ojos son preciosos. Diario se ve al espejo y se dice a sí misma lo hermosa que se ve. Actualmente estudia en la universidad, trabaja medio tiempo y tiene muchos amigos.

Raúl tiene ojos verdes, grandes, pestañas largas y cejas bien marcadas, sus rasgos son varoniles. Pero desde niño escuchó que sus dientes eran grandes y que se veía horrible cuando sonreía, porque enseñaba la encía. Ahora, siempre que se ríe se tapa la boca, y en su trabajo no come con sus compañeros porque está seguro de que se darán cuenta de su problema.

Imagen Corporal es la percepción que una persona tiene sobre sí misma, los sentimientos que experimenta acerca de su cuerpo. Estos sentimientos se alimentan por la percepción tanto real como ficticia de amigos, familia, de sí misma, y de los medios de comunicación, acerca de cómo debería verse. La Imagen Corporal afecta a todas las personas y se modifica con el tiempo.

En toda sociedad hay un modelo que se asocia con el éxito, todos pretenden que la Imagen Corporal sea lo más parecida posible. Actualmente, este modelo es muy exigente: atractivo, joven y esbelto, son algunas de las características. Los medios de comunicación las difunden tanto, que es casi imposible no dejarse afectar.

El cuerpo es una parte tan importante, que fácilmente puede llegar a creerse que es la persona misma; de ahí surge el sentimiento de que sólo a través de él se podrá obtener éxito. Por lo tanto, muchos centran su vida alrededor de la lucha contra su cuerpo, en el afán de modificarlo para que se adecue a las exigencias de la sociedad. Imagen Corporal, personalidad, conducta y salud mental están tan relacionadas, que el descontento con el propio cuerpo puede ser sólo el inicio de un problema mucho más profundo.

La labor del docente

La labor fundamental de crear una Imagen Corporal sana corresponde en primer lugar a los papás; sin embargo, como maestro se puede hacer mucho para mantenerla sana, fortalecida y libre de las exigencias “sociales”.

Al llegar al salón de clases resulta sencillo detectar al alumno retraído, a aquel que difícilmente ríe, al que necesita lentes, pero no los lleva a la escuela, al que usa aparato dental, pero lo guarda en el estuche, al que siempre anda jorobado, al que no sostiene la mirada.

Todas estas situaciones representan áreas de oportunidad, excusas para favorecer la Imagen Corporal al tiempo que se fomentan el respeto y la tolerancia.

El día en que un alumno estrene lentes o aparato ortopédico para la boca, lo conveniente es platicar con él individualmente, felicitarlo por cuidarse, preguntarle si sabe los beneficios que obtendrá y, por último, si es pertinente, invitarlo a compartir su experiencia con sus compañeros.

Si el niño se anima a hablar sobre la utilidad del aparato habrá logrado un gran avance. El maestro debe estar atento a los comentarios posteriores; en el momento en que se detecten burlas, hay que recordar al agresor que debe respetar y apoyar a su compañero. Esta es una de las razones por la que el profesor debe compartir el recreo con sus alumnos y esté atento a las relaciones que se establecen.

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