¿Como voy a garantizar la calidad de mis intervenciones en la intimidad del consultorio?

¿Como voy a garantizar la calidad de mis intervenciones en la intimidad del consultorio?

 “Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea”.

Sigmund Freud

Quisiera comenzar con esta frase, ya que es muy particular la forma como la verdad esta en el sí mismo y solo ahí, la frase citada nos da cuenta y se connota con la pregunta, pues primero la calidad de una consulta  se  ve formada por la relación paciente – terapeuta, y luego la proyección  que tenga de sí mismo ese paciente con su proceso, ya que sin su disposición no podría haber ningún éxito. También es bueno tener en cuenta el orden en que se da una consulta, la dominancia de los temas por parte del terapeuta, la apariencia del consultorio adecuada y flexible para todos los pacientes, sin ser demasiado, ni tampoco poco, ser un equilibrio. El consultorio debe ser un espacio donde existe tranquilidad, se puede respirar bien, sea cómodo, colores flexibles, donde el paciente y el terapeuta puedan estar relajados y sin interrupciones, los espacios dan mucho para que los procesos terapéuticos sean exitosos. También es necesario que el paciente este dispuesto a cambiar, aunque las salidas para un malestar no son fáciles, la persona debe estar consciente de que quiere un cambio para que no continué la incertidumbre y es en realidad el paciente el que da cuenta de lo que tiene, logrando así una autonomía ante otro (otro paciente?). Y también esta de lado el rol del terapeuta siendo una persona amable, flexible, sin pasarse de límites, teniendo ética profesional, sabiendo que el otro es vulnerable y no aprovecharse del paciente.

Según Freud “La salud mental consiste en una participación consciente y activa del individuo en cuanto acepta la realidad que lo rodea”

De esta forma el paciente logra una adecuada posición respecto a lo que tiene y es, logrando así  un buen estado de salud mental  y garantizando la calidad de su proceso en terapia, puede asumir su rol de paciente, y generar espacios de reflexión en los que tanto como el y el terapeuta puedan desarrollarse como personas, cambiar, hay que tener en cuenta que en cada consulta el paciente no es el único que cambia, el terapeuta también y esto puede ser negativo o positivo según como se quiera ver.

Para terminar quiero dar por claro que la calidad de todas las intervenciones se da en un trabajo continuo de paciente- terapeuta con todas las características antes mencionadas, las cuales puedan generar un buen proceso terapéutico y un cambio de ambas partes para así aprender a tener una calidad de vida y salud mental.

Por:

Natalia Serna Henao

Clínica Dinámica

10 de Marzo 2011

...