Complejo de la madre muerta

Green, A (1983), La madre muerta, En Narcisismo de vida, narcisismo de muerta, Tercera edición (1999), (pp. 209-238)

La teoría de la madre muerta es un concepto propuesto por Green para explicar fallos en el desarrollo de la vida psíquica en niños y adultos como respuesta a la experiencia de una depresión de la figura materna, aclarando que la muerte que se produce es una simbólica sobre el objeto del hijo.

André Green fue un psicoanalista nacido en Egipto que se desenvolvió profesionalmente en Francia, fue presidente de la sociedad psicoanalítica de París y autor de numerosas obras en donde aporta grandes nociones a esta rama de la psicología, como los son el de psicosis blanca, trabajo de lo negativo y el complejo de la madre muerta entre otros,

La madre muerta tiene como idea principal el análisis del “complejo de la madre muerta” y como esto desencadena consecuencias en el desarrollo del hijo, el autor explica que esto solo es posible observar a través de la transferencia entre analista y paciente, en donde destaca sus síntomas que no siempre son de carácter depresivo y que en la mayoría de los casos estos reflejan fracasos tanto en la vida profesional como amorosa, siendo exactamente esa la base de los conflictos con los próximos objetos.

Pero para hacer un recorrido sobre este complejo Green nos aclara a que se refiere con madre muerta, no como la muerte real de esta, sino que, a una muerte simbólica, en donde la imagen (Imago) constituida en la psique del hijo se ve transformada a consecuencia de una depresión materna. En palabras del autor la madre muerta es una madre que sigue viva, pero que psíquicamente a los ojos del hijo está muerta, esta es una figura lejana, átona, inanimada, que impregna las investiduras de sus hijos influyendo en su futuro libidinal, objetal y narcisista. Para hacer esta reflexión Green trabaja dos enunciados importantes basándose en los estudios de Freud, Winnicott, Klein Kohut, entre otros. El primero de estos enunciados es la “pérdida del objeto” el cual es un concepto teórico que nos explica el momento fundamental de la estructuración del psiquismo, estableciendo una relación con la nueva realidad que prevalecerá sobre el principio de placer, en segundo lugar encontramos la idea de “posición depresiva” que refiere a la unión de un hecho de observación y un concepto teórico, lo cual afectaría en el desarrollo, tal como es el caso en la relación alterada madre-hijo que hacen que sea más difícil la transición a superarlo.

Volviendo al complejo como tal Green nos comenta que las depresiones solo saldrán a la luz mediante la transferencia, en donde el paciente manifieste sus sentimientos de impotencia; esta depresión según el autor se produce debido a la repetición de una depresión infantil, teniendo como rasgo principal que ocurre en presencia del objeto, el cual es absorbido por el duelo y es donde la madre se deprime. Entre las causas de este tipo de depresión se encuentran la:

• Herida narcisista, donde es posible ver una depresión de carácter narcisista, debido a que la madre busca su ideal del yo en sinergia con el superyó o en oposición a este. Es ella quien en este tipo de situaciones sufre de sentimientos de impotencia para amar, sobre sus capacidades y de sus logros lo que provoca una tremenda insatisfacción en ella.
• Pérdida de un ser querido o de un hijo a edad temprana.

Explicando que estas dos causas tienen en común que ambas siempre sitúan en primer plano el sentimiento de tristeza de la madre como también el desinterés sobre su hijo, además de provocar un cambio sobre la imagen materna, limitando la situación a lo denominado “núcleo frío” que posteriormente será eclipsado, pero de igual manera dejan una marca imborrable sobre el niño y sus investiduras eróticas debido a que este vive una situación catastrófica donde el amor de su madre es arrebatado de golpe, generando la pérdida de sentido dado que este no dispone de ninguna explicación. Green advierte que esto puede a llegar a ser más grave aún si ocurre justo al mismo tiempo que el niño descubre la existencia de un tercero como lo es padre, en donde se interpreta que la nueva investidura surge a causa de la desinvestidura materna, dejando al padre como salvador el cual está ahí para ayudar en el conflicto entre hijo-madre, aunque en las mayoría de los casos el padre no cumple tal rol, ya que tiende a preocuparse más por el estado de la madre que por el del hijo, o dejando a la madre e hijo arreglar esta situación por sí mismos, lo cual termina dejando al hijo entre una “madre muerta” y un “padre inaccesible”,

Hablando de las consecuencias en el hijo estas se originan de un sentimiento de angustia por no poder reparar su relación, esta angustia da paso a otros signos como lo son la agitación, insomnio o terrores nocturnos, por lo que para sobrellevar esto el sujeto pone en práctica ciertos mecanismos de defensas, los cuales según el autor son:

1. La desinvestidura del objeto materno y la identificacion inconsciente con la madre muerta: constituye un asesinato psíquico del objeto para poder generar una desinvestidura afectiva de la madre, esto se produce sin odio, debido a la situación actual de la madre esto no busca dañar aún más la imagen que se tiene de la madre, por otro lado, esto crea una alegría artificial debido a la identificación con el objeto la que genera una renuncia del objeto y al mismo tiempo en la conservación del mismo, produciendo sin la voluntad del sujeto, dándole un carácter alienante. Explicando que, en sus relaciones posteriores de objeto, el sujeto tienda a recurrir inconscientemente a la práctica de la desinvestidura de un objeto para poder defenderse.
2. Pérdida del sentido: la construcción que se tiene en el momento de derrumba abruptamente, moviendo al niño a una situación de dejarse morir al no poder expulsar hacia el exterior su agresividad, ante la imagen materna, el padre asume el rol de salvador que ya se ha mencionado anteriormente, generando una triangulación precoz, entre el hijo, la madre y el “objeto desconocido del duelo de la madre”, siendo este objeto que se fusiona con el padre para crear un Edipo precoz.
3. El desencadenamiento de un odio secundario: incorpora deseos de carácter regresivos, como también fases anales con un toque de sadismos maniático el cual busca vengarse del objeto, dominarlo.
4. La excitación auto erótica: busca el placer sin ternura que no necesariamente este acompañado de sadismo, caracterizándose por un amor indirecto hacia el objeto, debido a que el objeto desencadena el goce en cierta zona erógena o varias.
5. Procura de un sentido perdido puesto que estructura el desarrollo precoz de las capacidades fantasmáticas e intelectuales del yo, recalcando que esta acción lleva consigo una actividad de proyección, es decir en llevar hacia afuera la escena, dando una idea de lo que debe ser rechazado y abolido adentro. Green comenta que la unidad del yo queda comprometida en donde la herida ocasionada por la madre despierta un dolor psíquico produciendo una resurrección de esta, la cual hará a que se bloqueen las adquisiciones sublimatorias del infante; en ocasiones es el amor el que logra desbloquear el desarrollo de las adquisiciones sublimadas, aun así el sentimiento de decepción sobre el yo perdura, es más, el yo del sujeto es despojado y transformado (alienación) viviendo así una eterna búsqueda hacia su objeto al cual no puede renunciar, teniendo que aceptar un yo investido por la madre muerta en vez de uno propio.

Abordando otra de sus ideas que confecciona es el amor helado, el cual refiere a la incapacidad de amar, debido que inconscientemente el sujeto deja en una especie de hibernación al objeto como resultado de la desinvestidura, el sujeto si bien cree que su amor está normal y puede dirigirlo hacia otro objeto, pero esto no es así ya que el amor está cautivo hacia su figura materna. Teniendo esto en cuenta podemos ver que nadie le ha quitado su capacidad afectiva pero aun así este no tiene capacidad para hacer uso correctamente de esta. Al mismo tiempo que se observa una disminución de la vida sexual sobre si el sujeto es capaz de llevar una vida satisfactoria, pero este vuelve a repetir sus conflictos llevándolo hacia el fracaso.

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