Conceptualización de emoción: La palabra emoción proviene del latín “Emovere”

Conceptualización de emoción: La palabra emoción proviene del latín “Emovere” que significa remover, agitar o excitar. Las diferencias entre emoción y motivación son muy pequeñas, mientras que la motivación es aquello que nos impulsa a realizar determinada conducta la emoción son impulsos que desencadenan determinadas conductas.

A la emoción también se le define cómo la reacción afectiva que surge súbitamente ante un estímulo, duran un corto tiempo y comprende una serie de repercusiones psicocorporales.

Se considera emoción la respuesta de todo organismo que implique: una excitación fisiológica; conductas expresivas y una experiencia consciente.

Proceso fisiológico de la emoción: El cerebro activa y regula los aspectos fisiológicos de la emoción,  tanto la división simpática como la parasimpática del sistema nervioso autónomos son contraladas y reguladas por lo centros localizados en el cerebro.

Los fisiólogos Cannon y Bard estudiaron la irritabilidad en animales carentes de corteza cerebral y comprobaron que estos mostraban un umbral más bajo de irritabilidad, por lo que pueden ser trastornados con menor dificultad, gracias a esto llegaron a la conclusión de que la corteza ejercía un efecto inhibidor sobre las emociones.

Más experimentos llevaron a la extirpación de la corteza y el tálamo donde la conducta emocional aún se presentaba, sin embargo al extirpar el hipotálamo esta desaparecía por completo.

El hipotálamo interviene en las emociones de tres maneras:

        Los impulsos nerviosos que surgen de los receptores pasan sobre él o muy cerca de él.

        Los impulsos nerviosos pueden llegar a él en ciertas condiciones.

        Desde él pueden ser mandados impulsos nerviosos a las vísceras y músculos.

Los neurólogos han observado que las lesiones en el hipotálamo pueden provocar la pérdida de la emotividad.

Sin embargo, aunque el hipotálamo representa un papel fundamental en la emoción, no se le atribuye la experiencia emocional genuina y la conducta, sino que hay muchas partes del cerebro que actúan en torno a la emoción.

El nuestro interior suceden cambios cuando nos encontramos perturbados emocionalmente.

Algunos de estos cambios son:

        1.- Cambio de la resistencia eléctrica de la piel; respuesta galvánica cutánea.

        2.- Elevación de la presión arterial.

        3.- Aumenta la frecuencia cardiaca.

        4.- La respiración se torna más rápida.

        5.-Las pupilas se dilatan.

        6.- Se presenta la respuesta pilomotora.

        7.- Los músculos se tensan y tiemblan.

        8.- Aumenta la sudoración.

        9.- Se incrementa la producción de glucosa y adrenalina

Dilatación de las pupilas: En 1960, dos científicos, Hess y Polt observaron que el tamaño de la pupila se relaciona con el interés o placer de estímulos visuales; realizaron una prueba consistente en mostrar una serie de imágenes a hombres y mujeres y midiendo el tamaño de sus pupilas y los cambios que estas. Las pruebas mostraron que imágenes llamaban más la atención a hombres y mujeres.

El polígrafo (detector de mentiras): Gracias a estos cambios fisiológicos, el polígrafo es capaz de detectar cuando una persona está mintiendo, no capta la mentira en sí, pero puede notar las alteraciones que sufre el cuerpo, para ello se emplean diferentes preguntas y de esta manera se logran captar los cambios producidos.

Procesos afectivos de la emoción: La afectividad es el conjunto de sentimientos inferiores y superiores, positivos y negativos, fugaces y permanentes que constituye la totalidad de la persona ante el mundo exterior.

Existen términos bastante semejantes a emoción, sin embargo estas tienen sus diferencias:

        Emoción: Reacción específica, intencional, breve e intensa dirigida a un medio (exterior o interior) y asociada a sensaciones corporales internas que promueven la supervivencia de un organismo. Son relativamente involuntarias y poco controlables.

        Sentimiento: es posterior y de menos intensidad que la emoción, más controlable que ésta y provoca actitudes más racionales y voluntarias.

Pasión: es un estado emocional intenso y duradero, fuertemente irracional, poco controlable por la voluntad o normas sociales.

        Estado de ánimo: es estable, persistente y de moderada intensidad: prolongado y débil. No tiene un objeto provocante o es muy difuso e indiferenciado.

        Afecto: supone una inclinación positiva de acercamiento o negativa y de aversión hacia el objeto.

        Temperamento: es la tendencia a responder emocionalmente de una manera particular.

Función de las emociones: Preparación para la acción: nexo entre los estímulos recibidos del medio y las respuestas del organismo. Las respuestas son automáticas y no requieren ningún tipo de raciocinio o de control consciente.

Delimitación del comportamiento futuro: asimilación de información que servirá para dar respuestas en el futuro a hechos similares, podrán ser de rechazo o de búsqueda de repetición del estímulo.

Regulación de la interacción social: permite a los interlocutores una idea de nuestro estado de  ánimo.

Tipos de emociones:

Primarias: instintos como el miedo (vinculada al instinto de fuga) y la ira (vinculada al instinto de agresión).

Secundarias: Son originales con caracteres propios y adquiridas.

Derivadas: Menos ligadas a las condiciones del momento, más vinculadas con las indicaciones y que presuponen actitudes previas, prospectivas y retrospectivas.

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