Conexiones neuronales y redes cerebrales implicadas en la Psicopatía

Autores

Objetivo

Resultados

Número de sujetos

Tipo de sujetos

Métodos de evaluación

K.X. Díaz-Galvána, F. Ostrosky-Shejet b, C. Romero-Rebollar a

Explorar la correlación entre la psicopatía y la empatía, con el fin de comprobar la existencia de grupos institucionales y de la población general con dichas características.

Se evidenció como el grupo violento 2 obtuvo los puntajes más altos, seguido del grupo violento 1 y finalmente el grupo control. Se encontraron correlaciones altas entre la psicopatía, la angustia personal y la poca perspectiva en la toma de decisiones.

80

Se dividieron tres grupos:

Grupo control conformado por 21 hombre sanos de la población general.

Grupo violento 1 en donde se situaron 24 hombres violentos de la población general.

Grupo 2 violento, integrado por 35 reos agresivos.

Se hizo una revisión clínica para obtener detalles de la vida del participante. Posteriormente se llevó a cabo una evaluación neuropsicológica mediante cuestionario de agresión (RPQ), una escala de Psicopatía (PCL-R; SV) y otra de empatía (IRI). Finalmente se utilizó el estudio de neuroimagen de Electroencefalografía y Potenciales Relacionados a Eventos. Para comparar los grupos se hizo uso de ANOVA para probar los efectos de la psicopatía y las subescalas de empatía.

Calzada-Reyes, Ana; Valdes-Sosa, Mitchell; Alvarez-Amador, Alfredo; Galán-García, Lídice; MelieGarcía, Leste

Mediante estudios de neuroimagen determinar si en reos violentos con diagnóstico de psicopatía, las regiones del cerebro implicadas en el proceso emocional y conductual, especialmente el grosor cortical y la región cingulada, presentan alteraciones significativas.

Se mostró una correlación inversa del FDR (False Discovery Rate), FDR p<0,01 entre el puntaje de PCL-R y el grosor cortical de sustancia gris en la corteza cingulada dorsal anterior y el polo temporal del hemisferio izquierdo. Es decir, en los reos psicopáticos hay una disminución del grosor en ambas regiones.

97

Reos extremadamente violentos, de los cuales 29 fueron diagnosticado como psicópatas con anterioridad y 68 sin diagnóstico, por lo tanto fueron clasificados como no psicópatas.

 Mediante Resonancia Magnética Nuclear se obtuvo la imagen anatómica 3D de alta resolución T1 en todos los sujetos. Posteriormente se usó el CIVET o Método Iterativo para Estimar el Grosor Cortical con el fin de observar las asociaciones entre el grosor cortical de la sustancia gris y el PCL-R

C. Romero-Rebollar a, F. Ostrosky-Shejet a, B. Camarena-Medellínb, M.A. Bobes-Leónc, K.X. Díaz-Galvána

Evaluar como el polimorfismo MAOA modera y contribuye en la relación entre función orbitofrontal y rasgos de psicopatía, siendo considerados estos un factor de riesgo en el desarrollo de la conducta violenta.

En los sujetos con genes MAOA presentan un riesgo genético, especialmente el alelo de baja actividad, se encontró que hay un incremento en los rasgos antisociales y un decremento en el desempeño orbitofrontal, caracterizando a estos sujetos: el procesamiento emocional afectado y falencias al inhibir la conducta violencia.

66

Reos adultos de prisiones de máxima seguridad, de ascendencia mexicana para evitar la estratificación

artefactos, la ausencia de cualquier lesión cerebral con pérdida de conciencia y la prohibición de consumo de drogas en

los últimos 6 meses

Luego de obtener el ADN de los reos con polimorfismo MAO, mediante estudios de neuroimagen se evaluó el rendimiento en áreas orbitofrontales, ventromediales y dorsolaterales, evaluando las funciones ejecutivas con tales relacionadas, mediante la batería BANFE. El índice orbitofrontal (OFI) encargado del control inhibitorio y acatación de reglas, y el índice dorsolateral (DLI) encargado de la planificación, capacidad visoespacial y memoria de trabajo.

Marina Boccardi, Giovanni B. Frisoni, Robert D. Hare, Enrica Cavedo, Pablo Najt, Michela Pievani, Paul E. Rasser,Mikko P. Laakso, Hannu J. Aronen, Eila Repo-Tiihonen, Olli Vaurio, Paul M. Thompson  y Jari Tiihonen

El objetivo del estudio fue mapear las diferencias locales de morfología cortical y amígdala.

En los delincuentes mostraron una estructura anormal de la amígdala, ya que su volumen era mayor al del grupo de control, presentando diferencias del tejido hasta un 30% de áreas como el núcleo basolateral, núcleo central y lateral, zona orbitofrontal y de la línea media. También, se evidenciaron reducciones tisulares en el cingulado ventromedial anterior, cuneos, precúneo, parahipocampo, circunvolución frontal superior y medial. Finalmente, áreas como el manto cortical y la corteza sensorio motora presenta daños.

51

26 Delincuentes acusados por delitos violentos adultos de 32 a 38 años con psicopatía diagnosticada mediante PCL-R, excluyendo los participantes con esquizofrenia.

25 participantes controles sanos mentalmente.

Se usaron técnicas de Emparejamiento de Patrones Corticales y Mapeo Radial de Distancia para analizar las imágenes de resonancia magnética, por último se realizaron análisis estadístico como la prueba de Levene y Kolmogorov-Smirnov con el fin de  arrojar correlaciones significativas con la morfología amígdala cortical en los delincuentes.

Andrea L. Glenn,Hyemin Han, Yaling Yang , Adrian Raine y Robert A. Schug

Correlacionar la disyuntiva entre la capacidad de mentir como característica de la psicopatía y la actividad neuronal reducida de los psicópatas en regiones cerebrales importantes para la creación de mentiras.

Regiones como la corteza prefrontal, circunvolución angular, ínsula, lóbulo parietal inferior y cíngulo anterior mostraron una mayor actividad cuando los participantes mintieron en una pregunta de cualquier tipo, especialmente al mentir sobre actividades delictivas, mostrando que las personas con rasgos psicopáticos más elevados demuestran una mayor actividad neuronal, incluyendo la corteza orbitofrontal, que en la literatura es descrita como la que presenta más fallas.

16

16 adultos entre esos 2 mujeres, reclutados de agencias de empleo temporal en Los Ángeles. La media de edad fue de 30 años donde participaron caucásicos, afroamericanos y asiáticos. Se excluyeron participantes con ingles no fluido, marcapasos, claustrofobia y epilepsia.

Se examinó la actividad cerebral mediante Imagen de Resonancia Magnética Funcional al responder preguntas de contenido autobiográfico/no autobiográfico, criminal/no criminal en donde el participante con rasgos psicopáticos, evaluados por el PCL-R,  tiene la potestad de contestar con la verdad o con mentira. Finalmente se realizó un análisis de correlación para examinar las regiones del cerebro en las que la actividad se correlacionó con los puntajes de la psicopatía.

Oren Contreras-Rodríguez, Jesus Pujol, Iolanda Batalla, Ben J. Harrison, Carles Soriano-Mas, Joan Dios, Marina López-Solà, Dídac Macià, Vanessa Pera, Rosa Hernández-Ribas, Josep Pifarré, José M. Menchóny Narcís Cardoner

Identificar la diferencia entre los sistemas cerebrales emocionales y cognitivos de los sujetos psicópatas, especialmente las conexiones funcionales anormales.

En sujetos psicópatas se muestra una mayor conectividad funcional de la corteza fronto medial-dorsal y una reducción de la sustancia gris de la corteza prefrontal y paralímbica. El Mapeo de Conectividad reveló un patrón de conectividad reducido en las áreas prefrontales de estructuras límbicas y una mejor conexión neuronal en el lóbulo frontal dorsal.

44

22 sujetos con psicopatía y un historial delictivo; 22 sujetos de control inofensivos.

Se utilizó la Resonancia Magnética Funcional de alta resolución con el fin de verificar las alteraciones de la conectividad anatómicas y funcionales. Posteriormente las regiones cerebrales que mostraron más conexiones y activación se examinaron mediante un Mapeo de Conectividad Funcional.

Sandra Thijsseny Kent A. Kiehl

Examinar la correlación entre los rasgos psicopáticos y la conectividad funcional en reos adolescentes.

No se encontró correlación entre el PCL-YV y las regiones paralímbicas. Los estudios de neuroimagen mostraron asociaciones negativas en las regiones medial, temporal, parietal del hemisferio izquierdo, y asociaciones positivas en las regiones del tálamo bilateral, frontal, temporal.

177

Adolescentes presos en cárceles de máxima seguridad en Nuevo México y Wisconsin, varones, y con puntuaciones altas en el PCL-YV

Se utilizó la Resonancia Magnética Funcional, evaluación de puntaje de PCL-YV, estimación del Coeficiente Intelectual, mediante el programa Programa Kiddie para Trastornos Afectivos y Esquizofrenia se obligó a la abstinencia de drogas legales e ilegales por seis meses y se diagnosticaron TDAH

Sofi da Cunha-Bang, Liv Vadskjaer Hjortt, Erik Perfalk, Vincent Beliveau, Camilla Bock, Lehel Szabolcs, Carsten Thomsen, Dorte Sestoft, Claus Svaray Gitte Moos Knudsen

Identificar la relación de la serotonina en la inhibición de la reacciones emocionales en personas psicópatas.

Las comparaciones grupales no revelaron diferencias en la unión de 5-HT o incremento de la materia gris del cuerpo estriado, la corteza cingulada anterior y la corteza orbitofrontal.

49

19 reos encarcelados por crímenes violentos y 24 sujetos control sanos, todos varones.

Los sujetos fueron examinados mediante Tomografía por Emisión de Positrones, centrando su atención en la corteza cingulada anterior, la corteza orbitofrontal y el cuerpo estriado.

M. Dolan

Determinar la relación entre un déficit de la corteza prefrontal ventromedial y un rango de déficits en la corteza prefrontal dorsolateral con el desorden de personalidad antisocial y psicopatía.

Delincuentes con desorden de personalidad antisocial mostraron deficiencias sutiles en las actividades relacionadas con la función ejecutiva de la capacidad de planificación y el conjunto

desplazamiento e inhibición del comportamiento en comparación con pruebas realizadas en población sana. Sin embargo, entre los delincuentes con desorden de personalidad antisocial no había relación significativa entre el deterioro de la función ejecutiva y los puntajes obtenidos en la prueba para medir psicopatía.

145

Noventa y seis delincuentes masculinos con desorden de personalidad antisocial que fueron evaluados utilizando la lista de verificación de psicopatía y cuarenta y nueve hombres sanos, emparejados por edad e IQ, completaron una

batería de prueba neuropsicológica.

Se aplicó el examen nacional de lectura para adultos (NART; Nelson, 1982) para garantizar la coincidencia del IQ en los grupos y se administraron dos test de la prueba de batería automatizada (CANTAB; Fray et al. 1997) con tareas Go / No-Go. Estas pruebas se aplicaron en una sola sesión en una sala de entrevistas individuales privadas de interrupción del exterior, los participantes se ubicaron a 0.5 metros de la pantalla y se les pedía que completaran las tareas señalando su elección con su mano dominante.

Jozef F,  Adelino J,  Greenhalgh S,  D Leite M, y  Ferreira V.

Estudiar la correlación existente entre la disfunción cerebral y la psicopatía en poblaciones homicidas.

Quince de los homicidas fueron considerados psicópatas y catorce, no psicópatas; el discriminador determinante fue la puntuación negativa de los no psicópatas en la pruebas pertinentes.

29

Penitenciarios de una comisaría policial, homicidas considerados no psicópatas elegidos de forma aleatoria.

Se aplicó a los participantes una pruebas neuropsicológicas, tests para medir la actividad lobo frontal y escalas para evaluar la psicopatía.

Pardini D, Raine A, Erickson K y Loeber R.

Determinar si el volumen reducido de la amígdala en sujetos hombres influye en tener antecedentes de agresión y rasgos psicopáticos desde la infancia.

Los sujetos que tenían un menor volumen de amígdala evidenciaron mayores niveles de agresión y características psicopáticas tanto en la infancia como en la adultez. En el seguimiento que se dio en los 3 años posteriores al descubrimiento de la influencia del menor volumen de la amígdala en la conducta agresiva, violenta y en los rasgos psicopáticos.

503

Los sujetos fueron escogidos a partir de un estudio longitudinal de 503 hombres inscritos cuando estaban en el primer grado de 1986 a 1987.

A los 26 años, 56 de los hombres reclutados originalmente reportaban diferentes historias de violencia, así que se realizó un subestudio de neuroimagen. La segmentación automatizada se usó para indexar las diferencias individuales en el volumen de la amígdala. Los análisis examinaron la asociación entre el volumen de la amígdala, los niveles de agresión y las características psicopáticas de los participantes medidas en la infancia y la adolescencia. Los análisis también examinaron si el volumen de la amígdala se asoció con la violencia y los rasgos psicópatas evaluados en un seguimiento de 3 años.

Louise E. Pape, Moran D. Cohn, Matthan W.A. Caan, Guido van Wingen, Wim van den Brink, Dick J. Veltman y Arne Popma.

Investigar las relaciones existentes entre las tres dimensiones de los rasgos psicopáticos con la microestructura de la sustancia blanca en una muestra de jóvenes en riesgo.

La anisotropía fraccional (FA), la difusividad radial (RD) y la difusividad axial (AD), obtenidas mediante estadísticas espaciales basadas en el tramo, se asociaron con los puntajes de los juveniles en el Inventario de Rasgos Psicopáticos Juveniles. Los rasgos manipuladores se asociaron positivamente con FA y negativamente con RD en una gama de tractos de sustancia blanca, lo que sugiere una mielinización anormal relacionada con estos rasgos. Los rasgos callosos-no emocionales se asociaron positivamente con FA y AD en tractos de sustancia blanca específicos, incluido el cuerpo calloso y el tracto corticoespinal. Las asociaciones diferenciales entre las dimensiones de los rasgos psicopáticos y las medidas de conectividad estructural apoyan la noción de que múltiples mecanismos neurales distintos subyacen al desarrollo antisocial y psicópata.

145

Adolescentes de una cohorte de pacientes que fueron detenidos antes de los 12 años por delitos como hurto menor, incendio provocado, vandalismo, allanamiento, robo, asalto, abuso sexual y robo.

Los sujetos seleccionados en la muestra participaron en un protocolo de neuroimagen. Estos incluyen imagen de tensor de difusión, anisotropía fraccional, difusividad radial, y difusividad axial. Las imágenes fueron moduladas y ponderadas para luego ser sometidas a análisis.

Contreras - Rodriguez O, et al.

Establecer una asociación entre una disfunción de la amígdala y el déficit de reconocimiento de emociones en la psicopatía. Comprobar si la disfunción de la amígdala altera la conectividad funcional de las regiones corticales de la red de procesamiento facial.

Los análisis de interacción psicofisiológicos evidenciaron una reducción mutua en

conectividad funcional entre la amígdala izquierda y las cortezas visuales y prefrontales. Los resultados indican que la estimulación emocional puede inducir respuestas corticales relevantes en psicópatas, pero existe una complicación en el procesamiento de caras emocionales que implica la interacción funcional alterna entre la amígdala y la neocorteza, de acuerdo con la noción de una falla para integrar la emoción en la cognición en individuos psicopáticos.

44

Veintidós eran psicópatas y veintidós eran sujetos de control, ambos grupos fueron evaluados a partir de resonancias magnéticas funcionales.

A los sujetos se les realizan resonancias magnéticas funcionales con el propósito de identificar la actividad cerebral, la conectividad inducida por tareas, la interacción psicofisiología durante un proceso emocional y una tarea de coincidencia de rostros. Esto evidenció que la amígdala se activa significativamente en los sujetos de control, pero la divergencia entre los grupos no era estadísticamente significativa. Por el contrario, la muestra de psicópatas mostró una activación significativa en las áreas visuales y prefrontales.

Cohn, Moran D,

Veltman, Dick J.,

Pape, Louise E.,

van Lith, Koen

Vermeiren, Robert R.J.M. ,

van den Brink, Wim d

Doreleijers, Theo A.H. a

Popma, Arne

Investigar la asociación entre los correlatos neurales del procesamiento de incentivos y la persistencia del trastorno de la conducta disruptiva y los rasgos psicopáticos.

En contraste con los sujetos de control sanos y los jóvenes que habían desistido de trastorno de la conducta disruptiva, los sujetos persistentes mostraron respuestas neuronales más bajas en el cuerpo estriado ventral durante los resultados de recompensa y mayores respuestas neuronales en la amígdala durante los resultados de pérdida. Los rasgos callosos-no emocionales se relacionan con respuestas neuronales más bajas en la amígdala durante los resultados de la recompensa, mientras que otros rasgos psicópatas no se relacionaron con el procesamiento de incentivos.

128

Delincuentes adolescentes cuyos antecedentes penales datan desde antes de sus 12 años de edad.

En una muestra de 128 adolescentes (edad promedio de 17,7 años) con antecedentes penales desde antes de los 12 años, se aplicó una resonancia magnética funcional durante una tarea de incentivo económico diseñada para evaluar las respuestas neuronales durante el procesamiento de incentivos. La activación neuronal durante el procesamiento de incentivos se asoció con la persistencia del trastorno de conducta disruptiva y los rasgos psicopáticos, medidos con el Inventario de Rasgos Psicopáticos Juveniles.

J. Michael Maurer,Vaughn R. Steele, Bethany G. Edwards,

Edward M. Bernat, Vince D. Calhoun,and Kent A. Kiehl.

Investigar los componentes de potenciales relacionados a eventos bloqueados por respuesta (ERP) [relacionados con errores

negatividad (ERN / Ne) relacionada con los procesos tempranos de detección de errores y la positividad asociada con el error (Pe) involucrados en el posterior error de

procesamiento en una muestra de delincuentes mujeres adultas encarceladas (n = 121) que realizaron una tarea de inhibición de respuesta Go / No go.

Las participantes respondieron más rápido a los estímulos NoGo en comparación con los estímulos Go. Algunas participantes

cometieron significativamente más errores a los estímulos NoGo en comparación con los estímulos Go. Hubo un

efecto principal para la ralentización posterior al error (PES). Los participantes respondieron más lentamente en los ensayos posteriores al error en comparación

para post-corregir ensayos. Este efecto no fue específico de la psicopatía,

consistente con informes previos. Puntajes de psicopatía y BPD

sintomatología no se correlacionó significativamente con RT o

tasas de error.

121

Mujeres adultas, delincuentes, encarceladas que realizaron una tarea de inhibición de respuesta Go / No go.

La psicopatía se evaluó usando la Lista de verificación de psicopatía revisada (PCL-R) (Hare, 2003) cuya confiabilidad es muy alta en muestras de mujeres.

Para comparar con muestras masculinas, se examinó un modelo de dos factores de rasgos psicopáticos,

con Factor 1 que refleja rasgos interpersonales y afectivos, y

el factor 2 consiste en estilos de vida y rasgos antisociales. Además, se revisó el modelo de cuatro dimensiones de rasgos psicopáticos con cuatro componentes latentes que encapsulan psicopatía: interpersonal, afectiva, conductual y rasgos antisociales, respectivamente.