Conferencia David Caruso

David Caruso, trabaja en una prestigiosa universidad americana llamada “Yale University” y colabora con profesores importantes, como Peter Salovey y John Mayer. Se trata de uno de los representantes profesores del modelo de habilidad de la inteligencia emocional y experto dentro de la inteligencia emocional, en aspectos relacionados con la evaluació. Es uno de los coautores del famoso MSCEIT del Mayer Salovey Caruso Emotional Intelligence Test. También es un autor con un libro muy prestigioso, “el líder emocionalmente inteligente”, libro tanto teórico como practico.

Caruso anota que creemos que la inteligencia emocional es una forma específica de inteligencia. Así mismo, dice que implica la habilidad para pensar sobre las emociones de manera que nos ayudan a afrontar el mundo y a prosperar en él.

Este modelo tiene cuatro partes:

1. Identificar las emociones con precisión. Este se trata de un medidor del Ánimo.

2. Usar las emociones para ayudarnos a pensar. Es decir, cómo nos sentimos afecta al cómo pensamos.

3. Comprender las causas de las emociones. Porque te sientes cómo te sientes.

4. Gestionar las emociones para tomar decisiones correctas y emprender acciones efectivas.

Añade que esta es la forma de orientar a directivos, líderes y profesores escolares, puesto que hablamos de cómo se sientes, del modelo y éste es el lenguaje que usamos.

Seguidamente, dice que la visión tradicional de las emociones las opone a la razón puesto que las considera como algo caótico y arbitrario.

Anota que nuestra visión es diferente, es más inteligente de las emociones. Creemos que una emoción surge cuando se produce un cambio en el entorno, por lo que esto hace que altere el objeto de nuestra atención, trasformando sensaciones físicas, motivando la conducta y cumpliendo una función adaptativa.

Las emociones contienen gran cantidad de información y datos, y estas son vitales para la toma de decisiones. Por consiguiente, Darwin afirma que las emociones son universales entre las especies, que poseen un significado universal. Es decir, cuando ganamos algo valioso nos sentimos felices, por el contrario cuando perdemos algo valioso nos sentimos tristes. También deja patente que las causas específicas varían dependiendo de la persona.

Caruso, afirma que las personas con una alta Inteligencia emocional se meten en menos peleas, son más sociables, tienen relaciones de mejor calidad, son empáticos y crean un ambiente de trabajo positivo.

Por último, Caruso añade que para conseguir que las personas utilicen sus emociones, citan la siguiente frase: “Un liderazgo efectivo requiere un uso de las emociones, a menudo mediante una gestión simbólica, por el que el líder se sirve de símbolos, historias o rituales para motivar a sus empleados y guiarlos hacia la consecución de una visión compartida”.

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