Cuento de la etapa adulto mayor

La decisión más difícil de la vida.

Esta es la historia de Juan Calderón un miembro de la fuerza aérea de 30 años de edad de apariencia robusta y una personalidad con un determinismo único, el cual tuvo que tomar una dura decisión que marcaría el resto de su vida y la de su esposa…

Todo comienza un septiembre durante una ceremonia de graduación de la nueva generación de soldados los cuales se habían formado bajo las instrucciones de Juan calderón uno de los  instructores más reconocidos de la fuerza por su determinación, valentía e inteligencia en maniobras de campo, luego de la ceremonia todos los presentes se dirigieron a una reservación en un salón de eventos, Juan no tenía intención de ir a la reservación debido a que el no pago ni aportó nada monetariamente para dicha reservación, ya que tenía planeado viajar a su pueblo a visitar a sus padres, pero el viaje no lo pudo hacerse por algunos papeleos en la base militar donde trabajaba, los soldados enterados de estos le insistieron a Juan que asistiera a la reservación, tanta fue la insistencia que Juan llegó a la fiesta tarde cuando todos ya estaban bailando y disfrutando  no quiso interrumpir a nadie y se dirigió directamente a la barra donde se encontraba un barman  inexperto, estaba haciendo sus primeras prácticas en cócteles, Juan muy entusiasmado y dándole la confianza le pidió que le diera uno de sus mejores cócteles, el barman rápidamente le preparó un cóctel de mango y se lo sirvió a Juan, transcurrían los minutos y Juan y el barman hablaban de la vida y de situaciones amorosas, rápidamente se centraron en la vida universitaria del barman donde el chico le contaba que él estaba estudiando turismo, estaba en octavo ciclo de su carrera y que tenía que cumplir un cierto número de horas prácticas en coctelería y por eso estaba trabajando con la paga más mínima que pudiera dársele con tal de tener oportunidades de practicar y a su vez ir cubriendo las horas de práctica, durante esa conversación, Juan se percató de una chica que a primera vista le pareció muy interesante y simpática, se encontraba sentada sola en el sofá de la sal de baile, pero Juan es un hombre no muy bueno con las relaciones afectivas con las mujeres por eso no decidido acercarse a ella y siguió conversando con el barman luego de unos minutos la chica se acercó a la barra, y pidió un trago, pero aún no sabía qué tipo de trago quería así que le preguntó a Juan que trago le recomendaba, a lo que Juan le respondió – Te recomiendo el de mango, mi amigo el barman es uno de los mejores preparándolos te aseguro que te va a gustar. La chica sonrió y haciendo caso a la recomendación pidió el de mango, el barman comenzó con la preparación y mientras estaba el trago, la chica inició conversación con Juan donde se preguntaron cosas como de dónde eran, por qué motivos se encontraban en la fiesta, y si es que tenían pareja, luego llegó el trago, a lo que la chica sonriente dijo – Llegó el momento de la verdad. Juan se sentía confiado porque en realidad el trago era muy bueno y en efecto a la chica le encanto entonces ahí fue cuando se presentaron con sus nombres porque, aunque suene raro estuvieron hablando sin saber cómo se llama el otro, pues la que se presentó primero fue la chica diciendo que se llamaba Claudia y tenía 28 años de edad, graduada de la facultad de leyes y que actualmente trabajaba en un bufet de abogados de la ciudad y entonces le tocó a Juan él dijo – Mi nombre es Juan y soy cabo primero de la infantería de la fuerza aérea y tengo 30 años de edad. Pues luego de una presentación muy formal que más pareció de una entrevista de trabajo los dos continuaron bebiendo y probando los tragos preparados por el barman, hasta que el licor comenzó a querer hacer efecto en ellos y decidieron ir a la pista de baile donde para suerte de ellos ninguno de los dos sabía bailar bien, entonces ese baile se convirtió en una clase de baile, una pareja que bailaba juntos a ellos comenzó a enseñarles pasos de salsa hasta que sacaron una coreografía y la repetían y repetían casi toda la noche, la fiesta terminó y ellos intercambiaron números para seguir hablando, pasando el tiempo siguieron saliendo y conversando, luego de tres meses se hicieron novios, salían a fiestas y a reuniones con amigos y también se presentaron a sus familias, cuando Juan se presentó con el padre de Claudia se sentía muy nervioso, aunque ya era un miembro de las fuerzas armadas aún sentía miedo de pedirle permiso al padre de su novia para estar con ella, pero el sentimiento que sentía por ella era más fuerte que su miedo y lo pudo hacer, el padre supo identificar que lo que sentía Juan por Claudia su hija, y le concedió el permiso.

Luego de que ya la relación estaba formalizada con las familias, Juan y Claudia comenzaron a tener una relación más unida de pareja eran más apegados y ya se ayudaban él los problemas de ambos e incluso a los 4 meses de formalizar la relación se mudaron a vivir juntos, pasaron un largo tiempo viviendo juntos hasta que decidieron casarse, la boda fue una ceremonia  bastante modesta y se celebró en la casa de una tía de Juan, toda su familia asistió y de parte de la novia también y como barman contrataron a un universitario para poderle ayudar a cumplir sus horas prácticas, el baile inicial fue una salsa y ni más ni menos fue la misma coreografía que hicieron la noche en la que se conocieron, todos los asistentes sorprendidos veían los pasos de baile de la pareja de novios y aunque la mayoría no lo entendían por qué lo hacían para los novios era como volverlo a vivir experimentando el mismo sentimiento de esa noche y de ese modo recordando que si no hubiera sido por ese baile ellos no se hubieran enamorado.

La boda pasó al igual que la luna de miel y como resultado de eso fue la noticia de que ya no iban a hacer dos sino tres los miembros de esa familia,  Juan y Claudia  estaban muy contentos y comenzaron hacer los arreglos en su casa para esperar la llegada de su primera bebé pasado el primer trimestre y en los chequeos médicos Claudia al igual que la bebé gozaban de buena salud, pues debido a eso Juan pidió reubicación de lugar de trabajo y se lo concedieron logro poder trabajar en un destacamento militar cerca de su casa también ya no sería instructor y tendría más tiempo para estar con su familia. Claudia tomó la decisión de renunciar a su buffet de abogados donde trabajaba para dedicarse de lleno en la maternidad y cuidar y criar a su hija, ambos no se sentían del todo preparados así que decidieron ir a un curso de padres primerizos y a su vez a un curso de ejercicios de relajamiento para embarazadas llegado el 2 trimestre del embarazo tuvieron una pequeña complicación donde Claudia comenzó a perder líquido amniótico y sentía un fuerte dolor en su vientre, Juan y Claudia muy asustados salieron de emergencia hacia el hospital donde afortunadamente pudieron los médicos controlar la situación, las cosas volvían a la normalidad a la mañana siguiente y a pesar del cansancio para Juan le llenaba de felicidad y ánimo. Hubo tranquilidad y normalidad en el embarazo, a mediados del octavo mes decidieron hacer una fiesta de Baby shower, donde invitaron a todos sus amigos y familiares la fiesta fue muy bien preparada y todo salió bien, los invitados les llenaron la casa de regalos como ropa, juguetes, andadores y una cuna para la bebé que venía en camino.

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