Cómo lidiar con los chismes entre adolescentes como maestro

Cómo lidiar con los chismes entre adolescentes como maestro

Toma un acercamiento serio a los chismes de adolescentes.

Los chismes son tan malos o a veces incluso peores que la violencia física. A medida que los niños crecen, muchos dejan atrás el aspecto físico del acoso y en cambio optan por molestar indirectamente en forma de chismes. Como maestro, debes entender qué constituye los chismes y cómo lidiar con éstos entre adolescentes.

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Reúnete con tus commpañeros de trabajo y superiores. Juntos, definan lo que son los chismes y tomen decisiones de acuerdo con esto. Pregunta a tus superiores si puedes crear un comité antiacoso o un equipo de maestros que se encargue de vigilar cuestiones de acoso.

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Diseña pruebas aleatorias acerca del acoso y los chismes. Entrega estas pruebas a tus estudiantes. Incluye preguntas como "¿Te han acosado alguna vez?" y "¿Has escuchado información negativa o falsa acerca de ti mismo?". A medida que entregas estas pruebas, explica a los estudiantes que es una prueba anónima y que no se incluyen los nombres. Entregar una prueba de acoso periódicamente te da una idea de qué tan mal están los chismes y el acoso en su escuela. Con esa información, puedes reunirte con tus colegas y pensar en una solución.

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Escucha a tus estudiantes en todo momento. Mantente atento incluso mientras caminas por los pasillo. Observa a los adolescentes y escucha lo que dicen. Escucha si hay cualquier discusión negativa acerca de otros estudiantes o rumores potenciales. Si oyes información que suena negativa, escucha a otros estudiantes y ve si están hablando acerca de lo mismo.

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Observa al estudiante sobre el que se dicen los chismes. Busca señales de que el estudiante está afligido o deprimido. Si está en tu clase, toma nota de su desempeño reciente. Habla con otros maestros acerca de su desempeño en las clases.

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Acércate al estudiante con cuidado. En lugar de preguntarle directamente sobre acoso o chismes, habla casualmente con él. Forma un vínculo y deja que el estudiante hable cuando esté listo. Una vez que se sienta más cómodo hablando contigo, introduce el tema del acoso o los chismes. Discute lo que se dice acerca del alumno y posibles soluciones.

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Contacta a los padres del estudiante. Infórmales sobre la situación en la escuela. Agenda una reunión con ellos y el estudiante, al igual que con el director de la escuela. Juntos, intenten llegar a la raíz del problema y averiguar dónde comenzó el rumor.

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