Cómo poner límites a los niños

Límites sin violencia

“Los insultos y los gritos derrumban su autoestima”

¿Qué son?

Barreras que indican hasta dónde puede llegar el comportamiento del niño.

Los niños sin límites retan y retan hasta que les ponemos un alto porque es en realidad lo que buscan.

Se establecen límites de acuerdo a los objetivos, valores, costumbres y sentido común de cada familia.

1. Los padres son educadores

• Dedicar tiempo y energía a la educación: son los adultos los que deben de dar las herramientas necesarias para poder enfrentar el mundo.
• Guiar al niño: él tendrá que desarrollar sus habilidades pero será el adulto que con su experiencia quien guiara para que pueda tener una experiencia más favorable. El padre orientará para que el pequeño pueda tomar la mejor decisión, lo que le conviene y lo que no.
• Constituirse como ejemplo: el niño aprende por imitación, hay que ser congruente como adulto con lo que se dice y con lo que se hace, de esa forma es más sencillo que el niño aprenda lo que el padre enseña.
• Comunicación padre-hijo: el padre tendrá que desarrollar la sensibilidad para así conocer y poder comunicarse con su hijo, la madre desarrolla esta parte, en ocasiones es cuestión de perfeccionarla.
• Ser padre en ocasiones es ser como un maestro: cuando el niño aprende algo el padre debe estar ahí para complementar ese aprendizaje con las ventajas y desventajas, la utilidad e importancia de ese aprendizaje.
• Debe haber disposición para cambiar por parte del padre: de acuerdo a la edad del niño es como las decisiones y responsabilidades del adulto irán cambiando.

1. Los niños requieren de la presencia constante de los padres

El niño demanda amor y cariño, la experiencia, el apoyo y la guía de sus mayores, de lo contrario se sienten desamparados. Tener un hijo es como tener una plantita a la cual se le tiene que proveer de todos los nutrientes que requiere.

1. Los niños requieren de amor y aceptación incondicional

Entendiendo la aceptación como: “querer al niño por lo que es, no por lo que hace” muchos padres se crean expectativas acerca de cómo debe ser hasta que debe estudiar pero el niño desarrolla su propio criterio y elección el padre debe de aceptar y guiar de lo contrario comenzara a haber cierto rechazo lo cual causa un daño emocional grande en el niño que es difícil remediar.

“Yo te quiero porque eres mi hijo y no por lo que haces”

1. Los niños necesitan ser respetados

El respeto debe de ser mutuo, reciproco y en dos sentidos, de los adultos a los niños y viceversa. Implica escucharlos, entender su posición, verlos a los ojos y no criticarlos, no humillarlos, ni abusar de ellos física o emocionalmente.

1. Todos los niños son diferentes

Cada uno tiene su propio aspecto físico, temperamento y personalidad por lo que las necesidades se van presentando en diferentes momentos de su vida. Es por esto que se deben de considerar las diferencias y colocar límites y consecuencias acordes para cada niño.

1. De acuerdo a su etapa de desarrollo serán sus necesidades

El niño tendrá diversas etapas lo que implica diferentes necesidades y deseos. Es útil conocer las etapas de desarrollo para así conocer las características, saber qué necesidades se pueden presentar y qué esperar de ellos de acuerdo a la etapa. Es importante tener en mente que debemos respetar el ritmo de los niños y darles experiencias nuevas y divertidas de aprendizaje. Lo importante es no exigirles comportamientos o habilidades que todavía no están listos para manifestar y estimularlos para que hagan lo que les corresponde en cada etapa.

1. Un medio ambiente adecuado

Que sea constante, el niño se sentirá seguro de que no habrá cambios radicales que le provoquen inseguridad en el contexto en el que se desenvuelve, también debe de ser predecible porque ya existe una rutina, no hay grandes cambios sin previo aviso. El objetivo es darle seguridad al niño a través de la estabilidad, cuando el medio en el que crece no tiene estas características, el pequeño se siente inseguro y esto tiene repercusiones en su comportamiento dentro y fuera de casa.

1. Enseñarle todo al niño

El padre será guía para que el niño aprenda que actividades son más importantes, en qué momento las puede realizar, divertirse, ser responsable, respetar a los otros y ser respetado. Los frutos de lo que sembramos tardan en llegar,  pero recordemos que tanto los adultos como el niño pueden aprender de los errores y esto servirá de experiencia para continuar con el proceso de educación en las siguientes etapas.

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