DIDÁCTICAS DEL APRENDIZAJE

ACTIVIDADES PARA EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE

Sabemos que una de las competencias primordiales con las que debe contar un docente y un futuro docente, es la capacidad para organizar actividades didácticas y la selección de recursos congruentes con los propósitos educativos y con las características y necesidades de los niños, además de conocer y aplicar distintas estrategias de evaluación que permitan valorar el aprendizaje de sus alumnos; ya que, una adecuada planeación de la enseñanza y el uso conveniente de la información aportada por la evaluación intervienen en la calidad de los aprendizajes que se logran en la escuela.

De tal forma, reconocemos que la planeación es el recurso fundamental para la enseñanza ya que, a partir del diagnóstico de los conocimientos y habilidades de los estudiantes, permite reflexionar y adecuar a sus características y necesidades los temas, los propósitos, las actividades, los recursos para la enseñanza y las estrategias de evaluación. Asegurando a la evaluación como un proceso sistemático y permanente, que aporta información valiosa para la mejora del proceso de enseñanza. Comprendiendo que la evaluación se realiza en distintos momentos y con propósitos específicos, y que su uso no se reduce solamente a la asignación de calificaciones.

Siendo consientes en cuanto al empleo de la planeación didáctica utilizada en las instituciones, coordinando formas de trabajo y organizando los temas de estudio de acuerdo a las necesidades de los alumnos y a los requerimientos de la práctica escolar.

El aprendizaje es producto de la interacción de cuatro tipos de pensamiento, que son favorecidos mediante el desarrollo de cuatro grupos de actividades:

1. Actividades para el desarrollo motivacional y de exploración: están relacionadas con las expectativas, actitudes y percepciones que poseen los estudiantes frente al aprendizaje, pues de la valoración depender la intensidad y la calidad de lo que se aprende. De igual manera, están relacionadas con el planteamiento de problemas abiertos que orienten la actividad, significativos desde la ciencia escolar y desde las expectativas y valores de los estudiantes.

2. Actividades para el avance conceptual: están relacionadas con el abandono de términos de carácter nocional, ligados a objetos y procesos no determinados ni específicos, a partir de problemas relevantes, los estudiantes podrán exponer sus ideas mediante representaciones iniciales (modelos mentales, mapas cognitivos y esquemas) e hipótesis teóricas que vinculen esas representaciones con la realidad

Mediante estas actividades, los profesores orientarán la discriminación de variables para la respectiva formulación de hipótesis que guiarán el trabajo de aula.

3. Actividades de tipo explicativo e interrogativo: desde esta perspectiva, el conocimiento científico escolar está asociado a la capacidad de explicación de los estudiantes, estas actividades son fundamentales porque permiten determinar el grado de resignificación y profundización del conocimiento que ha logrado un estudiante. La actividad científica escolar está encaminada a incidir sobre los esquemas explicativos cotidianos, insuficientes, añadiendo algunos pertenecientes a la ciencia escolar, o refinando y corrigiendo los esquemas anteriores. Por lo tanto, estas actividades permitirían que los profesores desarrollen en los estudiantes la capacidad para plantear y responder preguntas significativas, es decir, aquellas que presupone esquemas explicativos. Las actividades de tipo explicativo e interrogativo les permiten a los estudiantes abordar ciertos aspectos y condiciones que probablemente no se ajustan totalmente a los modelos que están circulando en clase, y plantear otros modelos más robustos como derivación de los primeros; de esta manera, se establece una relación entre las situaciones analizadas inicialmente y otras distintas que se irán explorando.

4. Actividades de tipo productivo y creativo: permiten a los profesores desarrollar en los estudiantes la posibilidad de utilizar significativamente lo aprendido, es decir, de aplicarlo y transferirlo en el momento de resolver de manera oportuna, eficaz y eficiente un problema en un contexto específico. La importancia de este último tipo de actividades radica en la necesidad de estimular y fortalecer en los alumnos el deseo permanente de aplicar de manera creativa e innovadora lo aprendido, de tal forma que la actividad científica escolar contribuya a desarrollar en ellos las capacidades de: aprender a aprender; anticipar y planificar; vivir con la incertidumbre y llevar adelante trabajo en equipo y colaborativo.

LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Se interpreta como una estrategia didáctica que permite a los niños y niñas aproximarse al estudio de las disciplinas de una manera más cercana a sus intereses y a su realidad, a comprender cómo se ha construido el conocimiento científico y cómo trabajan los expertos en comunidades académicas. En este sentido, es necesario aclarar la interpretación que se tiene de lo que es resolver problemas, los diferentes tipos que pueden trabajarse en el aula y su diferencia con los ejercicios. Un ejercicio es una situación en la que se pretende que el estudiante se apropie de una serie de contenidos mediante la aplicación directa de un grupo de procedimientos y rutinas explicadas por el profesor. En estas actividades se desarrollan procedimientos de tipo algorítmico, donde los estudiantes toman un ejemplo de una situación y tratan de reproducirla tomando como referencia lo realizado por el docente con otras situaciones; para esto se recurre a la aplicación de fórmulas conocidas cambiando cierta información a partir de los ejemplos iniciales.

Los problemas abiertos son aquellos que se caracterizan por no presentar un procedimiento ni enfoque único para abordarlos, no tienen resultados predeterminados y no presentan una única solución; al no tener unos algoritmos definidos para abordarlos, se requiere mayor creatividad. Tales problemas posibilitan el desarrollo de unos procesos de pensamiento crítico y una actitud reflexiva. Los problemas cerrados, como por ejemplo los ejercicios, se caracterizan por tener una única respuesta y un único procedimiento o algoritmo que orienta la resolución. La resolución de problemas ha sido fundamental en la educación en general, en especial para la enseñanza

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