De La Mente A La Realidad

DE LA MENTE A LA REALIDAD

Es indudable que el individuo no se mueve solo en el mundo, que se encuentra determinado socialmente en cuanto a normas lingüísticas, actitudinales o de comportamientos y que también se encuentra inspirado en un mundo donde se comparten aspectos semiológicos comunes los cuales implican la transformación de la realidad de forma objetiva, y solo se logra a través de la interpretación de los símbolos mentales que un comienzo existen en forma subjetiva y que se van comprendiendo a medida que conocemos y experimentamos con el medio, al realizar construcciones de tal forma que se logre la formulación de conceptos.

El símbolo ha sido intermediario entre dos realidades una perceptible: que es aquella que conocemos y otra desconocida que se va construyendo a través del conocimiento el cual tendrá varias concepciones desde diferentes puntos de vista científicos y culturales.

Lo que el simbolismo demuestra es precisamente el conocimiento subjetivo que se percibe desde una asociación mental con la realidad para ir determinando las definiciones o generalizaciones de la misma.

Los símbolos que forman parte de nuestra vida es una de las formas de relacionarnos con el mundo, es por esto que se necesita de mucho análisis, observación y relación con ellos para poder establecerlos como una palabra, de esta manera podemos decir que nuestra capacidad de interpretación de un símbolo aumentara en la medida que nuestro pre-saber posea más definiciones.

Es muy importante tener en cuenta que los símbolos mentales no solamente se pueden referir a conceptos directamente perceptibles sino también aquello en donde la mente asocia sin que sea tangible.

Los símbolos mentales son el conjunto de representaciones a través de las cuales un sujeto interioriza su mundo y se hace consciente de él. Los objetos son simbolizados a través de los procesos cognitivos y con las funciones superiores del hombre se logra el manejo necesario para que el sujeto pueda moverse en el mundo objetivo, con el contenido de las representaciones de su mente. La diferencia con otros modelos simbólicos radica en que se trata de abstracciones de la realidad. Una cruz es un objeto físico, que remite a una realidad más compleja, y en la que interviene la capacidad de interpretación, pero como símbolo se trata de un objeto concreto. Los símbolos mentales son entidades formadas por la mente y en ese sentido se diferencian de otras formas simbólicas.

En general, el ser humano necesita de los símbolos mentales para moverse por el mundo. Por ejemplo, en el problema de resolución de un crucigrama que se propone en el texto, se requiere que el sujeto tenga las representaciones necesarias para dar respuesta a las preguntas que se realizan.

Si se pregunta: ¿Cuál es la primera letra del castellano, la persona debe buscar en sus representaciones mentales la comprensión cabal de la pregunta

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