Depresión En Empleados Q La Laboran En El Semefo

I.- Introducción.

Es de nuestro interés llevar a cabo una investigación de tipo exploratorio que nos permita conocer la relación que tiene desempeñar un trabajo funerario con la depresión, debido a que se ha detectado que el personal que labora en este ámbito, presenta signos visibles de trastornos de la salud como ansiedad, depresión y labilidad emocional debido a las largas jornadas laborales en las que presta sus servicios.

Asimismo, pretendemos conocer el alcance de las afecciones en la salud para saber cómo afecta en la calidad de vida del trabajador y su desempeño laboral.

El Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, desde su creación, ha tenido la constante preocupación de otorgar Seguridad Social a todos los miembros de las Fuerzas Armadas Mexicanas y es así, que entre una de sus prestaciones, se encuentra la plasmada en el Artículo 137 de su propia Ley, que dice: “en todos los centros de población, en los que radiquen contingentes militares numerosos, se establecerán capillas, con las atenciones usuales inherentes a los mismos para prestar servicios funerarios”.

La investigación se llevará a cabo en el “Velatorio Militar” ubicado en Batalla de Celaya S/N, esquina Idelfonso Vázquez, Col. Lomas de Sotelo, México, D.F. Se aplicará una encuesta a 18 trabajadores del servicio funerario utilizando un instrumento que contiene 17 reactivos. Cabe mencionar que todos los trabajadores son empleados permanentes.

II.- Planeamiento del Problema.

Si bien todas las personas que se sienten desanimadas o tristes algunas veces son inferidas por su empleo en el cual prestan sus servicios, estas personas permanecen en un estado de tristeza, melancolía o desesperación constante que llega a perjudicar sus actividades.

Este tipo de depresión puede perturbar gravemente la vida diaria y afectar negativamente el apetito, el sueño, las tareas laborales y las relaciones personales.

III.- Objetivo.

El objetivo general de esta investigación se centra en conocer la relación que tiene desempeñar un trabajo funerario con la depresión para saber cómo afecta en la calidad de vida del trabajador y su desempeño laboral.

IV.- Marco Teórico.

La tradición de enterrar a los muertos es milenaria, sólo basta recordar que en la Prehistoria los habitantes del planeta ya realizaban ritos funerarios e inclusive en las grandes culturas, tales como la egipcia, la china o la azteca, se llevaban a cabo rituales para despedir a la persona fallecida.

Para la profesora Patricia Martel Díaz Cortés, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estos rituales están muy apegados a la cultura y a la identidad de la sociedad.

En el caso de nuestro país, tenemos una ceremonia en la cual rendimos un homenaje a los muertos, tal es el caso del 1 y 2 de noviembre, en la cual colocamos altares con diferentes cosas, tales como agua, comida, sal y la foto del ser querido.

Dijo que conforme han pasado los siglos, el rito de los funerales ha cambiado y se han ido modificando las costumbres, "que en la tradición del funeral con los aztecas era la de regresar el cuerpo al origen de la vida. En la época de la colonia se llevaban a cabo ya otros rituales como la velación; en la actualidad sólo se hace un rito de velación, el pronto entierro e inclusive la cremación".

Actualmente, el sector funerario mexicano está viviendo una transformación desde sus cimientos. Iniciando en la dinámica empresarial y terminando en la modernización de la actividad funeraria, sin pasar por alto que actualmente la Secretaría de Salud, tiene como requisito que todo embalsamador debe de poseer mínimo un diploma que lo acredite como tal y que sea expedido por un centro escolar incorporado a la Secretaría de Educación Pública, lo que ha motivado un aumento en el número de funerarias en las grandes ciudades y la aparición de estas en poblaciones de más de 5,000 habitantes en las zonas rurales.

Las modernas funerarias, además de evitar largos desplazamientos de los familiares del fallecido, ofrece una serie de servicios que facilitan el manejo del fenecido, entre los que podemos encontrar: cremaciones, embalsamamientos, traslados, trámites sanitarios, etc.

Asimismo, se ha detectado que el personal que labora para el servicio funerario a pesar de los nuevos lineamientos marcados por la Secretaría de Salud en cuanto a la preparación tanto física, mental y emocional en el manejo de los cadáveres, los trabajadores presentan estados prolongados de ansiedad, depresión y labilidad emocional debido a las largas jornadas laborales que pasan en este tipo de trabajo.

El Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, desde su creación ha tenido la constante preocupación de otorgar Seguridad Social a todos los miembros de las Fuerzas Armadas Mexicanas y es así, que entre una de sus prestaciones, se encuentra la plasmada en el Artículo 137 de su propia Ley, que dice: “en todos los centros de población, en los que radiquen contingentes militares numerosos, se establecerán capillas, con las atenciones usuales inherentes a los mismos para prestar servicios funerarios, estas mismas se rigen bajo la siguiente normativa que a continuación se menciona”:

REGLAMENTO de la Ley General de Salud en materia de control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos.

Disposiciones Generales:

Artículo 1: Este Reglamento tiene por objeto proveer, en la esfera administrativa, al cumplimiento de la Ley General de Salud, en lo que se refiere al control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y sus derivados, productos y cadáveres de seres humanos con fines terapéuticos, de investigación y de docencia. Es de aplicación en toda la República y sus disposiciones son de orden público e interés social.

Artículo 4: Corresponde a la Secretaría emitir las normas técnicas a que se sujetará, en todo el territorio nacional, la disposición de órganos, tejidos y sus derivados. Productos y cadáveres de seres humanos, incluyendo los de embriones y fetos. Asimismo, compete a la Secretaría la emisión de los instructivos, circulares y formas que se requieran para la aplicación del presente reglamento.

Artículo 7: Serán considerados destinos finales de órganos, tejidos, productos y de cadáveres de seres humanos:

I. La inhumación

II. La incineración

III. La inclusión en acrílico y otras substancias plásticas

IV. La conservación permanente mediante tratamiento a base de parafina

V. La conservación permanente

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