Desarrollo Social Y Afectivo Del Niño

DESARROLLO SOCIAL Y AFECTIVO: FACTORES QUE INFLUYEN Y REPERCUSIONES EN EL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO.

El desarrollo social y afectivo en un niño es el avance de las relaciones que éste tiene con los demás.

Al pensar en un niño con un desarrollo social y afectivo alto, llega a mi mente la imagen de un pequeño capaz de relacionarse positivamente con los demás, capaz de comunicar sus deseos y sentimientos, con posibilidades de hacerle frente constructivamente a dificultades que se presenten en la vida, entre otros aspectos que forman parte de las repercusiones de un sano desarrollo socioafectivo. Para lograr con éxito este proceso es necesario en primer lugar reflexionar, y analizar estas competencias y empezar a trabajar en ellas desde los primeros años de vida del niño, sin embargo, un ambiente lleno de amor, atenciones, seguridad, y libertad también forma parte del ciclo vital que irá haciendo que el niño esté previamente capacitado para otros entornos como escuela y amigos.

Los niños desde muy temprana edad muestran preferencia a los estímulos sociales no solo para alimentarle, limpiarle, transportarle entre otras necesidades básicas del niño sino también porque están predispuestos a la interacción social, desde las primeras semanas de vida que es cuando el bebé comienza a reconocer el rostro humano y la voz de la madre de quien recibirá los primeros estímulos afectivos que le permitirá en un futuro al niño no solo experimentar sentimientos de amor miedo y enojo, si no también lo ayudará a desempeñarse como un individuo con seguridad, autoestima, confianza en sí mismo, iniciativa y autonomía en cualquier ambiente social en el que se encuentre.

Dentro de la familia se viven los primeros lazos de afectividad y es ésta la que actuará como filtro de actitudes e ideas que caracterizarán como individuo al niño, sin embargo no es el único contexto participante en el desarrollo social y afectivo de un niño, también, existe un segundo contexto que es la escuela.

La escuela es el lugar en el que el niño hará relación con compañeros del mismo rango de edad así como con personal de la institución que forjarán lazos distintos a los lazos familiares, y en conjunto, estos dos contextos colaborarán al desarrollo social y afectivo del niño.

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