Dibs En Busca Del YO

Dibs en busca del YO.

Dibs, era un niño sano pero que estaba profundamente perturbado y en la escuela en la que llevaba dos años, creían que él era un retrasado mental. Cuando llegó a dicha institución no hablaba, y muchas veces se quedaba ahí quieto sin hacer nada, se arrastraba en el suelo por debajo de las mesitas, hacia berrinches muy a menudo y trataba de atacar a las personas que se le acercaban.

Se puede decir y así mismo confirmar que el tratamiento de Dibs, y la curación de éste mismo, pudo ayudar en forma muy real a la salud mental de sus padres.

Habla de un niño, con una personalidad muy fuerte y sano pero que se encontraba muy perturbado por las actitudes que sus padres tenían hacia él y conforme pasaba el tiempo le causaron un grave daño, los padres al mostrarle rechazo e indiferencia él, un niño inocente, fue adquiriendo un resentimiento hacia sus padres por lo mal que lo trataban y porque lo culpaban ya que al nacer su planes, su forma de vida, se derrumbaron. Tuvieron que alejarse de sus amistades y les daba vergüenza el comportamiento de Dibs.

Creció y a la edad de los 3 años Dibs entro a una escuela reconocida donde por medio de influencias los padres pudieron ingresarlo en un grupo. A los 5 años Dibs estaba llegando a la escuela ya que no era un niño normal (decían sus padres) entre los demás niños que se encontraban a su alrededor Dibs no se comunicaba con nadie y se encerraba en su mundo solo donde pudiera desenvolver y expresar sus emociones, esto no le gustaba nada a la maestra, ya que ella misma no comprendía la actitud que Dibs había tomado, por lo cual la psicóloga de la escuela lo había observado y había intentado hablar con él para poder solucionar su problema, pero no estaba preparado para hablar con la psicóloga, incluso el pediatra lo había catalogado como un retrasado mental algo que no era cierto, se realizó una conferencia en dónde trataron de darle otra oportunidad a Dibs, la noticia de que necesitaba ayuda llegó hasta su madre. Siempre se escudaba diciendo que el niño solo necesitaba más tiempo por lo que fue sometido a una terapia con la Psicóloga y Doctora. Virginia M. Axline para que a través de una serie de juegos y con ayuda del psicoanálisis, pudiera quitarle ese problema que el tenia, lo pusieron mediante el consentimiento de los padres (con la única condición que no los entrevistaran a ellos) y la psicóloga mientras fue interactuando con Dibs fue descartando que este fuera un retrasado mental o que fuera un niño autista, la psicóloga pensaba que más bien era una perturbación solo que no sabía porque razón la tenía y es eso lo que ella debía averiguar, con forme pasaba el tiempo y Dibs seguía llegando a sus terapias la psicóloga poco a poco fue interactuando más y más con el fin de que el niño se sintiera en plena confianza luego de unas sesiones la psicóloga detecto el problema que presentaba, descubrió que el problema se derivaba de su familia, ya que ellos le habían mostrado rechazo e indiferencia desde pequeño y eso causaba que el niño tuviera una reacción agresiva con las demás personas. Dibs acepto las terapias pero solo para el mismo ya que él no permitía que ningún otro niño se le acercara o que participara en los juegos. El nunca demostró tener miedo a la Psicóloga, por eso mismo se empezó a abrir cada vez más en las sesiones de juego, y en donde dibs creó un mundo propio donde le da vida a los juguetes, después, permite que la Psicóloga sea parte de ese mundo de fantasía, es allí donde la Psicóloga descubre otra parte muy importante, donde se da cuenta que el niño refugiaba su personalidad para auto protegerse, descubrió también que gracias a la ayuda de a su abuela con quien se identificaba muy bien, el obtuvo conocimientos sobre la vida y lo que pasaba en ella, también le hacía entender que a pesar de todo el era un niño querido por sus padres y tratarle de quitar ese pensamiento negativo sobre ellos, Dibs también conoció a un jardinero de nombre Jake con quien pasaba tiempo platicando este le ayudo mucho ya que le mostraba al pequeño que le interesaba y que sentía un gran afecto; le ayudó a ver el mundo, muy diferente al que sus padres le hacían ver. Jake fue un gran apoyo para Dibs pero desgraciadamente ya estaba grande y sufrió un paro cardiaco y tuvo que dejar de trabajar, pero de vez en cuando visitaba al niño y le seguía enseñando cosas de la vida, Jake era muy importante para Dibs, le obsequió algunas cosas muy importantes para él, una de ellas fue la punta de un árbol a quien Dibs quiere mucho su papá había mandado podarlo, también le regaló una hoja delgada y le explico que fue la última hoja del árbol y que esta se sentía sola y que el viento la llevo a conocer distintos países, y que había regresado porque la hojita quería estar con él.

Con el tiempo y con las sesiones que llevo con la psicóloga poco a poco el niño fue mostrando un cambio sumamente impresionante en su forma de actuar, pero la psicóloga tenía aun una más interrogante, no sabía si solo se había desenvuelto en las sesiones o también en su casa y escuela, ya que no recibía ningún informe sobre el comportamiento de Dibs. La madre de Dibs a pesar que habían dicho que ellos no querían ser entrevistados, pidió una cita para que ella le pudiera decir más de Dibs, y le mostro una parte del pasado de Dibs, para que con esto lo pudiera entender mejor.

Las terapias siguieron su curso y el niño mostraba cada vez más sus habilidades, y demostraba tener dotes de “Niño Genio”, pero con grandes sentimientos guardados, mediante los muñecos y la plática, Dibs sacaba sus sentimientos y los expresaba más, este niño demostró gran fortaleza a pesar de su corta edad, incluso ya había mostrado señas de gran inteligencia ya que a los 2 años de edad su madre, interesada en que el aprendiera algo y formarlo como un niño normal le enseño a leer y a hacer cuentas. Dibs de tan corta edad, ya sabía los que niños de mayor edad aun no aprendían. Pero no demostraba estas habilidades frente a sus compañeros porque quizás tenía miedo a ser rechazado o excluido si lo hacía por eso mostraba ese comportamiento, pero eso no quería decir que no se diera cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

Después de otras sesiones la madre de Dibs pidió nuevamente otra cita para poder ver si la psicóloga la podía atender y que tuvieran una charla. En esta charla la psicóloga se dio cuenta que la madre de Dibs era doctora, y que desde un principio entendió que su hijo no era un retrasado mental, y que pensaba que tal vez era autista, le mostro trabajos de Dibs donde el mostraba una gran habilidad y también le dijo como aprendió a leer y a escribir, y como sus padres trataron de darle lo más que el dinero pudiera comprar para su educación.

Un cierto día la psicóloga recibió

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