Dilema Etico Del Modernismo Y Posmodernismo

Hace una revisión de la Ética en psicoterapia en la cual considera tanto la perspectiva tradicional moderna, como la postura posmoderna. Su objetivo es contrastar ambos paradigmas, así como discutir la necesidad de guiar la práctica profesional con base en los códigos éticos.

Thomas Szasz proclamo en la década de los setenta que la enfermedad mental era un mito y que los desordenes psiquiátricos eran dilemas morales escondidos tras la necesidad de medicar a los pacientes aun en contra de su voluntad, la ética Psiquiatría y en psicoterapia ha sido debatida con amplitud. El objetivo al considerar ambos paradigmas es profundizar en el estudio de la Ética posmoderna, discutir la necesidad de guiar la práctica profesional con base en los códigos éticos y analizar.

MODERNISMO

Es una corriente inspirada en el racionalismo. Las premisas modernas se basan en la lógica positivista al afirmar que el método científico es la manera valida de descubrir la verdad de manera objetiva. En este contexto, el propósito de profesión es basarse en la ciencia para hacer el bien.

POSMODERNISMO

El pensamiento posmoderno considera que la realidad es subjetiva y que las personas crean su propio sistema interno de significados para generar el conocimiento, el conocimiento y quien conoce son interdependientes y que como el primero se construye en sociedad, está relacionado con su contexto y se mantiene en continua transformación puesto que todo el tiempo se interpreta lo que se conoce y se interpretan las propias interpretaciones.

Los terapeutas posmodernos establecen una relación colaborativa- no jerárquica al entablar conversaciones dialógicas y al asumir una postura de desconocimiento para aprender del paciente y lograr una transformación mutua. Se enfoca en la comprensión y dejan de lado la necesidad de constatar que los significados referidos por el paciente coincidan con la realidad objetiva.

Se enfocan en el mundo fenomenológico del paciente, y al mismo tiempo lo comprometen a ser un socio igualitario en el proceso terapéutico para que en conjunto reconozcan su realidad y encuentren oportunidades para reconstruir una versión de ella que le brinde mayor equilibrio.

ETICA POSMODERNA

Las consideraciones éticas tradicionales están orientadas hacia una moral fundada en la verdad absoluta y proporciona una directriz para elegir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, lo ético y lo no ético , desde una perspectiva posmoderna, la conducta moral se ha dispersado hacia un sinnúmero de narrativas en historias, tales como el planteamiento de que lo que es bueno o ético no siempre es infalible y cierto para todas las situaciones .Las acciones pueden ser correctas en un sentido y equivocadas en otro.

La ética posmoderna no puede definirse con base en reglas morales precisas, desde un punto de vista colaborativo posmoderno, representa, estudia y comunica una moral y unos valores construidos en consenso por la sociedad, dentro de un contexto social, histórico y cultural, con base en las creencias, estándares de responsabilidad y códigos de conducta.

El posmodernismo promueve una visión ética no tradicional que cuestiona las verdades fijas, absolutas y universales, fomenta reflexiones continuas, busca definiciones consensuadas, critica los discursos dominantes tanto dentro como fuera de la terapia y asume la incertidumbre y la transformación de la propia certeza ética. La crítica posmoderna es una postura filosófica que implica una forma de ser, la Ética forma parte de cómo se piensa y se vive, y por ello no se puede separar de manera artificial la vida profesional del terapeuta de su vida personal.

Este representa el esfuerzo colaborativo y las decisiones conjuntas de ambos en la búsqueda de nuevos significados, al cuestionar los supuestos que por lo general se dan por hecho y al co- crear, a través del dialogo, los principios éticos, los valores y la moral que guían la relación terapéutica. La ética es una colaboración de valores y morales en la cual existe una responsabilidad compartida que trata de evitar la culpa y la culpabilizacion en alguno de ellos y la no-responsabilidad en el otro.

La toma de autenticas decisiones éticas solo puede lograrse cuando el profesionista busca dentro de su alma, sus valores más profundos y actúa en consecuencia. Entonces no hace terapia de manera mecánica, sino es en realidad un terapeuta. Para Swim, St. George y Wulff proponen involucrar tres componentes éticos que guíen las acciones terapéuticas. El primero de ellos es la conexión relacional, y se refiere al grado en que el paciente y el terapeuta se involucran uno con el otro para definir el objetivo y el curso de la terapia.

El segundo componente es la presencia total, e implica que el terapeuta ha de honrar y valorar la narrativa del paciente con una actitud humilde de apertura y honestidad. El último elemento implica considerar el discurso del paciente como una conversación sagrada digna de respeto y admiración.

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