Dimensión social del trabajo
Enviado por cinthiagrace • 30 de Junio de 2014 • Tesis • 718 Palabras (3 Páginas) • 441 Visitas
Introducción:
Todos los seres humanos, desde que nacemos, necesitamos satisfacer diferentes necesidades sin las cuales no podríamos desarrollarnos. Algunas son indispensables, como la alimentación, tener una casa para vivir, ropa adecuada, acudir al médico con frecuencia y también tener una escuela para poder estudiar.
Pero además de estas necesidades materiales, las personas requerimos el afecto, cariño y comprensión de nuestra familia y amigos. Sin ellos, por mucha riqueza que tengamos a nuestro alrededor, no seremos felices.
Dimensión social del trabajo
Desde el punto de vista ético, que es la ciencia cuyo punto de vista hoy nos ocupa, podemos decir que el trabajo es: “un ejercicio de facultades humanas cuando se aplica sobre distintas realidades para trasmitirles valor y utilidad, haciendo posible que quien trabaja se perfeccione, obtenga la satisfacción de sus necesidades vitales y se contribuya a hacer este mundo y sus estructuras más humanos”.
• El trabajo es algo exclusivamente humano. Implica que uno, conscientemente (empleo de la inteligencia) obtenga cierto fin (empleo de la voluntad). Recursos todos estos propios de las potencias espirituales humanas.
• El trabajo es un medio, no es un fin. Se suele decir que se trabaja para vivir, no se vive para trabajar. Se trabaja para perfeccionarse y perfeccionar el entorno, se trabaja para contribuir al bien común.
• El trabajo siempre nos pone bajo el riesgo de no tomarlo, por lo que en realidad debe ser. Se puede llegar a trabajar en detrimento de la propia salud, o en detrimento del propio espíritu.
Fines del trabajo
Si pusimos atención a la definición que, líneas arriba hicimos del trabajo, podremos deducir que los fines del trabajo son:
• El propio perfeccionamiento del individuo que trabaja.
• La obtención de los medios para subsistir.
• Contribuir a crear un mundo y unas estructuras más acordes con la dignidad del hombre.
Cuando el hombre ejerce su dominio sobre los bienes físicos que transforma (y no haciéndose esclavo de ellos) queda más que clara la supremacía de la dignidad de la persona por encima de la dignidad de las cosas. Cuando, invertimos o permitimos que se invierta el orden de los valores y que las cosas producidas se conviertan para el hombre en un fin en sí mismo, la persona humana se envilece al volverse esclavo de una realidad que vale mucho menos que él.
Por todo esto las bases de la dignidad del trabajo han de buscarse en la dignidad de la persona humana que trabaja. En otras palabras, un trabajo es digno no tanto por su dimensión objetiva (lo realizado), sino por su dimensión subjetiva (el que lo realiza).
El deber de trabajar
Es un hecho que sin trabajar los hombres no podríamos subsistir, al menos la inmensa mayoría de nosotros. Asimismo, hay
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