Disciplinas en el área de la salud para la conservación, cuidado y optimización del funcionamiento del cuerpo
Enviado por poicdano • 24 de Octubre de 2015 • Trabajo • 2.488 Palabras (10 Páginas) • 153 Visitas
COD 2010 2098 001
Las distintas disciplinas en el área de la salud, tienen como principal objetivo la conservación, cuidado y optimización del funcionamiento de todos los sistemas que integran nuestro cuerpo. El conocimiento de cada sistema, cada aparato, cada órgano, representa incontables años de estudio que han de sintetizar siglos de desarrollo en esta materia.
Sin embargo hay ciertas áreas de conocimiento que aparentemente se han perdido en algún momento de la historia y han reaparecido para hacer ser partícipes dentro de las ramas de la academia occidental. Conceptos como medicina natural, bio-neuroemociones, todo aquello enmarcado dentro lo “alternativo” hacen parte de un resurgir de conocimiento ignorado por las instituciones de la salud durante siglos y por los académicos más ortodoxos. Posiblemente por una inflexible arrogancia en torno al conocimiento del cuerpo, y a cómo comprenderlo para su tratamiento en caso de enfermedad, la institución de la salud ha ignorado durante muchos años legados milenarios de medicinas ancestrales y métodos de curación distintos al uso de síntesis química de medicamentos. Es verdad que dentro de muchas de estas prácticas, el carácter ritual, tradicional o religioso puede enmarcarse dentro de lo supersticioso, que a pesar de ser dotadas de gran riqueza mística y tradicional, podrían ser simplemente un placebo en el organismo humano. Sin embargo y muy bien es sabido, la razón de todo aquel subestimar y escepticismo generado hacia éstas prácticas, no se esconde más allá del signo pesos.
El negocio de la medicina posiblemente es de los más lucrativos en el mundo y solo basta con observar un poco el panorama actual en el sector de la salud para dar cuenta de ello. Un caso sencillo: el generar una noticia que no despierte suspicacias entre la gente, para por ejemplo, informar sobre una nueva enfermedad que mata cierta cantidad de personas, y el abarrotamiento en hospitales de una cantidad de pacientes que aumenta a niveles exponenciales. Las noticias llenan sus espacios al respecto y por supuesto van de la mano con la producción en masa de medicamentos, insumos, implementos, equipos y todo aquello que pueda venderse dada la creciente demanda, sustentada en el temor colectivo. Es una industria que mueve billones.
Solo basta con comparar algunas cifras para comprobar que diariamente el área de la salud, como gran monopolio, está abordándonos con un disfrazado cariño maternal para obtener el dinero. El último gran caso. El Chicunguña. Tratada únicamente con aspirinas. ¿Enfermedad real? Si. ¿Terribles y dolorosos síntomas? Si. ¿Realmente tan peligrosa como dicen? No. ¿Víctimas por el virus entre 2014 y 2015 en toda Colombia? 43… (Instituto Nacional de la Salud Abril 2015.)
Ahora veamos lo siguiente: “En el 2013 el Instituto Nacional de Medicina Legal fue informado de 48.042 casos atendidos por accidentes de transporte; el 12,94% pertenece a lesiones fatales para un total de 6.219 personas fallecidas” (Comportamiento de muertes y lesiones por accidente de transporte, Colombia, 2013)
6.219 personas fallecidas en accidentes de tránsito frente a 43 del virus…
¿A nadie se le ha ocurrido que el sector de la salud debería intervenir seriamente en esto si han de velar por la vida? Supongo es un asunto que no les compete pues es entrometerse en negocio ajeno, arruinar el negocio automotriz y el negocio de comparendos. Se venden automóviles y motos a diestra y siniestra sin contemplar los daños reales y colaterales que implica. Y mientras tanto los medios siguen insinuando la gravedad de la enfermedad aquella, que por cierto sigue vendiendo aspirinas a ritmo de automóviles. Las cifras de homicidios de 2014 fueron 12.800 cifra escandalosa pero sigue bajando. Los accidentes de tránsito han subido y seguirán subiendo. Objetivamente, tal vez cuando se igualen ambas cifras, no sería de extrañarnos que las armas también las vendan en los supermercados.
Sin embargo no todo puede ser malo. A pesar del sentido de insatisfacción y el rumbo fatalista que tal vez tomó la introducción podemos rescatar cosas muy valiosas y positivas dentro del área de la salud. Hay quienes se han encargado de velar por el mejoramiento de la vida humana, aunque realmente es complejo afirmar qué elementos harían más feliz al ser humano, entre todas sus angustias y contradicciones. Pero por experiencia propia es posible dar fe de que se redescubren nuevos métodos medicinales que más que intentar tratar al cuerpo, lo tratan de comprender.
El término comprender se ha vuelto de vital importancia personal, ya que después de fuertes momentos de vida es una ficha clave para el bienestar. Afortunadamente de esto también se encarga el área de la musicoterapia, como una fusión estupenda entre música, con su enorme poder, y la psicología con su gran comprensión de las conductas.
La musicoterapia como área de estudio tiene relativamente muy poco tiempo. Pero el origen práctico se remonta a tiempos de la antigua Grecia en escritos de Aristóteles y Platón. Bien es sabido el carácter o Ethos que se le concebía a las escalas musicales, o modos y cómo a estos se les atribuía la influencia y alteración del comportamiento de las personas. Tal vez no se proponía la música como un método medicinal, ni la música como medicina en sí misma, pero nos permite confirmar cuán importante era la música en el mundo de los antiguos griegos; No obstante, es curioso que el dios Apolo sea considerado el dios de la música y la medicina.
El valor dado a la música continuó durante la edad media y además se le añadió el carácter divino, dado que se le concebía como una ruta comunicación con Dios. También se era consciente de la influencia de los modos sobre la psique del pueblo, y tal era el potencial poder que podría llegar a tener el pueblo con la música, que la monopolización de la práctica musical fue un hecho y se llegaron a prohibir prácticas fuera de la iglesia. Aunque sería impreciso concretar la concepción de la música durante un milenio en Europa, queda muy claro que ésta contaba con un escalafón muy privilegiado.
Hay que tener en cuenta que como herederos de la cultura occidental, hemos de reconocer que la historia de la musicoterapia es la reconocida por la historia occidental en la práctica dentro de la cultura occidental. Todo esto a pesar de haber documentos en los que se afirma que en el Antiguo Egipto ya se utilizaba la música como método curativo de dolencias y desórdenes mentales. De igual manera muchas culturas indígenas tienen dentro de sus medicinas tradicionales la reproducción musical en sus tratamientos. Es el caso de algunas culturas indígenas peruanas en las que el término equivalente a música no existe, sin embargo ellos utilizan instrumentos musicales y tocan piezas en el que se reconocen claramente melodías y algunos patrones rítmicos. Sería un claro caso de musicoterapia, sin embargo la historia occidental no ha reconocido estos métodos como parte de la práctica en el área . Es un tema de concepción de la música, sin embargo no lo discutiremos en este trabajo.
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