Discurso en el baile de graduación
Enviado por fen123 • 7 de Junio de 2013 • Tesis • 3.743 Palabras (15 Páginas) • 472 Visitas
EÑORA DIRECTORA DEL I.E.P. MARISCAL TORIBIO LUZURIAGA
QUERIDOS PROFESORES TUTORES DEL CUARTO AÑO Y QUINTO AÑO DE SECUNDARIA
QUERIDOS ESTUDIANTES
SEÑORAS Y SEÑORES
Esta noche, nos hemos reunido para despedirnos. Es este un momento memorable, que recordaremos todos con alegría y nostalgia. Nos detenemos hoy porque hemos llegado, mal que bien, a este punto final, a este punto de partida, y de inicio. Nuestros destinos se han juntado para hoy separarnos, para que cada uno emprenda su rumbo propio, para que cada uno busque y encuentre la luz propia, la senda de la vida que habrá de recorrer por el resto de los días venideros.
Esta noche, queridos amigos, les invito a luchar, a dar el gran salto, a escaparse del yugo de la pobreza, del yugo de la marginalidad que arrastramos, de la ignorancia y la mediocridad reinantes en nuestra sociedad; les enmiendo a escaparse para encontrarse a sí mismos, para reconocerse, para hacerse hombres, ciudadanos emprendedores; para que cada uno empiece a luchar por las metas que harán que su nombre deje huella en la historia: les invito a caminar y a dejar huellas camino tras camino.
Esta noche les pido a quienes se van, que salgan al mundo, a cumplir con cada una de las misiones que nuestra patria os encomiende, a cumplir con nuestro país que se desangra con el síndrome de la desigualdad, la pobreza, la intolerancia, el racismo, la discriminación, el hambre, la miseria. Hoy, les pido que salgan al mundo, para cumplir nuestros objetivos trazados, para cumplir con nuestra familia y con nuestro futuro. Hoy no estamos cerrando el fin de la etapa escolar: estamos celebrando el inicio de una nueva etapa en la vida, porque la vida no es el respiro: es una misión que debemos asumirla con responsabilidad, con respeto, fortaleza, tolerancia, honestidad y muchísimo amor.
Les pido que se hagan de un amor propio, de un amor por la familia y por la patria. Les pido que sepan y sientan que no hay imposibles frente al mundo, que comprendan que solo de ustedes depende su futuro y el futuro de nuestra nación, que se llenen de orgullo y hagan que sus padres se sientan orgullosos, día a día.
Queridos amigos, hoy les hago una sincera confesión, les voy a contar cuál es el secreto para llegar al éxito y obtener la felicidad: se llama decisión. Tú decides. Tú decides tu futuro, tú decides tu libertad, tú decides el éxito, la felicidad, el triunfo, la alegría, la pena o la miseria; tú decides amar, odiar, recordar olvidar, crecer o morir en el intento: aprendan a tomar decisiones; decidan ir siempre por la senda correcta.
Sus padres han cumplido con la tarea de brindarles la maravillosa oportunidad de educarse, les han inculcado valores y encaminado hacia la vida. Nosotros, vuestros maestros, les hemos inculcado valores, les hemos brindado oportunidades de aprendizaje y conocimientos para encaminarlos hacia el futuro. Ahora es vuestro turno de ir al mundo, donde lo única oportunidad y la única bandera se llama Perú.
Que tengan buena noche y muy buenos días: suerte y éxitos a todos.
10 DE JULIO DE 2009
QUERIDOS ALUMNOS:
Hoy, después de nueve o tres años, se dicen adiós, pero es un adiós que no significa un "hasta nunca", sino que va lleno de un eterno "hasta luego" que refleja esperanza, ilusiones, deseos, sueños, anhelos y por qué no, también miedos.
"¿A qué le temes?", le pregunté a alguien hace unos días.
Y él me contestó:
Yo creo que le tengo miedo a lo mismo que la mayoría de mis compañeros: le temo a todo lo que viene. Que si son siete u ocho materias distintas con maestros nuevos; que si hago amigos o no; que si llego a reprobar; que si no comprendo mis cambios en esta etapa de la adolescencia; que si me llego a perder en el camión cuando vaya de regreso a casa después de la preparatoria; que si los nuevos compañeros se llegan a burlar de mí si en clase contesto algo equivocado; que si esto, que si lo otro... Y podría continuar con la lista de lo que muchos tenemos miedo; pero creo que hay algo todavía más importante: una ilusión que lo compensa todo: Crecer.
Dar un paso hacia una nueva etapa, que no precisamente tiene por qué ser mala, sino que también creo, será una época cargada de nuevos aprendizajes, intelectuales, pero también para la vida diaria; llena de nuevas personas que serán sus guías, sin dejar a un lado las enseñanzas de quienes hoy quedan en el pasado; de nuevos compañeros, que quizá algunos se conviertan en nuevos amigos, sin olvidar las picardías de Juan Francisco, los consejos de Cinthia, la nobleza de Ana Maria, las risas interminables de Kareny, la madurez de Karen, la unión del grupo, los enojos sin malicia de Kathia, o cada una de las características de a los que hoy les digo un "adiós", disfrazado de "hasta luego". O un "hasta luego" con antifaz de un "hasta siempre", porque estoy seguro que siempre nos llevaremos en nuestros corazones y mentes.
Esta mañana, jóvenes, amigos, confidentes, cómplices, almas gemelas; esta noche culmina lo que hace tres años comenzó; esta mañana quedarán sellados con un abrazo largo y unas cuantas lágrimas, tantos días de juegos, de cantos, de operaciones básicas, de exámenes, de pleitos ingenuos, de goles metidos, de triunfos y derrotas, de risas y llantos, de esfuerzos, de gritos y regaños, de sensaciones de nervios, alegrías y miedos. Esta mañana también se define si se acaba nuestra amistad o se hace más fuerte. A partir de esta mañana, al salir de aquí, saldrán al mundo, pero no indefensos, saldrán revestidos con una armadura de acero que son nuestros valores y unas magníficas armas pulidas con conocimientos, los mismos que adquirieron en esta Institución, en la cual se han preparado para salir al campo de batalla.
Y por esto, hoy, me es importante mencionar un agradecimiento.
Principalmente a sus padres, porque de no haber sido por ellos, no hubiese sido posible que se les impartiera esta educación.
A sus maestros, por haber sido sus guías e impulsores a través del tiempo, por las enseñanzas que han dejado en sus mentes y la formación de sus almas.
A nuestras autoridades educativas, por siempre estar al pendiente de su éxito académico, y a todo el personal de la Institución por colaborar en su crecimiento individual, como seres humanos y estudiantes.
Gracias, porque por todos ellos, algún día serán hombres y mujeres de bien, llenos de éxito profesional y una gran plenitud en su interior.
Gracias a todos, pero sobretodo a Dios, quien nos da la vida y hace posible todo.
Hasta siempre, amigos, hasta siempre en nuestro corazón. Levántense
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