EL JARDÍN DE NIÑOS COMO ESPACIO DE SOCIALIZACIÓN Y DE CONSTITUCIÓN DE LA IDENTIDAD PERSONAL
Enviado por mitziduran • 28 de Mayo de 2013 • 1.430 Palabras (6 Páginas) • 653 Visitas
INTRODUCCIÓN
En dicho trabajo se abordaran temas referentes al desarrollo social que enfrentan los niños al salir de su primer agente de socialización, que es la familia, e insertarse a otro tipo de ambiente en el cual el niño dará a conocer todo aquello que aprendió en el hogar y que experimentara nuevas cosas que lo harán enfrentarse a la vida cotidiana.
A partir de la interacción que el niño tendrá durante la etapa escolar le permitirá desarrollar y adquirir nuevas actitudes, habilidades y capacidades que él tiene para poder lograr metas y competencias que debe desarrollar.
El ambiente escolar es primordial para la nueva etapa en la que tendrá una adaptación a la cual el niño deberá enfrentarse, es por eso que estos texto nos permiten favorecer cada aspecto importante en el desarrollo del infante, para así mismo poder fortalecer cada área y que el niño se desenvuelva de manera favorable.
El jardín de niños se puede considerar en muchos casos el primer espacio socializador en el que los preescolares pueden interactuar unos con otros, es en este lugar donde se pueden implementar reglas y normas que ayuden a dicha interacción.
El presente ensayo está enfocado a mostrar las diversas reacciones que surgen con el ingreso de los niños al preescolar, esto permite reflexionar sobre la influencia positiva o negativa en la que se pueden convertir sus padres así como el papel que desempeña la educadora.
Por otro lado los retos y cambios a los que se enfrentará el niño cuando inicie su vida escolar ya que él jugara diferentes roles con su nuevo espacio de socialización.
También es bueno puntualizar acerca de la identidad personal, viendo las conductas prosociales de los niños observando el desarrollo y la influencia de factores externos para su adquisición.
Ciertamente lo menciona Balaban algunas de las reacciones que presentan los niños al ingresar al preescolar son diversas. Algunos se pueden mostrar tristes, alegres, enojados o enfadados, esto debido a que piensan que fueron abandonados por sus padres, algunos otros sin llanto pero si se les perciben temerosos y desconcertados. Algunos pueden manifestarse serios, callados y actuar normalmente aunque se puede percibir cierta angustia tal vez porque desconocen lo que pasará en el jardín.
“Separarse de los padres o de las personas que les ha cuidado, suele hacer infelices a los niños, que normalmente se sienten abandonados, apartados, sin nadie que les quiera. A menudo se atemorizan, se enfadan; a veces lloran, chillan, tiran cosas, pegan a otros niños, intentan pegar al profesor, muerden, patalean, se tiran al suelo y tienen rabietas” (Balaban, Nancy, 2000).
Dentro de estas reacciones, los padres fungen un papel importante ya que es la familia quien principalmente proporciona al niño seguridad, confianza y afecto aunque en ocasiones no es precisamente ellos, ya que también pueden transmitirles inseguridad a ya que resienten la separación que se está viviendo y lo que siente el niño está conectado a lo que sienten los padres.
Las conductas y reacciones que presenten los niños deben ser un tanto atendidas por la educadora ya que debe mostrar cierta tranquila la cual le transmitirá a los niños, aunque de igual manera deberá brindar al niño confianza y que la adaptación al preescolar sea lo menos dolorosa. Ella y los padres pueden hacer que el niño vea el preescolar como un espacio donde podrá interactuar con otros niños y compartir experiencias. Es bien sabido e importante señalar que si el niño no puede adaptarse a la escuela puede presentar dificultades en lo afectivo y social, y en muchas otras áreas del desarrollo.
Refiriéndonos al momento de la convivencia escolar, está habla sobre las normas y reglas necesarias para la convivencia en la escuela. Estas normas son adquiridas principalmente por medio del adulto ya que este intervine como guía de conducta y lo cual llega a regular la conducta del niño, así el niño con la cotidianeidad procura seguir las reglas.
“Es el adulto quien influye sobre todo en el desarrollo de la personalidad del niño haciéndole asimilar las normas morales que regulan la conducta social de la persona. El niño aprende esas normas tomando ejemplo del adulto y asimilando las reglas de conducta” (Mújina, Valeria, 1990).
Los coetáneos son parte fundamental en el desarrollo de cada niño ya que influyen en él al relacionarse, y en un ambiente de reglas necesarias para que exista la interacción como lo menciona Mújina
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