ENSAYO PROBLEMATICA SOCIAL

DROGADICCIÓN EN MEDELLÍON

Medellín es una ciudad maravillosa, llamada la ciudad de la eterna primavera. Tal nombre fue ganado por su gente maravillosa y emprendedora, por sus maravillosos paisajes y montañas; lastimosamente este nombre se ha visto opacado por la mayoría de problemas sociales que afronta la ciudad y el resto del país. Una de las principales problemáticas es la drogadicción en jóvenes y niños de la ciudad, ya que no solo se ha convertido en una problemática de consumo, si no en un problema de venta y distribución entre los barrios de la ciudad.

El problema de la drogadicción no es nuevo y se remonta a una historia de 115 años, en nuestra ciudad cada vez ha ido tomando fuerza, hasta tal punto de estar siendo tomada en cuenta para su legalización. La drogadicción no solo es un problema social, sino cultural, político, religioso y económico, por lo tanto debe ser tomada en serio por cada uno de estos componentes para buscar una posible solución, pero en cambio vemos que cada vez más se vuelvo un problema al que ignoramos, ya que nos acostumbramos a convivir con él, en vez de incomodarnos y salir a buscar la solución. Para buscar esta solución debemos empezar por la educación y comprensión de nuestros jóvenes y debe empezar en cada hogar, ya que, si podemos lograr estimular a cada joven a centrar sus energías en alguna actividad que le guste, seguramente no va a pensar en su tiempo libre a buscar la manera de consumir o de experimentar este tipo de consumo.

Una mala decisión en nuestras vidas puede traernos muchos problemas, de los cuales luego nos podemos arrepentir, cuántos niños, jóvenes o adultos, llevados por una desesperación, por un problema, que ante sus ojos no ven una posible solución, se han dejado llevar y deciden consumir alguna droga, solo con la ilusión de querer olvidar por un momento esta mala situación; por esto, en vez de intentar prohibir o interponer un castigo a la fuerza, porque no, intentar acercarse a cada una de estas personas perturbadas y querer escucharlas, brindarles apoyo o el amor, que quizás nunca recibieron de sus propios familiares. La drogadicción debe ser combatida con amor y no con indiferencia.

Considero que se deben destinar más fondos para tratar esta problemática, ya que no es solo un problema de la persona afectada, es un problema de todos. Pienso que cuando las cosas se hacen con amor pueden resultar al igual que si les brindamos amor y comprensión a estas personas las podemos ayudar a salir de esta mala decisión que alguna vez tomaron en sus vidas y de la cual, estoy segura que se arrepintieron de haberla tomado. Siento que la ciudad en estos temas está muy mal enfocada, ya que trata de ocultar y no de solucionar.

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