ESCRITO DE LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACION Y SURELACION CON LA CREACION DE LOS AMBIENTES DE APRENDIZAJE.
Enviado por ddanaa • 13 de Marzo de 2013 • Ensayo • 6.484 Palabras (26 Páginas) • 615 Visitas
ESCRITO DE LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACION Y SURELACION CON LA CREACION DE LOS AMBIENTES DE APRENDIZAJE.
En los primeros años de vida, una atención oportuna y pertinente tiene efectos de gran impacto para los niños y las niñas. Diversos estudios han demostrado que las interacciones que establecen los niños con su madre, padre, hermanos, abuelos y otros adultos responsables, tienen consecuencias fundamentales para el desarrollo del cerebro. Pero también estas experiencias educativas deben involucrar otros factores como la salud, el cuidado y la buena nutrición, como complementos fundamentales para alcanzar un adecuado desarrollo infantil.
Cuando estas condiciones se dan, los efectos son determinantes para el desarrollo presente y para el futuro. Los niños y niñas que reciben una adecuada atención durante su primera infancia, aumentan sus oportunidades de ingresar a tiempo a la educación formal, se desempeñan con mayor éxito a lo largo de sus estudios, mejoran sus posibilidades de acceso a la educación superior y, finalmente, tienen más capacidades para desenvolverse competentemente en su vida laboral, mejorando así sus posibilidades económicas y, por ende, la calidad de vida de su familia y la de su comunidad.
Adicionalmente, la atención a la primera infancia redunda directamente en la atención a la familia, en particular sobre las mujeres. Cuando las madres se encuentran en buenas condiciones físicas, nutricionales y emocionales durante el embarazo, disminuyen los índices de mujeres y niños que mueren durante el nacimiento, suben las tasas de peso al nacer y se dan las condiciones para un buen desarrollo cerebral de niños y niñas. Lo anterior hace crecer las probabilidades de supervivencia en sus primeros años de vida y tiene efectos directos sobre su desarrollo. De otra parte, los programas de atención a la primera infancia facilitan la inserción de la mujer al mundo laboral, situación que mejora los ingresos del núcleo familiar y equipara las oportunidades de desarrollo desde un enfoque de género.
Desarrollo infantil y competencias
El Plan Decenal de Educación 2006-2016, concebido como un ejercicio de planeación y participación en el que la sociedad determinó las grandes líneas que deben orientar el sentido de la educación para los próximos diez años, determinó como uno de los grandes retos para garantizar el cumplimiento pleno del derecho de la educación en Colombia el Desarrollo Infantil y la Educación Inicial (ver artículo correspondiente en esta sección).
En este marco, el Ministerio de Educación Nacional asume hoy un enfoque de desarrollo infantil que parte de reconocer que los niños y las niñas, al nacer, llegan con capacidades y habilidades que buscan poner en acción y esperan encontrar las condiciones para demostrarlas y fortalecerlas, de tal forma que les permita desenvolverse cada vez mejor: primero en su vida cotidiana y familiar y, posteriormente, en la vida social, estudiantil y laboral.
Una nueva mirada sobre el niño y la niña implica concebir el desarrollo infantil como un proceso no lineal, continuo e integral, producto de las experiencias corporales, emocionales, sociales y cognitivas que obtienen al interactuar con el mundo que los rodea. El desarrollo infantil no inicia en un punto cero, ni tiene su fin en una etapa última. Siempre existen condiciones previas a partir de las cuales el niño y la niña construyen conocimiento, haciendo de su desarrollo un proceso continuo a lo largo de la vida. Estas condiciones previas son experiencias reorganizadoras que transforman la manera como ven el mundo y que les abren nuevos horizontes para su desarrollo.
Cuando los niños y las niñas interactúan con el medio que los rodea, viven experiencias a través de las cuales movilizan capacidades y conocimientos que les permiten "hacer", para luego "saber hacer", hasta llegar a "poder hacer". Esta movilización de recursos (cognitivos, afectivos, físicos y sociales) se denomina competencias y se van adquiriendo para enfrentar procesos cada vez más complejos en relación con su desarrollo y contexto. Las competencias adquiridas en la primera infancia les permiten a los niños y niñas tener un conocimiento de sí mismos, de su entorno físico y social, estableciendo la base para los aprendizajes posteriores y para su enriquecimiento personal y social.
Educación inicial, calidad e igualdad de oportunidades
Independientemente del contexto en el que viven, todos los niños y niñas adquieren progresivamente competencias que les ayudan a transformar su relación con el entorno. Es allí donde encuentran las posibilidades para desarrollarlas y es desde allí donde las utilizan y las consolidan. Estas posibilidades son mayores en la medida en que se desarrollen en espacios retadores y ricos en interacción, con ellos mismos, con los demás y con su entorno. Estos espacios se evidencian en una educación inicial de calidad.
¿Qué entendemos por educación inicial?
La educación inicial es un proceso permanente y contínuo de interacción y relaciones sociales de calidad, pertinentes y oportunas, que permiten a los niños y niñas potenciar sus capacidades y desarrollar competencias en función de su desarrollo pleno como sujetos de derechos.
En éste sentido, el Ministerio de Educación Nacional plantea un enfoque de educación inicial que se caracteriza por:
• Ser incluyente, equitativo y solidario, en la medida en que tiene en cuenta la diversidad étnica, cultural y social de niños y niñas (ver sección Ejemplo, La Guajira).
• Considerar que todos ellos, independientemente del contexto sociocultural en el que crecen, tienen las capacidades para desarrollar sus competencias si encuentran un ambiente que satisface sus necesidades básicas de afecto, cuidado y alimentación.
• Ser integral, ya que tiene en cuenta que los espacios educativos en los que se desarrollan los niños y las niñas (familia y comunidad), exigen acciones articuladas con los sectores de salud y protección con el fin de garantizar su desarrollo adecuado.
Desde esta óptica, se invita a todos los agentes responsables de la educación de la primera infancia (padres y madres de familia, cuidadores, docentes y agentes especializados en el campo del desarrollo infantil) a realizar una acompañamiento con intención, pertinente y oportuno, a partir de los intereses, características y capacidades de los niños y las niñas. Este acompañamiento implica liderar un cambio cultural que impulse prácticas pedagógicas basadas en los lenguajes expresivos de los niños como el juego, el arte y la literatura.
En este marco, el punto de partida fundamental de la educación inicial es el
...