Efectos de la tv
Enviado por Danielsn210 • 13 de Marzo de 2014 • Síntesis • 1.806 Palabras (8 Páginas) • 272 Visitas
4.3 efectos de la tv
Son muchos los aspectos psicológicos que se asocian al consumo televisivo de series animadas, entre los que se pueden mencionar, la búsqueda de emociones y sensaciones, la ansiedad, la capacidad imaginativa y creativa, la agresividad en las relaciones con otros, etc.
Uno de las formas principales de expresión para indicar que una persona se siente psicológicamente afectada es: la agresividad o violencia.
El impacto emocional que pueden causar los dibujos animados en una persona se define como: "el que genera una fuerte reacción emocional después de ser visualizado imágenes en la pantalla." Las emociones generalmente producidas son pena y rabia, tanto por lo que se exhibe como por la forma en que se hace. Asimismo, el miedo cobra protagonismo entre los niños, situación que no es tan notoria entre personas mayores, "La violencia televisiva puede tener un impacto en los espectadores, sobre todo infantiles y específicamente a nivel conductual, cognitivo y afectivo”
En este sentido, se ha dicho que son tres los más importantes:
a. Los niños pueden llegar a ser menos sensibles al dolor y al sufrimiento de otros.
b. Pueden llegar a ser más temerosos del mundo que los rodea.
c. Es más probable que se comporten de manera agresiva o dañina con otros"
Esto se debe a que muchas de las veces los telespectadores en su mayoría niños, tienen tendencia a aprender de los comportamientos desarrollados por personajes de dibujos animados y copian de ellos sus acciones.
Según los autores Gunter Grass y McAleer Contreras, se pueden dividir en cuatro las maneras para explicar el porque algunos niños adoptan esta violencia y otros no; estas son: catarsis, excitación, desinhibición, imitación y desensibilización.
La televisión, como medio de comunicación, ha sido causa de constantes críticas, tanto negativas como positivas, desde el momento de su aparición.
En cuanto a las críticas negativas, las más reiteradas están referidas a su programación, la que es calificada, por algunos críticos, como mediocre. Este aspecto podría considerarse como una influencia negativa para el telespectador y, sobre todo para el niño y el adolescente que aún no tiene el necesario discernimiento. Sucede, además, que si los padres no controlan qué programación llega a ellos, la pantalla les ofrece muchas veces, un concepto prematuro del mundo de los adultos, lo que les hace compenetrarse de sus pensamientos, conflictos y dificultades sin que estén todavía preparados para ello.
Otra crítica que se les hace es que el espectador recibe todo hecho, pues la elaboración de los programas ha pasado antes por manos especializadas y además la gran mayoría de los programas son producidos en el extranjero.
También, en cierto modo, la televisión fomenta la holgazanería, pues el telespectador no puede hacer otra actividad mientras ve televisión.
Junto a las críticas negativas que se le pueden hacer, las que no afectan a este medio de comunicación solamente, hay otras de carácter positivo. Una sería que la televisión tiende a la igualdad, en el sentido que todas las personas, no importando el nivel social o económico, tienen la misma oportunidad de presenciar espectáculos, recibir información o simplemente entretenerse.
La televisión, además, abre nuevos horizontes al hombre común al mostrarle países y civilizaciones no conocidas por él y al informarle de los personajes más importantes del mundo. También, este medio, amplía los conocimientos y el vocabulario de los jóvenes y promete ser también un instrumento fundamental de la instrucción pública.
Debido a la gran influencia que ejerce la televisión sobre su público, es que se concentran en torno a ella numerosos y variados intereses, desde los de las empresas comerciales privadas hasta el propio estado.
Sin embargo, no se puede calificar a la televisión de buena o mala, ya que todo depende de la finalidad que se le quiera dar por parte de sus programadores. Como todas las cosas que el hombre ha creado, ésta puede servir para hacer el bien, lo mismo que para hacer el mal. De ahí la importancia de un adecuado uso por parte de las personas que tienen la responsabilidad de dirigir este medio de comunicación.
En el desarrollo de los niños se producen una gran cantidad de cambios físicos, psicológicos y sociales normales, que conducen a su inserción positiva y productiva en la sociedad, y un muy reducido grupo de ellos y ellas adoptan conductas hostiles y violentas que se manifiestan de varias formas que preocupan a la sociedad. A su vez, también ellos son blancos de violencia por parte de la sociedad, de sus padres y otros adultos.
Estas conductas no deseables tienen varios orígenes o causas: entre ellas, la violencia del medio (barrio, comunidad) en que viven y se desarrollan cuando niños, la violencia doméstica familiar (psicológica, física, sexual o por negligencia) que sufren desde edades muy tempranas y la exposición a los medios de comunicación masiva y sobre todo la televisión que les ofrece como producto de consumo diario, las más variadas formas de violencia psicológica, física, sexual, autoinfligida o contra terceros y sus propiedades.
Muchos niños pasan un promedio de 3-4 horas diarias viendo televisión. La televisión puede ser una influencia muy poderosa en el desarrollo del sistema de valores, en la formación del carácter y en la conducta. Lamentablemente muchos de los programas de televisión contienen un alto grado de violencia. Los psiquiatras de niños que han estudiado los efectos de la violencia en la televisión han encontrado que éstos pueden:
Imitar la violencia que observan en la televisión
Identificarse con ciertos tipos, caracteres, víctimas y/o victimarios
Tornarse ¨inmunes¨ al horror de la violencia;
Gradualmente aceptar la violencia como manera de resolver problemas.
De
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