El Enfoque De Una Terapeuta Gestaltista: L. Perls

El enfoque de una terapeuta gestaltista: Laura Perls:

Todos los pacientes:

• Se niegan tal o cual cosa en algún momento.

• Están poco motivados, en el sentido que viene al tratamiento por causas equivocadas.

• Sospecho del paciente que muestra gran insight y lleva su sufrimiento a flor de piel.

• Actúo con precaución ante el hiperansioso. Este se niega a la experiencia y expresión de sus diferencias de opinión, sus dudas y objeciones.

El hecho de concentrarnos en lo que es, en lugar de hacerlo en lo que no es o en lo que debería ser, suele ofrecerle apoyo suficiente para volver la próxima sesión.

El paciente que se olvida de pagar los honorarios del terapeuta, exhibirá indicios de esta renuencia desde el comienzo del tratamiento, no solo con respecto al dinero sino a todo lo que le solicite: puntualidad para acudir a las sesiones, información, expresión de sus opiniones y sentimientos, el intento de llevar a cabo un experimento, la evaluación de las actitudes y acciones suyas o de las demás personas. Su renuencia puede obedecer a muchas causas: temor o despecho, confusión de valores, necesidad infantil de ser atendido sin tener que dar nada a cambio.

Únicamente quién tiene y es puede dar.

Quiero conscientemente que mis pacientes mejoren. Si no lo hacen, debo indagar dónde ha estado mi falla, para tomar conciencia de ella o para hacerla tomar conciencia a ellos en la relación entablada.

Comparto verbalmente solo aquellos hechos que, según soy consciente, permitirán al individuo dar por sí mismo el próximo paso, y lo apoyo por asumir un riesgo en el marco de sus dificultades actuales y reales. Si trasmito demasiado, puedo provocar una reacción terapéutica negativa: angustia intolerable, huída del tratamiento, resistencia, parálisis, desensibilización, proyección.

Únicamente relataré problemas y experiencias propios o de otros pacientes, si con ello puedo ayudarlo a dar el próximo paso.

Decimos (que el paciente) hace acting- out principalmente cuando su actuación es a todas luces inconveniente, inapropiada, exagerada, demasiado agresiva, perversa –cuando interrumpe su desarrollo y sus relaciones normales-. Continuará y acciones suyas o de las demás personas. Su renuencia puede obedecer a muchas causas: temor o despecho, confusión de valores, necesidad infantil de ser atendido sin tener que dar nada a cambio.

Únicamente quién tiene y es puede dar.

Quiero conscientemente que mis pacientes mejoren. Si no lo hacen, debo indagar dónde ha estado mi falla, para tomar conciencia de ella o para hacerla tomar conciencia a ellos en la relación entablada.

Comparto verbalmente solo aquellos hechos que, según soy consciente, permitirán al individuo dar por sí mismo el próximo paso, y lo apoyo por asumir un riesgo en el marco de sus dificultades actuales y reales. Si trasmito

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