El Terapeuta Es So Propio Instrumento

EL TERAPEUTA ES SU PROPIO INSTRUMENTO

 El terapeuta parte de sus propios sentimientos, utiliza su propio estado de ánimo como instrumento terapéutico.

 Debe sintonizarse con la persona con la que está en contacto, convirtiendo se en cierto modo, en una caja de resonancia para lo que ocurre entre el paciente y él.

 Recibe y hace reverberar todo el acontecer de esta interacción y la amplía hasta incorporarla a la dinámica de la terapia.

 Aburrimiento, confusión, diversión, molestia, consternación excitación sexual, inhibición etc, son reacciones que dicen algo acerca de él y del paciente y sintetiza muchos datos vitales de la experiencia terapéutica.

 La gama de interacciones dentro de la cual resulta pertinente y hasta imprescindible, la experiencia del terapeuta para una cabal relación terapéutica es muy amplia.

 Cuando el terapeuta interviene, no solo pone al alcance del paciente algo que ya existía; contribuye, además, a que ocurran nuevas experiencias, fundadas en su propia acción y la del paciente.

 Importa, además que el terapeuta trabaje libremente, pues de otro modo se arriesgaría a estropear su principal instrumento, que es él mismo.

 Dentro de esta concepción sobre la utilidad de la experiencia interna del terapeuta contiene evidentemente gérmenes peligrosos, en un primer término lo predispone a considerar el libre flujo de su subjetividad como un paradigma de excelencia, lo que ciertamente no es.

 Hace falta tacto y talento para ir ajustando el flujo entre el paciente y el terapeuta de modo que responda a los fines, de ambos y de la continuidad de sus intereses.

 La libre expresión alcanza su pleno significado primordialmente dentro de una conducta que acepta la responsabilidad por las consecuencias. Eludir la responsabilidad en ese momento que sigue es una forma de despersonalizar.

 El resultado no es un sistema de asociación libre.

 La diferencia principal entre una asociación libre y una elección libre es la misma que hay entre el receptor pasivo y el creador activo: el primero está a merced de sus asociaciones; el segundo contribuye a crearlas.

 Hacer elecciones libres, aunque haya que atenerse a la consiguiente concatenación de acontecimientos nuevos nos ayuda a descubrir como uno crea su propia vida.

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