El arte de amar.
Enviado por Nidia Bahena • 16 de Marzo de 2017 • Ensayo • 2.235 Palabras (9 Páginas) • 259 Visitas
TU HERMANO, TU COMPLEMENTO.
Es mi más querido amigo y mi más grande rival, mi confidente y mi traidor, mi sustento y mi dependiente, y lo más temible de todo, mi igual.-Gregg Levoy.
El arte de amar, un pequeño libro del psicólogo Erich Fromm donde explica los diferentes tipos de amor, desde el amor fraternal, el amor maternal, el amor hacia tú pareja, el amor a uno mismo, el amor a Dios, el amor a los hermanos, total, muchos tipos de amores que comenzamos a conocer desde el momento en que nacemos e incluso se dice que nuestra madre y padre nos transmiten amor cuando aún estamos en la barriga de nuestra mamá, con sus palabras y cariños exteriores, pero el principal motivo de Fromm con este libro no es hacernos creer en todos los tipos de amor ya antes mencionados, el no busca hacer que creas en Dios ni mucho menos que quieras amar a tu padre o a tu madre que a lo mejor un día te dejaron solo, no busca hacerte pensar que tu novio o novia con el que terminaste hace un año podría haber sido el amor de tu vida, ni siquiera trata de convencerte que solo debes amarte a ti por ser una persona extraordinariamente egocéntrica.
Fromm, nos lleva a la misma conclusión con el tema del amor, no importa cuánto digas amar a tus padres, no importa cuánto ames ir a la iglesia cada domingo tan solo para que cuando mueras Dios te mande al cielo y estés libre de pecado, así como tampoco importa que tu creas que nadie vale la pena y a la única persona a quien puedes amar, es a ti mismo. Al final eso no es amor y es algo de lo que se explicara más adelante siguiendo los fundamentos de Fromm para contradecir el amor de este tipo, pero si lo que esperamos encontrar es la respuesta a la cuestión ¿a quién de verdad amamos?, En primer lugar se necesita tener la mente abierta para solo leer opiniones de alguien más, que probablemente te ofenda cuando te diga que tu no amaras a tus padres de por vida, una vez que estés dispuesto a respetar los pensamientos y opiniones de Fromm, otros autores y así como la mía sobre el tema, comenzaremos por descartar los tipos de amores de los que ahora estás dudando y nos enfocaremos en uno, en el que solo aquel que tenga la suficiente fortuna de tener un hermano, conocerá el amor verdadero.
No hay que asustarnos y creernos los peores hijos del mundo porque Fromm dice que no amamos a la persona que nos dio la vida, a la persona que nos protegió desde que éramos unos bebés, ellos fueron quienes nos enseñaron a hablar, nos motivaron para aprender a caminar y a subirnos a esa grande bicicleta en la que nos caímos miles de veces, ellos nos levantaron y nos alentaron a seguir intentando y no solo a subir a la bicicleta, sino también a seguir esos sueños que tanto anhelábamos cuando teníamos 8 años y queríamos ser doctor para salvar muchas vidas, o incluso policía porque atraparíamos a los villanos de la ciudad, pero las cosas cambiaron cuando crecimos y no apoyaban nuestra moda punk, dejamos de contarles que nos gustaba alguien porque sabíamos que inmediatamente te dirían, “estas muy chico para esas cosas”, en caso de una chica, nuestro padre se pondría celoso porque nadie puede ver a su pequeña con otras intenciones. Definitivamente sentimos cariño por ellos, por nuestros padres, no es que no los amemos, probablemente sí, pero es algo que se va a terminar y entonces nunca habrá sido amor, podremos quererlos, a lo mejor tener un lazo muy fuerte con ellos, pero no los amamos.
¿Acabas de terminar con tu novio/a? Sientes que lo/a odias demasiado por dejarte solo/a o que lo/a extrañas y no crees poder vivir el resto de tu vida porque en definitiva era la mejor persona que jamás hayas conocido, viviste momentos hermosos a su lado y no vas a poder olvidar nada de eso, pero ya te volviste a enojar porque no era lo que esperabas, nunca imaginaste que ese gran amor que te completaba se iría de tu lado, era un amor perfecto y solo eran uno mismo cuando estaban juntos… tampoco es amor, lo que vivieron fue muy lindo, una experiencia que no vas a olvidar porque tenía lo que buscabas en una persona, tenía lo que te faltaba a ti, pero todo se fue terminando y te diste cuenta que no te amaba tanto como decía y tú tampoco lo/a amabas como para que después de unos cuantos meses ya te volvieras a “enamorar”, esta vez sí será la o el indicado, solo que pasara la misma historia, las cosas son más complicadas cuando hay una acta de matrimonio de por medio, pero no hace falta decir que el amor durara para toda la vida hasta que la muerte los separe, solo hay que recordar aquella vez que le metiste cuando saliste temprano del trabajo.
Nadie, absolutamente nadie te merece, eres absolutamente inalcanzable, ¿cómo está eso de que alguien quiere pasar el resto de su vida a tu lado?, tú no eres de ese tipo, la verdad es que prefieres ser feliz sin nadie, puedes comprarte y arreglarte todo lo que quieras porque amas como todos se te quedan mirando cuando vas caminando, te gusta demasiado ir por ahí y ver esa televisión que siempre quisiste, te la vas a regalar porque te lo mereces, sientes cariño por tus padres y uno que otro amigo pero te mantienes alejado, solo te gusta pasar el rato, pero ¿qué fue lo que paso en el momento en que te tentaste el corazón por tu hermano pequeñito?...Tampoco puedes amarte, no solo eres tú y tu gran ego, tarde o temprano vas a querer a alguien y le darás todo porque por fin dejaste de ser esa persona amargada que solías ser.
¡Olvidaste ir a misa¡ desde pequeño nuestros padres nos inculcan una religión porque a ellos también se las inculcaron, ahora tú tienes a alguien en quien tener fe, tienes con quien asistir cada vez que no te sientas tranquilo contigo mismo, tú sabes que existe alguien superior a ti y a todos, una divinidad a quien sigues y crees porque así es como debe ser, tienes fe en alguien que nunca has visto y piensas que te podrá ayudar solo hablándole cada vez que lo necesites, pero¿ porque cuando lo necesitaste no te ayudo? Es claro que te sientas muy molesto, al final de cuentas tu tenías la fe en tu Dios, él te iba a ayudar con tus problemas, dejaste de amarlo, en el momento que le reclamaste y perdiste la fe, solamente porque el no pudo escucharte esta vez. No está mal creer en un Dios ni mucho menos creer que lo amas, lo que está mal es llegar a un grado de mucha adoración en donde ni tu propia persona te preocupa y lo único que es de tu interés en Dios, te descuidas por tener la esperanza de que él te solucione tus problemas.
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