El cisne negro Posición esquizoparanoide
Enviado por maestrajardinera • 11 de Enero de 2017 • Trabajo • 1.345 Palabras (6 Páginas) • 1.075 Visitas
El cisne Negro – La posición esquizoparanoide
Antes de comenzar el análisis considero importante aclarar que Melanie Klein utiliza el concepto de “posición” pues no se trata simplemente de un fenómeno durante un período o etapa transitoria, sino que persiste a lo largo de la vida. Y explica dos posiciones: esquizoparanoide y depresiva.
Cuando Melanie Klein habla de posición esquizoparanoide se refiere a las ansiedades, defensas y relaciones de objeto interno y externo que ella considera características en los primeros meses de vida y persiste en la niñez y adultez. Esta posición se caracteriza principalmente por la escisión tanto del yo como del objeto en lo malo y en lo bueno (no podemos olvidar que para Klein el bebe nace con un yo inmaduro pero suficiente para sentir la ansiedad provocada por la polaridad de los instintos de vida y de muerte y utilizar mecanismo de defensa, pudiendo así establecer relaciones con los objetos tanto en la fantasía como en la realidad).
Las primeras relaciones del bebé con el alimento y la presencia de la madre inician una relación de objeto con ella, pero ésta es una relación parcial, tanto la pulsión libidinal como la agresiva están dirigidas al pecho de la madre. Hay una interacción entre las pulsiones libidinales y agresivas, ligadas al instinto de vida y de muerte, cuando hay gratificación el pecho es amado (pecho bueno-objeto bueno) y cuando hay frustración es odiado (pecho malo-objeto malo). Esto es producto de la escisión dentro del yo en relación al objeto. El objeto malo adquiere cualidades destructivas, el bebé fantasea con destruir el pecho malo, y siente que el pecho lo atacará de la misma manera, que lo devorará con la misma voracidad que él desea devorarlo, es ahí cuando comienza la ansiedad persecutoria, la cual es contrarrestada por la relación con el pecho bueno.
El lactante proyecta sus pulsiones de amor y las atribuye al pecho gratificador (bueno), así como proyecta sus pulsiones destructivas al exterior y las atribuye al pecho frustrador (malo). Simultáneamente, por introyección, un pecho bueno y un pecho malo se instalan en el interior. De esta manera el pecho/objeto bueno se idealiza para saciar el deseo de gratificación ilimitada y para proteger contra los objetos perseguidores, mientras que la negación de permite olvidar la maldad del objeto, aniquilando al objeto que frustra.
Esta posición esquizoparanoide puede verse en Nina (protagonista) a lo largo de toda la película, su ansiedad persecutoria es muy fuerte y constante, y en vez de sentirse por un solo objeto (el pecho) se siente en todas sus relaciones con otras personas, con ella misma y con su actividad (la danza).
Desde un comienzo puede verse Nina está llevando a cabo el sueño de la madre, lo cual podríamos decir que le genera cierta angustia, pues la madre nunca logró ser solista, y el medio de Nina es tampoco lograr eso. Podemos tiene una relación con Nina en la que algunas veces la apoya y otras la devalúa, también puede verse como por un lado es una madre castrante que no le permite tener intimidad propia, y por otro lado es erotizante
Como mecanismo de defensa de esta posición podemos ver que Nina idealiza el objeto bueno (Beth), ésta idealización es el resultado de disociar lo bueno y lo malo, y es lo que permite contrarrestar la angustia persecutoria. A media que va avanzando la película puede verse que Beth no es tan buena como en un principio aparentaba ser, aunque Nina se niega a reconocerlo, esta negación para ver la verdadera personalidad de Beth es lo que hace que no se produzca una ruptura o caída del objeto idealizado, podríamos decir que es tal la idealización que Nina intenta introyectarla robando y usando sus objetos personales.
Podríamos decir que el objeto amado tanto para Nina como para todas las bailarinas es el papel protagónico (ser la reina cisne)
Después de la audición para ser la Reina Cisne, en la que el director le dice a Ninca que si fuese por el cisne blanco tendría el papel, pero que no tiene carácter para hacer el cisne negro (su gemelo malvado) y que si bien tiene que ser perfecta la perfección implica dejarse llevar también, a partir de esto que comienza a surgir su parte malvada como alucinación en un delirio persecutorio, al regreso a su casa en el túnel del subte donde al cruzarse con otra mujer vestida de negro se ve a ella misma (imagen que alude la disociación de su parte malvada y de la cual no tiene modelo referente, como si cree tenerlo del modelo bueno en Beth). Al día siguiente Nina regresa a hablar con el Thomas para que le dé el puesto mostrando su parte mala y mordiéndolo cuando él la besa, es a partir de esta escena que podemos ver a Nina desorientada, confundía y confundida al conseguir el papel protagónico por su conducta, e incluso avergonzada al ver la palabra “Whore” escrita en el espejo. La culpa que siente Nina se incrementa cuando Beth la confronta por haber conseguido el puesto (que anteriormente era de ella)
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