El funcionamiento psíquico en la tanatología

LA IMPORTANCIA DEL FUNCIONAMIENTO PSÍQUICO

 EN LA TANATOLOGÍA

El hombre es un ser que se enfrenta tanto a la vida, como a la muerte, no como fenómenos separados, sino más bien interdependientes. La muerte, al igual que el nacimiento, es un fenómeno natural inherente a la condición humana que comparte aspectos biológicos, psicológicos, socioculturales y espirituales. En este sentido, la muerte o su proximidad generan un amplio conjunto de actitudes y emociones de variada intensidad.

En el presente ensayo se disertará sobre la importancia que tiene que el tanatólogo conozca aspectos del funcionamiento psíquico de los individuos como la psicopatología, los mecanismos de defensa y otros. Es evidente que el trabajo tanatológico abarca muchos aspectos no sólo relacionados con la vida y la muerte, más bien con las pérdidas, sin embargo, está amplitud y complejidad en su objeto estudio hace que se disperse está argumentación, por tanto, se intentará analizar los aspectos antes mencionados con relación a la muerte.    

A pesar de que el hombre es capaz de comprender que la muerte es la ausencia de la vida, este suceso no deja de afectarle, estas reacciones van a depender de la estructura de personalidad, de su psicopalogía, de los mecanismos de densa, de las estrategias de afrontamiento ante eventos estresantes, traumáticos o simplemente dolorosos que afecten al individuo.

La muerte tiende a romper algo a nivel ontológico del ser humano, es decir, rompe con los esquemas, patrones, ideas y nociones muy internas y profundas del ser, por ello las personas utilizan mecanismos que las protejan de este fenómeno. Se tiene que negar que sé es finito pues la muerte es una antitesis de la vida, más bien del inconciente. No obstante, entre más se utilicen y se empleen los mecanismos para defenderse de la muerte se entra al reino de la patología. Aunque la patología no es únicamente el resultado de un modo ineficaz de enfrentar la finitud, si bien es cierto, esta situación puede precipitar la aparición de los síntomas o acentuarlos.

Como se había mencionado anteriormente muchas de las respuestas de los individuos dependen de su estructura de personalidad, así como de su psicopatología ambas van a determinar la forma en cada persona va reaccionar ante los eventos que tiene que enfrentar. Estas respuestas pueden fluctuar desde la adaptación hasta la patología. Estas determinantes conductuales también van a normar el tratamiento o abordaje terapéutico que elija el tanatólogo para su manejo.

En conclusión, es de vital importancia que el tanatólogo conozca el funcionamiento psíquico ya que de ello va a depender el éxito en su manejo.  Primero por que se enfrenta ante un individuo aunque es un ser único e irrepetible el conocimiento de las estructuras de personalidad, mecanismos de defensa, psicopatología y demás determinantes conductuales, brinda los elementos necesarios para el abordaje tanatológico, también permite saber cuando el paciente es capaz de enfrentar su realidad y cuando no se pueden violar y trasgredir sus defensas. Otro aspecto determinante que hay que tomar en cuenta en este abordaje es que el funcionamiento psíquico es dinámico, es decir, que existen en el ser humano fuerzas en conflicto y estas fuerzas determinan los deseos, actitudes, emociones, mecanismos de una persona, asimismo, es indicativo de que la conducta del hombre no es lineal, es variable pero constante, lo que permite conocer los patrones de comportamiento que se siguen y el conocimiento de estos patrones es un indicativo para el tratamiento. Por lo tanto, existe una interrelación entre el abordaje tanatológico y el funcionamiento psíquico, sin este último no sería posible el tratamiento.

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