El libro “La Inteligencia Emocional” obra de Daniel Goleman

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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE MORELIA

DEPARTAMENTO ACADEMICO DE CIENCIAS

ECONÓMICO ADMINISTRATIVAS

LICENCIATURA EN ADMINISTRACIÓN

ASIGNATURA:

COMPORTAMIENTO

ORGANIZACIONAL

ENSAYO

INTELIGENCIA EMOCIONAL

BY DANIEL GOLEMAN

PRESENTA:

Melissa Yunuen Zetina García

DOCENTE:

Elvia Hernández Castro

MORELIA, MICHOACÁN        26 DE MARZO DE 2021

INTRODUCCIÓN

El libro “La Inteligencia Emocional” obra de Daniel Goleman se divide en cinco partes y tiene seis apéndices que cubren los fundamentos, las aplicaciones y cómo desarrollar la inteligencia emocional.

La inteligencia emocional es la que nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos propios y de los demás, y el saber de qué manera comportarnos con los demás al ir desarrollando nuestras habilidades sociales y así aumentar nuestras posibilidades de desarrollo.

El libro nos explica la importancia de las emociones en nuestras vidas. Como pueden afectarnos a medida que vivimos y como mejorar nuestra inteligencia emocional, así mismo el autor habla de un tipo de inteligencia que muchas personas pasan desapercibido, pero lo que no saben es que dominarla puede influir positivamente en las decisiones diarias, además nos ayuda a comprender diferentes rasgos de personalidad.

La inteligencia emocional se aprecia en las capacidades, talentos y habilidades que tenemos cada uno de los seres humanos. Se diría más bien, que la inteligencia emocional trata de entender, controlar y modificar estados emocionales propios y ajenos. Probablemente la inteligencia emocional, dirige y equilibra las situaciones humanas. Se podría decir que, la experiencia también nos indica que todos debemos estar en un proceso de cambio y sobre todo hoy, donde la pandemia ha provocado la innovación tecnológica, las tecnologías de la información y la comunicación están produciendo los grandes cambios en las relaciones sociales. De acuerdo a cada una de nuestras experiencias, la inteligencia emocional comprende la visión, misión, valores personales, familiares y profesionales de cada uno de nosotros. Necesitamos hacer tareas diarias para obtener resultados concretos y todo ello es posible si hay constancia, flexibilidad y emotividad.

“EL CEREBRO EMOCIONAL”

En esta parte del libro el autor plasma que las personas en varias situaciones de la vida cotidiana, actuamos y nos dejamos llevar únicamente por nuestros instintos, como ejemplo, mencionaré una experiencia personal, en una ocasión me encontraba jugando futbol en la calle con algunas amigas, resulta que el balón se nos va al lado de la calle donde transitaban vehículos, mi reacción fue salir corriendo por el balón, sin fijarme si venían vehículos, resultó mal ya que desafortunadamente un vehículo impactó contra mí, para mi buena suerte el vehículo iba a una velocidad considerable y no pasó a mayores.

En cuanto al sentido intelectual es aceptable desde el punto de vista de los sentimientos, los humanos lo usamos muchas veces en momentos importantes, usamos para decidir lo que nuestros sentimientos nos sugieren o nuestro instinto nos hace hacerlo y se deja de lado la racionalidad mental, que, aunque con esto se logran muchas cosas, como por ejemplo la relación en pareja.

En si muchas cosas más que nos podrían brindar una vida de éxitos, ya que el intelecto no nos prepara para muchos de los problemas y dificultades que puedan surgir a lo largo de nuestra vida, tomando por ejemplo, el ejemplo antes mencionado, el intelecto en ese momento no me preparó para tomar la decisión correcta, no me paso por la mente decir “algo malo puede pasar” de la misma forma el ejemplo que nos menciona el autor, sobre el incidente de la familia, el intelecto falló, únicamente estaba la euforia y preocupación de querer proteger, de la misma forma sucedió con mi balón.

El autor nos menciona que todo el mundo tenemos dos mentes una que piensa que en este caso sería la racionalidad y, la otra que es una mente que siente que sería solo actuar por instinto sin pensar en lo que se va a realizar (emociones), esta diferencia está muy presente entre la comunidad, por ejemplo, cuando en muchas ocasiones escuchamos que se dice “déjate llevar”, eso de cierta manera sería actuar por medio de los sentimientos ya que considero, la expresión “déjate llevar” en ciertas ocasiones de mi vida la he utilizado, cuando era más joven, no había elegido las amistades correctas, estas amistades todo el tiempo me invitaban a embriagarme, con esa frase y el cariño que yo les tenía, ponía de primer instante los sentimientos que tenía en ese momento, dejando a un lado la racionalidad, en ese momento lo más adecuado era pensar detenidamente que es lo que más me convenía y pensar las consecuencias que podría llegar a tener.

El secuestro emocional, como lo describe el autor, dice que es un momento de furia que no es consiente ya que cuando ese momento pasa, es muy común ver que las personas que lo sufrieron no lo recuerdan, desafortunadamente he llegado a sentir este “secuestro emocional” quizá con un poco menos de intensidad, en una ocasión un primo estaba muy ebrio, la noche anterior se había organizado una fiesta en mi casa, mis padres no dejaron ir a mi primo a su casa, ya que como lo menciono, estaba muy ebrio, recuerdo al día siguiente tuve que salir al centro comercial a comprar ciertas cosas que necesitaba en aquel momento, cuando regresé a mi casa entré a mi cuarto, mi primo estaba en mi cuarto y a decir verdad el cuarto olía terrible, no me causó tanto malestar, lo que me causó un terrible malestar, fue que cuando volteé a ver a mi escritorio, había un vaso de agua chorreando, y justamente mi computadora estaba en ese lugar, recuerdo esa sensación horrible, puedo decir que era muchísima furia y un poco de tristeza, mi primo comenzó a llorar y el hecho de que llorara, me enfureció todavía más, recuerdo que todo se volvió oscuro, vi un enorme pasillo con una luz blanca y en el fondo de ese pasillo, únicamente él se encontraba ahí, entre más escuchaba sus llantos, cada vez el pasillo se hacía más pequeño, mi madre logró entrar a mi habitación y logró sacarme de ese “trans” en el que estaba, sinceramente no sé qué hubiera sucedido si no hubiera salido de ese pasillo, no hablo sobre cometer algún crimen, pero puedo pensar que hubiera gritado, o hubiera hecho cualquier otra cosa.

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