El maltrato infantil como educación punitiva

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BUCARAMANGA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

UNAB EXTENSIÓN FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DE SAN GIL            UNISANGIL

El maltrato infantil como educación punitiva

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SAN  GIL, MARZO DE 2011

El maltrato infantil como educación punitiva

El maltrato infantil es uno de los acontecimientos sociales que mas se destacan a nivel local, nacional e internacional con cifras altamente alarmantes que van desde el maltrato emocional y físico hasta la muerte del niño o niña, por parte generalmente de sus progenitores o en segunda instancia por familiares a cargo como los son hermanos mayores, tíos o por sus cuidadores;  pero  lastimosamente la mayoría de estos casos no son reportados a las autoridades competentes por una razón que es altamente reforzada y aceptada por la cultura como lo es la educación punitiva, que se basa principalmente en aquellos medios que utilizan los padres o cuidadores de los niños y que se sustenta como  la mejor forma de enseñanza, donde mas adelante ampliaremos su explicación. Estas técnicas son tan ambiguas que dan a entender al niño un significado que no es claro y logran que él interprete la agresión con un doble sentido, en primer lugar como un castigo u ofensa y en segundo lugar como una  expresión de cariño muy subjetiva; pero con una característica especial, que configura en el menor una tendencia al desarrollo de una personalidad mórbida o dicho en otras palabras al desarrollo de múltiples decadencias a nivel comportamental, cognitivo y afectivo que serán gradualmente manifestadas en la edad adulta.

El objetivo principal de esta disertación  constituye un medio para que los padres de familia analicen por un momento la realidad en la cual están educando a sus hijos y  se permitan también detallar cuales son las técnicas  de aprendizaje que están empleando para dar a conocer el mundo a sus hijos y como es la forma y las condiciones con las cuales  imparten autoridad en el hogar.

Principalmente es importante  conocer lo que significa para el niño   su familia y cada uno de los miembros que la conforman; y podemos destacar un estudio reciente en el cual se considera, que “la capacidad simbólica del ser humano hace que el vínculo de los padres hacía sus hijos, comience a construirse antes de la existencia del niño” (Delgado de Jiménez, 2006, p. 20); lo anterior nos lleva a establecer que la comunicación y la estimulación afectiva antes del nacimiento son importantes para crear un vinculo afectivo duradero; pero si por defecto este vínculo no logra estructurarse estaremos ante la presencia de  un primer grado de violencia hacia el menor, donde aún sin haber nacido ya lleva consigo toda una historia de rechazo y de abandono emocional.

Vemos cómo el nacimiento de un niño trae consigo una serie de variables que muchas veces los padres no saben manejar, ya que los primeros meses de vida del infante dependen únicamente de los padres y más específicamente de la madre, donde es  ella el primer ente significativo y símbolo de goce, pues es ella la que brinda sostén y quien suple las necesidades primarias que satisfechas mantienen la supervivencia del niño.

Dado que somos seres sociales, el niño cada vez más, amplia el rango de relaciones interpersonales y se va inmiscuyendo de manera directa en la cultura, lo cual indica  que “el sujeto queda preso de las demandas que los otros a través del lenguaje; formulan al sujeto y lo atan a una lógica simbólica de la que el sujeto debe apropiarse para responder donde los padres y los adultos le demandan” (López, 2002, p. 71).

Es así como se va estructurando una dinámica en la cual el niño debe circular desde que es concebido hasta que está listo para interactuar con los otros y responder de acuerdo a los elementos que hacen parte de su realidad, y es aquí a donde la etiología del maltrato infantil nos remite, a una esfera que nos lleva a buscar aquellos factores que inducen riesgo para los niños y las niñas, y podemos  abarcar toda una gama de situaciones detonantes que toman en cuenta las características propias de los padres como lo son padres jóvenes, con ciertas patologías  a nivel de  comportamiento y de personalidad, deprivaciones afectivas en la infancia, pautas de crianza no estructuradas y entre otras particularidades de los padres que influyen en el maltrato de los menores.

Examinando los factores que inciden en la conducta maltratante de padres a hijos encontramos que la carencia económica en la familia produce ciertos efectos devastadores en tanto que produce desavenencias, críticas, señalamientos por el gasto que implica la manutención del menor y del resto de la familia,  y esto a su vez conlleva a un desconocimiento de pautas saludables que deben implementarse en la crianza de los hijos y que no implica ninguna clase de inversión económica ya que su base fundamental es el amor y la paciencia para enseñar a los hijos a afrontar adecuadamente las experiencias tanto positivas como negativas con las cuales se encuentran a diario. López (2002).

Muchos de los casos de maltrato infantil suelen atribuirse también a aquellas  variables que tienen que ver de algún modo con las crisis económicas que se dan dentro del hogar y el machismo que se refleja cuando es el padre el único que solventa económicamente el hogar y la madre quien debe encargase de las labores del hogar y de la crianza de los hijos, y es aquí donde encontramos un nuevo foco de intervención y que implica un riesgo altamente peligroso para los niños. Cuando se exhibe esta clase de familias, estamos ante de la presencia de  un padre autoritario, frio, con  preocupaciones de todo tipo y una madre que gracias a la condición socioeconómica en la que vive decide irse por el camino de la sumisión pero con el agravante que se convierte en una mujer frustrada; toda esta situación conlleva al abandono quizá no físico pero si emocional, ya que el padre ignora lo que sucede con los hijos y sólo se dedica a impartir ordenes  y por otro lado la proximidad y el contacto permanente con los hijos por parte de la madre, desata una bomba de tiempo donde los únicos afectados son lo hijos y quienes menos tiene culpa en esa situación.

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