El psicoanálisis es un método de investigación del inconsciente,

Introducción

El psicoanálisis es un método de investigación del inconsciente, el cual, aún oculto para nuestra consciencia, encuentra la manera de expresarse a través de varias manifestaciones que pueden pasar desapercibidas en la cotidianeidad ya sea por indiferencia o desconocimiento. Sigmund Freud en una de sus más importantes obras nos demuestra cómo el inconsciente se expresa en el día a día, en nuestra vida cotidiana.

Desarrollo

El olvido de los nombres propios que no son ajenos a la persona que los olvida, es más allá que un olvido ya que se produce un recuerdo erróneo, los cuales están en relación con los nombres que realmente se busca. Estos olvidos se dan a lugar por una determinada disposición para el olvido del nombre de que se trate, debido a un proceso de represión llevado a cabo poco tiempo antes, también así mismo a una posibilidad de una asociación entre el nombre que se olvida y un elemento reprimido con anterioridad. Freud además dice que al lado de olvidos de nombres propios otros salen motivados por represión. El olvido en algunos casos puede esconder algo más, como un rencor hacia la persona de ese nombre, cuando ese nombre nos recuerda algo que nos incomoda o molesta. Hay que fijarse no sólo por los motivos, sino también por el mecanismo, en algunos casos no se olvida un nombre per se, sino por una similitud con otro nombre o una cadencia de palabras, hacia el cual se dirige ese olvido; resentimiento, molestia, incomodidad, ya que estos olvidos, o fallos temporales de la memoria se producirían debido al inconsciente, evitando producir esos sensaciones de incomodidad o desagrado. Se podría decir que se pueden distinguir entre dos olvidos de nombres propios, los que son del nombre propiamente dicho, o los que tienen una conexión lejana o próxima por asociación o por una cadena de significantes del sujeto, a éste.

En el olvido de palabras extranjeras; En nuestro propio idioma las palabras el olvido de las palabras no es tan recurrente gracias a la misma función de la lengua, sin embargo con palabras y vocablos de idiomas extranjeros es distinto, ya que en éste todos los componentes de una oración están predispuestos a ser olvidadas. 

Freud siempre se interesó por la infancia, el desarrollo en etapa de nuestras vidas, y ésta en formación con la triada edípica. Las  experiencias vividas en la infancia generan recuerdos los cuales generalmente han desaparecido de nuestra memoria en la adultez, esto es debido a un proceso de desplazamiento el cual lo cambia, estos recuerdos podemos sacarlos a flote en el análisis, los cuales no salen a la luz con facilidad detrás de una resistencia.

Las equivocaciones habladas no son algo que se manifieste aislado dentro de su género, sino que va unido a los demás errores que los hombres cometen con frecuencia en sus diversas actividades, errores a los que solemos dar un tanto arbitrariamente el nombre de distracciones.

Así, pues, se sospecha la existencia de un sentido y una intención detrás de las pequeñas perturbaciones funcionales de la vida cotidiana de los individuos sanos.

Los actos que hasta ahora hemos descrito y reconocido como ejecuciones de intenciones inconscientes se manifestaban como perturbaciones de otros actos intencionados y se ocultaban bajo la excusa de la torpeza, del “sin querer”. Los actos casuales de los cuales vamos a tratar ahora no se diferencian de los actos de término erróneo más que en que desprecian apoyarse en una intención consciente y, por tanto, no necesitan excusa ni pretexto alguno para manifestarse. Surgen con una absoluta independencia y son aceptados, naturalmente, porque no se sospecha de ellos finalidad ni intención alguna. Se ejecutan estos actos “sin idea ninguna”, por “pura casualidad” o por “tener en algo las manos que hacer”, y se confía en que tales explicaciones bastarán a aquel que quiera investigar su significación. Estos actos, al igual que todos los otros fenómenos de que hasta ahora hemos tratado, desempeñan el papel de síntomas.

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