El utilitarismo es una doctrina que nace a finales del siglo XVII

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Sistemas Éticos

Lic. Beatriz Ortiz

Ética Profesional

Nydia Navarro

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Utilitarismo

El utilitarismo es una doctrina que nace a finales del siglo XVII. Tal y como nos ayuda a comprender su nombre su contenido se basa en definir las acciones por su utilidad, por los resultados o consecuencias que producen. Es por eso que a veces se le refiere como la doctrina del consecuencialismo.

Según Bentham, el creador de la teoría, el hombre se mueve por mayor felicidad; es decir que el criterio de decisión de sus acciones ya sea público o privado es la felicidad. Una acción será correcta si esta resulta útil o beneficiosa para el fin de la máxima felicidad, esta busca aumentar el placer y reducir el dolor. Se trata de calcular los efectos a medio y largo plazo de las propias acciones de manera que el saldo final arroje más placer que dolor. El utilitarismo no intenta incentivar el egoísmo como podría parecer que lo hace sino que se percatará de que, puesto que el bien conjunto es la suma de intereses individuales, el mejor modo de fomentar el propio interés es promover el interés global. John Mill, quien fue discípulo de Bentham, define el utilitarismo como: «el credo que acepta como fundamento de la moral la ‘utilidad’ o el ‘principio de la máxima felicidad’, el cual sostiene que las acciones son buenas en cuanto tienden a promover la felicidad, malas en cuanto tienden a producir lo opuesto a la felicidad. Por ‘felicidad’ se entiende placer y ausencia de dolor; por ‘infelicidad’, dolor y privación de placer».

En el caso de Mills, este contradice a su maestro Bentham en la creencia de que únicamente existen placeres cuantitativos; Mills nos dice que existen placeres cualitativos y que los placeres intelectuales y morales son superiores a las formas más físicas de placer; y asimismo distingue entre felicidad y satisfacción, afirmando que la primera tiene mayor valor que la segunda. Existen dos razones del éxito de esta teoría: su carácter reflexivo y la racionalización objetiva e imparcial de la vida social. Es más, el utilitarismo se presenta a sí mismo como la única teoría responsable, por tener en cuenta las consecuencias y su influjo con vistas al bien general.

Relativismo

El relativismo es aquella posición filosófica que nos dice que todos los puntos de vista son válidos y que la verdad es relativa a cada individuo. Por ende esto da a entender que todas las posiciones morales, religiones, expresiones de arte, movimientos políticos y demás son verdaderas y correctas, ya que son relativas a la cultura, personalidad y vida de cada individuo.

Dentro del relativismo, existen tres categorías en las cuales podríamos considerar posicionar cada pensamiento:

1. Relativismo cognitivo: El relativismo cognitivo afirma que toda la verdad es relativa. Esto significaría que ningún sistema de verdad es más válido que otro, y que no existe ningún objetivo estándar de verdad. Naturalmente, esto negaría la existencia de un Dios de verdad absoluta.
2. Relativismo moral/ético: Toda moral es relativa al grupo social dentro del cual ésta se construye.
3. Relativismo situacional: Las éticas (correctas y equivocadas) son dependientes de la situación.

Hoy en día el crecimiento del relativismo se ha salido de las manos de una sociedad liberal que no conoce límites dentro de ella misma. Debido a que la filosofía relativista se ha vuelto tan dominante en la cultura atrás siendo llamada “Tolerancia Social” y con el actual rechazo de un Dios o del cristianismo dejando abandonada una verdad absoluta, la sociedad evita la creencia en la idea de que realmente existe un bien y un mal por el cual debemos de ser regidos.

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