Elementos conceptuales de la Psicología Social
Enviado por BrenMarini24 • 8 de Noviembre de 2020 • Resumen • 4.604 Palabras (19 Páginas) • 234 Visitas
Recursos Humanos
Psicología Social
Año 2020
Unidad III
Unidad 3: Elementos conceptuales de la Psicología Social
- Condiciones y modalidades de la producción de subjetividad. Importancia de la relación individuo - sociedad para la producción de subjetividad.
- Realidad social: La noción de realidad. La construcción del orden social como realidad y la interacción como fenómeno de (inter)subjetividad. La autoconstrucción del sujeto colectivo e individual a ese orden.
- Procesos de institucionalización y legitimación. Acontecimientos como presentación del des-orden y de movimientos instituyentes.
Bibliografía:
- Recurso de catedra
- Anzieu, D.; “Lo imaginario en los grupos”; en El grupo y el inconsciente
- Colombo, E. (comp.); El imaginario social.; Montevideo, Tupac Ediciones, 1989.
En este recurso de catedra se pone en perspectiva la comprensión de conceptos que luego serán visualizado a la luz de los textos de Anzieu y Colombo.
¿Para qué entender estos procesos?
El material trabajado en esta unidad pretende poner en perspectiva que al visualizar fenómenos tanto individuales como colectivo es preciso contextuar el este marco conceptual lo que se pretende conocer.
- Condiciones y modalidades de la producción de subjetividad e Importancia de la relación individuo - sociedad
Mizkyla Lego retoma diferentes conceptualizaciones sobre la subjetividad. Así, “la subjetividad se refiere a la singularidad de las experiencias”, es decir, las experiencias son únicas para la persona que las experimenta, son sólo accesibles a la conciencia de esa persona. El cúmulo de hechos vividos que nos constituyen y acompañan durante toda la vida. Las experiencias pueden ser gratificantes o displacenteras. Cuando hablamos de experiencias estamos haciendo referencia a las experiencias familiares, laborales, espirituales, enriquecedoras, dolorosas, reiteradas, inéditas, etcétera. El registro de la experiencia se concreta desde lo subjetivo, lo individual, lo propio y personal, lo diferente del otro, que nos distingue y caracteriza. Una misma experiencia vivida por sujetos diferentes, adquiere valores únicos en cada uno; la carga emocional adjudicada es dada por quien la vive y sólo comprendida por él/ella. Subjetividad “el conjunto de percepciones, imágenes, sensaciones, actitudes, aspiraciones, memorias y sentimientos que impulsan y orientan el actuar de los individuos en la interacción permanente con la realidad” … “una disposición interna que el sujeto ha construido de una forma personal y social, a partir de su interacción con el entorno inmediato y el entorno ampliado”.
Relación identidad/ subjetividad: “la noción de identidad se estructura sobre la pregunta ¿quién soy? y ¿quién soy frente al otro?, la identidad se reconoce como un proceso constituido por prácticas con un significado cultural, ideológico y social, es decir, somos en razón de nuestra historia, nuestras prácticas y el significado colectivo que éstas adquieren, estas evidencias se reflejan en las formas de hacer, de hablar, de pensar, de concebir el mundo, de organizar su vida en espacios y tiempo”.
En psicología y sociología, la subjetividad es el conjunto de características particulares que hacen del ser humano, un sujeto único e irrepetible, una persona autónoma con pensamientos, deseos, intereses, voluntad propia. Más adelante se indicara la comprensión de la psicología social acerca de la subjetividad.
Se integra el concepto de subjetividad con el de identidad
Desde la perspectiva de Michel Foucault, la subjetividad sería el resultado de la incidencia de los mecanismos de normalización en el individuo; Los mecanismos de normalización funcionan como dispositivos que desde el exterior, moldean las acciones de los individuos, estos mecanismos funcionan en los espacios cerrados de las instituciones disciplinarias (familia, escuela, etc.) y tiene como finalidad normalizar y evitar el comportamiento desviado. El cuerpo se convierte en la superficie donde las instituciones imprimen sus disposiciones normativas, a partir de esto, el cuerpo entra en el circuito disciplinario donde el tiempo, el espacio, la combinación de fuerzas, la mirada y la sanción se tornan estrategias para su vigilancia y control. El mecanismo privilegiado por los dispositivos disciplinarios, para gobernar el alma, la interioridad del individuo, radica en la inscripción, proceso en el cual los distintos elementos naturales, humanos y no humanos, situados en el exterior, dejan marcas que construyen la subjetividad. Las inscripciones que dejan las disciplinas, como lo podemos ver, van más allá del cuerpo del individuo y es en ese más allá donde situamos a la subjetividad. Ese espacio imaginario que no se sitúa ni en el interior ni en el exterior del individuo, sino en medio, en el borde que vincula el adentro y el afuera.
La subjetividad, como interioridad, como constructo, como modo particular, único y singular de mirar, comprender, pensar, adaptar, usar, recrear, innovar, se construye y ese proceso de construcción entraña el misterio de la humanización, en el cual familia y escuela asumen un rol fundante, constituyen formas de organización de los procesos sociales, cuya capacidad de configuración identitarias nadie pone en duda.
Tanto la familia, la escuela, los medios de comunicación masiva y la sociedad toda, adquieren en el proceso de construcción de la subjetividad.
Otro concepto fundamental en este proceso, es el de matrices de aprendizaje. Para Ana Quiroga la matriz de aprendizaje está representada “…por la modalidad con que cada sujeto organiza y significa el universo de su experiencia, su universo de conocimiento. Se constituye en interacción con el mundo pero a la vez condiciona modalidades de interacción. Matriz, en tanto, estructuración, es el lugar o la forma en la que se genera la particularidad que tiene en cada uno/a de nosotros/as el vincularse, el aprender y la posibilidad de realizar”. En líneas generales, las matrices de aprendizaje han sido definidas afirmando que “…éstas son modalidades más o menos estables de comportamiento, tanto en lo sensible, en lo motor, en las formas de pensamiento y acción”, con lo cual se está aludiendo a los esquemas internos, propios de cada sujeto, con los que se enfrenta con la realidad, se adueña de ella y establece relaciones con el medio circundante. El ser humano es un sujeto de aprendizaje desde el mismo momento que es concebido y cada situación que protagoniza es, siempre, una situación de aprendizaje y un elemento insustituible en la construcción de su subjetividad. Ambos conceptos subjetividad y matrices de aprendizaje, se sostienen, se acompañan, se construyen uno al otro y dan cuenta de una única realidad: la singularidad del sujeto humano.
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