EL AMBIENTE COMO UNA INTERACCIÓN DINÁMICA ENTRE ELEMENTOS NATURALES Y SOCIALES

El ser humano desde sus primeros pasos en el planeta tierra ha tenido que aprovechar en diferente forma los recursos naturales que ella brinda para su subsistencia y por consecuencia su “evolución”, a medida que el ser humano se multiplicaba y mejoraba su tecnología mayor fue la capacidad y necesidad de explotar los recursos naturales, de ello deriva el impacto negativo que surgieron tras sucesos históricos como la Revolución Industrial y la explotación demográfica que vislumbraron la susceptibilidad de la naturaleza, repercutiendo en la alteración de los ecosistemas del planeta tierra.

Ahora bien, la industrialización dio inicio a grandes movilizaciones de personas del campo a las ciudades o urbes con el objetivo de mejorar su condición de vida, generando con ello una fuerte presión sobre los recursos naturales existentes en la zona, más aun cuando en las ciudades no se producía el alimento para el sustento de la población, dicho acontecimiento causo grandes cambios sin precedentes para la humanidad, planteándose para entonces modelos de producción que consistieron en la existencia de áreas especializadas en productos agropecuarios.

En este mismo orden de idea, la contaminación de los ríos y los acuíferos subterráneos es producida mayoritariamente a través del vertido indiscriminado de residuos industriales, aunque en gran medida también por los desechos que arrojamos desde los desagües de nuestras casas, lo que en una gran ciudad supone toneladas de estos a diario, también los residuos de la agricultura, como los pesticidas, herbicidas, fungicidas entre otros, la agricultura consume el 70 % del agua potable utilizada lo cual minimiza las cantidad de agua e para el consumo humano.

Cabe señalar que, la agricultura es una actividad de gran impacto para el ambiente, y con el transcurrir del tiempo ha acentuado sus perjuicios, hasta el punto de ser discutida su práctica ya que su aplicación intensiva dificulta la recuperación de los recursos renovables, alterando la armonía de todos los sistemas naturales, causando cambios en las condiciones de vida del planeta trayendo consigo terribles consecuencias como la extinción y amenaza de muchas especies, es por ello que debe replantearse los sistemas de producción para minimizar el impacto negativo en el ambiente.

Es evidente, la necesidad de impulsar la creación de sistemas de explotación agrícola que consideren principios ecológicos y respeten tanto las especies vegetales como animales, a su vez fomentando la fertilidad del suelo, calidad del agua y el aire, que pueda favorecer esta práctica a la preservación de todos los recursos naturales y por consiguiente alcanzar una mejor y verdadera calidad de vida de todos los seres humanos. En efecto, la nueva dinámica social, política y económica del mundo exige un ciudadano cada vez más crítico, con capacidad de decisión que interprete

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