En la Psicología, algunas escuelas consideran que la conciencia es la característica principal de lo psíquico

1. Introducción

En la Psicología, algunas escuelas consideran que la conciencia es la característica principal de lo psíquico por lo que la han definido como la ciencia de los contenidos de la conciencia. Sin embargo, el Psicoanálisis se contrapone a esa parte, ya que afirma que los psíquico es un compuesto de procesos que tienen su base en el sentimiento, pensamiento y voluntad, por lo que la base de todo ésto o lo que propicia a que se den es el inconsciente.

Una vez aclarado lo anterior, es importante destacar que el Psicoanálisis no sólo ha estudiado problemas en las personas que tienen un estado patológico, sino que además, ha estudiado diferentes anomalías en personas “normales”. Una de ellas, son las funciones fallidas y se producen cuando una persona dice una palabra por otra, escribe algo distinto de lo que quería escribir, lee en un texto algo distinto de lo que en el mismo aparece, escucha algo diferente de lo que en realidad se le dijo u olvida hacer cosas que tenía la intención de hacer.

Son equivocaciones que para algunos son consideradas como insignificantes debido a que no son trascendentes o que son muy comunes, pero sí, orgánicamente no se tiene ninguna perturbación ¿Por qué una persona leería algo diferente en un texto, sino tiene problemas en la visión? De ahí la importancia que tiene estudiar las funciones fallidas, ya que, si no es un problema orgánico, entonces ¿por qué se cometió la equivocación?

A lo largo del presente ensayo se tratará de explicar el porqué de estas funciones, haciendo referencia primordialmente al olvido, las equivocaciones orales, actos de término erróneo y actos casuales.

2. Olvido

Se dice que el olvido es cuando se da una desaparición temporal de la memoria, y es una perturbación en la reproducción deseada de un nombre o en la realización de un acto que se tenía la intención de realizar.

En primera parte, se hace referencia al olvido de nombres propios. Éstos no sólo se pueden olvidar, sino que recordar erróneamente y sustituirlos por otros. Cuando  ésto sucede, por lo general se sustituye por uno parecido al real.

Estaba Roberto platicando con su novia, cuando de pronto ella le preguntó ¿Cómo se llama tu tía que me cae bien? Roberto al tratar de responderle no recordaba el nombre y atinó a decir, se llama Flor. Sin embargo, ese no es su nombre, su nombre es Hortensia.

Pero ¿por qué se da este olvido? Existen diferentes explicaciones y una de ellas es porque el nombre que se olvidó posiblemente haya tenido una conexión o una asociación con algún suceso incómodo, difícil o reprimido por la persona. En éste caso, no lo pudo recordar y lo cambió porque semanas atrás, una compañera de él con el mismo nombre lo humilló delante de todos sus compañeros y de su profesor, suceso que le ocasionó demasiada vergüenza.

Flor, no tiene ninguna similitud fonética al nombre de Hortensia, sólo pertenecen al mismo campo semántico, por lo que no necesariamente el nombre sustitutivo debe de respetar el sonido inicial del nombre olvidado.

También se da con demasiada frecuencia el cambio de palabras por otras, sin la intención de hacerlo, por ejemplo: Cristina quiso decir la palabra “kilo”, pero terminó diciendo “culo”, a lo que ella se disculpa y declara que esa no era su intención, pero realmente ¿ella no tenía esa intención? o más bien se niega a reconocer que si tenía la intención, ya que tal vez a la persona que le dijo eso, ella le había visto esa parte de su cuerpo y le causó impresión.  

Se hace un esfuerzo psíquico para ocultar algo, pero al final se revela “involuntariamente” de muchas formas diferentes. De igual forma, en muchas ocasiones la equivocación hace referencia a algo que la persona niega con obstinación.

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