Ensayo Dibs En Busca Del Yo

En el libro de Dibs en Busca del Yo habla de un tratamiento que practico una psicóloga con un niño de nombre Dibs. Cuando la psicóloga llega a la escuela se ve envuelta en una discusión entre los docentes d la escuela, ellos ya no sabían qué hacer con el niño pues según ellos ya habían agotado todas las posibilidades de ayuda a favor del niño al parecer a Dibs no le interesaba el recuperarse y mucho menos recibir ayuda de nadie.

Dibs estaba escolarizado en una escuela ordinaria y su personalidad causaba un gran efecto a su alrededor ya que las maestras se sentían frustradas y desafiadas, aunque a la vez se sentían cautivadas con él. Dudaban en cuanto a su conducta, llegando a pensar si se trataba de un débil mental, de un niño autista o de un psicótico. Todo ello mantenía la misma estructura en su propia casa. Su madre hablaba de él como datos a comentar, y se negaba a participar en la terapia. Cuando la psicóloga llega a la escuela, todos le comentan de la personalidad y los problemas que el presentaba Dibs, todo esto llamo la atención de la psicóloga e hicieron que su curiosidad por conocerlo fuera más fuerte.

La psicóloga aborda el caso a partir de la técnica de la hora de juego. El objetivo de la hora de juego era que el niño plasmase en el ambiente el impacto de todas sus experiencias anteriores y reconstruyera su mundo, reducido a un tamaño que él pudiera manejar. En un inicio no existía una integración de su yo por lo que Dibs se inició lenta y dolorosamente en el mundo del juego. Era un niño despojado emocionalmente y mostraba frustración en sus intentos de lograr una identificación propia que pudiera reclamar con dignidad, aun así transmitía fuerza interior y capacidad.

Dibs le costaba el relacionarse con los demás ya que la mayoría de los problemas que el presentaba eran a causa de los problemas en los que se veían envueltos él y su familia. Pues se podría decir que sus padres siempre lo vieron como ese obstáculo que no los dejo avanzar. Se podía ver como las actitudes tomadas por sus padres hacia Dibs fueron las que le causaron tanto daño al pequeño pues le daban mucha importancia a lo material, le mostraban desprecio en pocas palabras que no lo querían, la actitud de los padres de Dibs al mostrarle rechazo e indiferencia, provocaron que el niño sintiera cierto rencor hacia ellos.

Como todo en un inicio Dibs se escondía en su coraza a la cual no dejaba entrar a nadie, a Virginia le costó mucho trabajo que el niño accediera a cooperar en la terapia, pero, después fue surgiendo de él la valentía para enfrentarse al mundo, en poco tiempo fue descubriendo que era capaz de alcanzar grandes logros intelectuales y que su capacidad se veía dominada por su estado emocional.

En las terapias, Dibs empezó con el mismo comportamiento que mostraba en clases, se refería a sí mismo en tercera persona y necesitaba ayuda en cada acción que realizaba. Se refugiaba en el cuarto de juegos como si este fuera su fortaleza, donde él se sentía seguro, en ese lugar donde lo que él hacia estaba bien, donde él podía ser él mismo para poder definirse a sí mismo como persona.

Durante el tiempo de terapia Virginia se da cuenta que en realidad Dibs no es un retrasado mental ya que empieza a realizar preguntas elaboradas y da respuestas más completas, las acciones que tomaba el niño dentro del cuarto de juegos invitan a pensar que los problemas que tiene se hacen presentes en casa, aunque no se expresa esto, se puede adivinar por la clase de juegos que tiene Dibs.

Dibs presentaba problemas que no se pueden solucionar, y otros que toman tiempo en arreglarse, la clave está en identificar la causa de los problemas que pueden presentarse a lo largo de la vida, para que, mediante esta identificación, cada quien busque la solución

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