Ensayo Duelo Y Melancolía

¿Qué tan importante es ser madre para una mujer?, ¿Qué ocurre con aquellas madres que pierden a sus hijos?

En las sociedades antiguas el ser madre era de suma importancia para que las mujeres sean consideradas como tal. Ahora bien, en la actualidad las tazas de natalidad han bajado considerablemente, esto debido tanto a factores económicos, como a factores profesionales. Pero a pesar de esto la maternidad llega y es aquí cuando la mujer se ilusiona, comienzan a imaginarse un futuro con ellos, simplemente viven por ellos.

Pero ¿Qué ocurre cuando esta felicidad se termina de pronto y su hijo fallece?, La pérdida de un hijo es descrita por la literatura como el dolor más profundo y potente que puede sentir una madre o un padre. Es que cuando existe una muerte precoz, es decir, de un niño o un joven, se da una interrupción del ciclo biológico natural, en el cual, los hijos no deberán partir primero que los padres, lo que provoca mucha tristeza, impotencia y angustia en los sobrevivientes. Esto genera una crisis para la familia, y en partículas para los padres.

En mi opinión la pérdida de un hijo puede ser el factor más estresante en la vida de un ser humano, especialmente, si ésta se produce de manera imprevista y violenta. Por otra parte para Freud el duelo es la reacción a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente: la patria, la libertad, el ideal, etc.

El duelo se caracteriza por la cesación del interés por el mundo exterior, en este caso la medre dejaría de trabajar, en caso de tener más hijos, esta no le prestaría el cuidado necesario a sus demás hijos. Además existe una la pérdida de la capacidad de elegir un nuevo objeto amoroso, ya que considera que al realizar esto, dejaría en el olvido o sustituiría a su hijo que ya partió. La madre no desea realizar actividades en las que no se recuerde a su hijo fallecido, ya que esto lo dejaría en el olvido. En general el duelo cumple la función de realizar un examen de la realidad, en el cual que mostrado que el objeto amado ya no esta, y demanda que la libido abandone todas sus ligaduras con este objeto amado. En este caso demandaría que la medre se da cuenta que su hijo ya no se encuentra a su lado y que debe volcar todo su amor por el en otra persona, cosa que es muy difícil de lograr

Por otra parte la melancolía, se caracteriza psíquicamente por un estado de ánimo profunda‐mente doloroso, una cesación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de todas las funciones y la disminución de amor propio. Lo que diferencia el duelo de la melancolía es la última característica, la pérdida de amor propio. La madre sabe que ha perdido a su hijo, pero no sabe que es lo que ha perdido de ella. Existe un empobrecimiento de su yo, se dirige amargos reproches, se insulta y espera la repulsa y el castigo,

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