Ensayo “El Hombre en busca del sentido” Viktor Frankl

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Colegio Educativo y de Servicios Sahagún

Ensayo “El Hombre en busca del sentido” Viktor Frankl

Psicología

Baruc Amiud Arreola Espinoza

Angeles Yakarta Mecinas Guevara

03/03/2017

Viktor Frankl psiquiatra austriaco, quien invento la logoterapia, superviviente del holocausto durante tres años, pasando por diferentes campos de concentración nazis, nos relata en este libro sobre la vida cotidiana en los campos de concentración, pasando por las diferentes facetas psicologías del prisionero durante distintas fases del internamiento en estos campos, no solo nos relata los horrores vividos, sino también la forma de afrontarlos, los cambios en la mente, el mantenerse con vida a toda costa, la recuperación y el comportamiento después de la liberación, el día a día de este dolor.

Iniciare tratando de explicar su terapia:

Cuando llegamos a pasar por circunstancias que creemos difíciles de superar, consiste en encontrar un sentido a la vida, una razón por la cual vivir a pesar de creer que quizá nuestras razones por las cuales vivir han dejado de existir, este puede ser el mejor impulso, el ya no tener más que perder….

Podríamos creer que el al ser un médico especialista tendría cierto grado de privilegios o distinción entre los demás reclusos en los campos de concentración nazi, pero la verdad es que no, su situación era igual de mísera que los demás, en una lucha constante por sobrevivir con el único objetivo de poder volver a ver a sus seres queridos.

Al hacer la lectura de este libro tuvo un gran impacto en mí, porque es ese omento en el que abres los ojos a un mundo donde la vida de una persona deja de significar algo, pasa a no ser más que un número como el mismo describe, un número sin vida y significado alguno, lo único que importa es cubrir las cifras requeridas y nada más.

El terror que él expresa en los primeros instantes desde el momento de saber que el destino de ese tren al que fueron obligados a abordar al ser despojados de sus pertenecías, los procesos de selección donde sobrevivió a los hornos gracias a su condición física y a humillaciones desde el primer día le dio el poder de comprender que cuando pierdes todo no te queda más que tu “identidad desnuda”

Insultos, golpes, humillaciones, maltrato psicológico, la presión y estrés de no ser un numero en las listas de las cámaras de gas o los hornos, el saber que su salvación significaría la perdición de otro.

Darse cuenta que las teorías médicas pueden equivocarse al decir que un hombre no sobrevive sin cierta cantidad de alimentos y horas de sueño, si se pasan 3 años durmiendo en una tabla compartiéndola con nueve personas más con solo una cobija de abrigo, se despojan de todo lo que solían ser para convertirse en seres que su único objetivo es la supervivencia.

Los favores, el humanismo, el compañerismo es algo que se pierde; que se tiene que perder si se quiere sobrevivir, algo como evitar un suicidio es algo penado, ya que cada quien elige su destino.

Entre las maneras de sobrevivir, racionar la comida era algo fundamental, ya que un guisante en un plato de “sopa” era algo privilegiado, y un pedazo de pan era todo con lo que contaban sus cuerpos para poder llevar acabo jornadas de trabajo desde antes de amanecer hasta terminar el día con trabajos de alto consumo físico, de ahí que sus propios cuerpos comenzaran a consumirse, su físico se debilitaba hasta llegar al grado de no ser más que una figura casi humana o morir por debilidad.

Al saber esto, no creemos ser capaces de soportarlo, pero existe la forma y esto solo se puede con ayuda de la mente.

El encontrar maneras de distraer la mente como el humor o la religión era algo vital, el ser espiritual y el amor, deseo de volver a ver a sus familias, seres amados, esposas e hijos lograban hacer un instinto de supervivencia con el cual pasaban por encima de todos para poder seguir respirando un día más en espera de la liberación y el tan esperado reencuentro.

La adaptación de la mente humana ante el dolor, el sufrimiento o la muerte de otros era algo obligatorio, propio del sistema de defensa de la muerte, que se terminaba formando en apatía.

Es difícil pensar en una mentalidad religiosa cuando estas personas eran sometidas a tanto dolor, miedo y tensión, pero por difícil que parezca, la religión era algo muy presente en todos, incluso en los “capos” (reos con un nivel más alto a los demás, incluso igual de feroces que los guardias de la SS).

Hitler y la SS hicieron algo que en la historia de la humanidad era impensable, la posibilidad de eliminar a toda una etnia.

El humor como ya lo comente antes, era fundamental para poder mantener la cordura, hacían bromas sobre lo que pasaba durante las jornadas o pudiera llegar a pasar en sus vidas, incluso sobre los hábitos que se llevarían del campo de concentración al ser liberados y reintegrarse en sus vidas.

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