Ensayo Felicidad

Nuestra historia podría ser resumida como una búsqueda de la felicidad a la vez de una evitación del sufrimiento. Siempre nos vemos motivamos por la busqueda de la primera, sin tropezarnos con la segunda, utilizando todos los medios que tengamos a nuestro alcanze para lograrlo. "¿Qué fines y propósitos de vida expresan los hombres en su propia conducta; qué esperan de la vida, qué pretende alcanzar en ella? es difícil equivocar la respuesta: aspiran a la felicidad, quieren llegar a ser felices, no quieren dejar de serlo” (Freud, 1930). La busqueda de la felicidad (o el placer) y esquivar el sufrimiento (o displacer); terminos bien antagonicos entres sí, ya que para Freud, la felicidad sólo se aplica a alcanzar intensas sensaciones placenteras, pero no conlleva la evitación del displacer. Como lo dice en su obra, El malestar de la Cultura, en el capítulo IV, “Lo que en el sentido más estricto se llama felicidad, surge de la satisfacción, casi siempre instantánea, de necesidades acumuladas que han alcanzado elevada tensión, y de acuerdo con esta índole sólo puede darse como fenómeno episódico” (Freud, 1930). Así, en este orden de ideas, la felicidad no es concebida como algo que se prolongue más allá de la satisfacción de determinadas pulsiones: es puntual, instantánea, efímera. Se presenta una necesidad, y una vez ésta es satisfecha, esta satisfacción da lugar a la felicidad. Así, podemos interpretar al visión Freudiana de la felicidad con la satisfacción, equiparando ésta al resultado de un proceso de complacencia de pulsiones, casi de manera mecánica.

Esta idea puede verse confrontada por otras visiones de felicidad que surcan nuestra cotidiadinada, como por ejemplo, esa frase popular de que la felicidad no es un destino, sino un camino. Para Freud, esta frase sería una manera de tapar nuestra naturaleza: una que nunca estará conforme y siempre buscara y buscara, y estará condenada a esa busqueda. Una vez se consigue la felicidad, ésta acabara, dando lugar a más necesidades a satisfacer, girando y girando en ese círculo vicioso al cual parecieramos estar condenados a vagar hasta nuestras muertes. Para otros, la felicidad será

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