Ensayo La Inteligencia Emocional
Enviado por neiradeleon • 17 de Mayo de 2013 • 2.503 Palabras (11 Páginas) • 528 Visitas
INTRODUCCION
En este libro el autor explica detalladamente como es que las emociones a veces intervienen con la decisión de una persona y como actúa el cerebro frente a ellas, Según el neurólogo Antonio Demasió, cuando el cerebro toma decisiones lo hace con el objetivo de restablecer el equilibrio emocional que afecta a todo el organismo. Por ello, es muy importante educar al cerebro emocional para que aprenda a controlar sus instintos y emociones utilizando la inteligencia. Con esto se logran muchas cosas como la relación en pareja y en si muchas cosas más que nos darán éxito a lo largo de nuestra vida, porque el intelecto coeficiente no nos prepara para muchos de los problemas y dificultades que puedan surgir a lo largo de nuestra vida. Así, al leer el libro o este ensayo el lector se dará cuenta y entenderá que la inteligencia emocional es mucho más importante que solo el coeficiente, es decir las matemáticas, o materias escolares. A continuación vera un breve ensayo del libro extenso de la inteligencia emocional.
Cuando la pasión desborda la razón
Por varios años el libro inteligencia emocional estuvo en espera, esto paso porque fue muy importante para el autor tener evidencias concretas, algo con que respaldar o justificar lo escrito. Gracias al escáner cerebral se pudo lograr eso. Esa nueva tecnología pudo mostrar el funcionamiento exacto de la masa de células mientras estamos pensando, sintiendo, imaginando o soñando para así poner a nuestro alcance nuevas soluciones para remediar la crisis emocional colectiva.
Nuestro pasado ancestral fue moldeando nuestra vida mental y el diseño biológico de los circuitos nerviosos emocionales básicos con el que nacemos. Esto quiere decir que las valoraciones y reacciones que se tomen ante cualquier encuentro en la vida cotidiana no solo vienen del juicio racional o de nuestra historia personal, sino que también parece venir de nuestro pasado ancestral. Como se mostró una historia en el libro de un padre que mato a su hija, claro fue un accidente pero esto paso porque las emociones, su miedo de llegar tarde en la noche y escuchar ruidos extraños en su casa hiso que se bloqueara y el caso es que la niña escondida que estaba jugando de repente le salto enfrente al padre y el reacciono y la mato con un disparo sin antes reconocer la voz de su hija. Para entender un poco mejor este tema mencionare algunos de los cambios por los que pasa el cuerpo con ciertas emociones.
Cuando se tiene miedo hay una palidez porque en ese momento la sangre se retira de la cara y esta fluye a las piernas para correr más rápido o simplemente tener más fuerza. Al mismo tiempo, el cuerpo parece paralizarse, aunque sólo sea un instante, para calibrar, tal vez, si el hecho de ocultarse pudiera ser una respuesta más adecuada. Las conexiones nerviosas de los centros emocionales del cerebro desencadenan también una respuesta hormonal que pone al cuerpo en estado de alerta general, preparándolo para la acción, mientras la atención se fija en la amenaza con el fin de evaluar la acción o respuesta más apropiada.
El enojo aumenta el flujo sanguíneo de las manos, haciendo más fácil utilizar un arma o golpear al enemigo, también aumenta el ritmo cardiaco y la tasa de hormonas que generan la cantidad de energía necesaria para acometer acciones vigorosas.
Nuestras dos mentes
Cuando se dice, “piensa con la mente y no el corazón” significa que tomes decisiones racionales sin contar sentimientos. El ser humano tiene dos tipos de mentes la racional (que piensa) e irracional (que siente). La mente racional es básicamente pensar muy bien las cosas, es más capaz de reflexionar las cosas y suele ser más consiente de todo y sus consecuencias. La mente irracional o la que es basada en los sentimientos es más impulsivo y poderoso. La mayoría del tiempo está en equilibrio. Esta ayuda a que no se tomen decisiones que no convengan eso es si el sentimiento o emoción no es muy grande porque fácilmente la mente emocional puede dominar a la racional.
El desarrollo del cerebro
Para poder comprender mejor esto tendríamos que regresarnos a los ancestros primitivos. El cerebro del humano ha ido evolucionando durante millones de años.
El cerebro creció desde la parte de abajo hacia arriba. Al principio de la evolución era tan solo un par de estructuras alrededor del cordón espinal. Hoy en día esa parte solo es el tallo del cerebro que regula las acciones automáticas como los reflejos de las rodillas y los parpados, entre otras. No piensa ni aprende.
El gran avance llego cuando una serie de estructuras crecieron alrededor de eso que se llama sistema límbico que significa anillos. Esta es una estructura de anillos que hoy en nuestro cerebro emocional le agregó al cerebro la habilidad para sobrevivir o aprender las cosas más básicas. De los centros emocionales crecieron las capas en la parte superior del cerebro ósea el cerebro pensante. Entonces primero hubo emociones mucho antes que los pensamientos. Los mismos centros emocionales son los que nos advierten de alguna amenaza. Si hay una emergencia, la decisión de tener que hacer algo pronto es hecha por la amígdala donde también se almacena la parte emocional de la memoria. Así que todo lo que nos ha sucedido que nos ha asustado, alegrado o enojado se almacena en la amígdala.
Anatomía de un secuestro emocional
Un científico descubrió una pequeña conexión entre el tálamo y la amígdala. La conexión es muy pequeña pero muy rápida, esta permite a la amígdala revisar todo lo que nos pasa momento a momento. Si encuentra que algo que nos pasa ahora es parecido a algo que antes nos asustó, enojo o alegró activa un llamado secuestro por la amígdala y esta toma control del cerebro porque es una emergencia. Un salto de la cama medio dormido realmente podría haberle salvado la vida alguien en caso de que el techo se hubiera destrozado. Esto nos enseña a la perfección el poder de la amígdala para impulsarnos a la acción en caso de peligro antes de que el neo córtex tenga tiempo para registrar siquiera lo que ha ocurrido. En circunstancias así, el atajo que va desde el ojo o el oído hasta el tálamo y la amígdala resulta crucial porque nos da un tiempo muy importante cuando la proximidad del peligro exige de nosotros una respuesta inmediata. Las tres señales de un secuestro son: una reacción repentina y rápida, una emoción fuerte y cuando se da cuenta que hiso algo inapropiado. La amígdala puede ser como un niño que dice “me cae tan gordo que lo quiero golpear”. Pero lo bueno es que ese mensaje es enviado al lóbulo pre frontal (atrasito de la frente). Es ahí donde se toman las
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