Ensayo Sobre Freud
Enviado por chefjorge • 9 de Mayo de 2013 • 1.490 Palabras (6 Páginas) • 402 Visitas
Freud.
Para comenzar desarrollar este conjunto de conceptos inmersos dentro de la teoría psicoanalítica desarrollada por Sigmund Freud, es importante mencionar los conceptos acerca de los cuales se hablará en delante, tomaremos el tema de las etapas psicosexuales del desarrollo, la estructura de la personalidad conformada por 3 entidades: ello, yo y super-yo; y los 3 niveles en donde estas últimas se desarrollan: consciente, preconsciente e inconsciente.
Una vez expuestos los temas a tratar, comencemos con el primero, que poco a poco se irá ligando con los demás, puesto que dentro de esta teoría todos los elementos se interrelacionan. El primer tema que hemos mencionado son las etapas del desarrollo psicosexual.
Antes de comenzar a hablar sobre las etapas del desarrollo psicosexual, es importante aclarar un par de conceptos que van ligados a este desarrollo. Por una parte tenemos a la libido, la cual fue definida por Freud como la energía emocional y psíquica derivada del impulso biológico de la sexualidad, debido a que no existe un término en el lenguaje popular para referirse al “hambre” en el ámbito sexual, la ciencia utiliza el término de libido. Y por otra parte tenemos a los impulsos que son “una representación psicológica o mental de de una fuente corporal interna de excitación”, de esta forma de excitación no se puede decir que es corporal o mental, ya que tiene algo de ambos.
Freud, declaró que el desarrollo de la personalidad de una persona se basaba principalmente en su desarrollo psicosexual y también pensaba que el desarrollo sexual se daba en etapas, en cada una de las cuales la libido pasa a diferentes zonas erógenas que en un principio son autoeróticas, pero después se convierten en la sexualidad reproductora de las personas adultas.
La primera etapa es la oral, la cual se desarrolla desde el nacimiento, hasta el primer año de vida aproximadamente, en esta etapa, la zona erógena es la boca, todo el placer se centra en la alimentación del niño al succionar el pezón materno y al conocer los demás objetos que lo rodean por medio de la boca. Una de las manifestaciones sexuales en esta etapa, es el chupeteo del pulgar del niño, ya que como ya se mencionó, en estas primeras etapas de la vida del niño, el placer lo encuentra en actividades autoeroticas.
Según Freud, en esta etapa, así como en las demás, existe el peligro de que surjan fijaciones, lo cual significa que al ser reprimidos los instintos de los niños en cada etapa o al ser satisfechos en exceso, los niños crean necesidades características de esa etapa y esto se refleja en la personalidad adulta.
La segunda etapa del desarrollo psicosexual, que es la etapa anal. Como su nombre lo dice, en esta etapa, la zona erógena en donde se desarrolla la libido es el ano. El niño siente placer al retener sus eses y posteriormente cuando han sido acumuladas expulsarlas sintiendo una excitación de la zona, y además se crea también un control psicológico por parte del niño, ya que aprende también con esto a manipular a sus padres y siente que puede comenzar a controlar su cuerpo. El niño que recién comienza a controlar sus esfínteres, siente que sus desechos fisiológicos son como un primer regalo que emana de su cuerpo.
Al igual que en la etapa anterior, en esta puede ocurrir alguna fijación y entonces nos encontraremos con personas que pueden ser en el futuro muy despegadas de sus pertenencias, o por el contrario con personas muy egoístas.
Etapa fálica: dentro de esta etapa, la zona erógena son los genitales. Los niños comienzan con sus primeras experiencias masturbadoras al conocer sus genitales y descubrir que pueden obtener placer al acariciarlos. Pero esto no es lo más sobresaliente en esta etapa, sino lo que acontece debido al conocimiento de los genitales. Es en esta etapa en donde se desarrollan conceptos como el complejo de Edipo y de Elektra, la envidia del pene y el miedo a la castración.
En esta etapa, el niño desarrolla un deseo hacia su madre y por lo mismo, también desarrolla un sentimiento de desprecio hacia su padre por verlo como una competencia y por tener miedo de que al ser este superior le robe el amor de su madre, esto es conocido como complejo de Edipo. Algo similar sucede en las niñas, cuando al enamorarse de su padre, ven a su madre como su rival, y expresan un sentimiento hostil hacia ella.
Una vez que los complejos de la
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