Ensayo de película Piel Dolor
Enviado por Anggield • 15 de Abril de 2022 • Ensayo • 1.426 Palabras (6 Páginas) • 64 Visitas
ENSAYO DEL DOCUMENTAL “PIEL DOLOR”
El documental del director Pocho Álvarez, titulada “Piel Dolor” (2011), es un trabajo que recoge el testimonio de mujeres y transexuales víctimas de violencia y discriminación, desde el cuestionamiento al poder, los relatos son crudos pero reales y relatan diversas experiencias desde el punto de la violencia machista. Esta producción esboza un análisis sobre las agresiones de género y la manera en que es aceptado como un comportamiento normal en la sociedad ecuatoriana.
Este documental provoca diversos sentimientos en los que hemos tenido la oportunidad de verlo, ya que aborda temas de denuncia social a partir de la reflexividad, como explica Bill Nichols respecto al cine reflexivo:
“Mientras que la mayor parte de la producción documental se ocupa de hablar acerca del mundo histórico, la modalidad reflexiva se aborda la cuestión de cómo hablamos acerca del mundo histórico” (Nichols, 1997: 93).
De esta manera, este documental habla sobre nuestro contexto histórico como sociedad, de las relaciones de poder y como estas son las que mantienen ciertas condiciones discriminatorias, que presionan a hombres y mujeres a proyectarnos de diferentes maneras, haciendo que la violencia se sostenga.
Las mujeres que participan en el documental encuentran, ante la cámara, un espacio de denuncia social en la que pueden contar su historia, así, el documental trata otro tema que va más allá de una historia personal: el miedo a hablar de ciertas cosas o el simple temor a hablar de cualquier cosa que vaya en contra de lo que está aceptado o preestablecido como “normal” en la sociedad y en el rol de mujer. De este modo podemos insertar en el contexto los “micromachismos”[1] que se tratan de comportamientos masculinos que buscan reforzar la superioridad sobre las mujeres. “Son pequeñas tiranías, terrorismo íntimo, violencia blanda” (Bonino, L; 1998), se podría decir que son de baja intensidad y que buscan la dominación como los otros tipos de violencia, pero ésta es casi imperceptible, que no tiene evidencia física como los golpes o psicológica como la baja autoestima. La importancia de esto está en la manera como socializamos hombres y mujeres naturalizando el micromachismo que produce un daño que se sostiene en el tiempo y afecta la autonomía femenina.
En el documental podemos notar que hay resentimiento justificado en las mujeres involucradas, que el dolor físico ya pasó, pero quedan las secuelas psicológicas de la hullación a la que fueron sometidas, del desamparo al que fueron expuestas producto de las relaciones de poder y de las leyes que imperaban en ese tiempo. Por esto la necesidad de ahondar en el dolor psíquico que se produce en esas condiciones disfrazadas de “estabilidad” y seguridad que se supone brinda el hombre a la mujer.
Es importante mencionar y reflexionar sobre la salud mental de las mujeres en un contexto cotidiano en el que por pertenecer o identificarse con un género, pasan inmediatamente a un sistema patriarcal y androcentrista en donde está clara la asimetría relacional existente entre los géneros.
En las relaciones de mujeres y varones no se juegan solo las diferencias, sino sobre todo las desigualdades, es decir situaciones de poder y estrategias de su ejercicio. (Bonino, 1998)
Estas desigualdades se presentan en la sociedad como prácticas habituales que contribuyen a que se mantenga el sistema desigual y por consiguiente que aparezca la necesidad de combatirlo y visibilizarlo como un problema. Es importante además reflexionar sobre como estas relaciones de poder hacen que la pareja sufra quebrantos, y como el machismo se incorpora a la vida del hombre y la mujer. Aunque suene ilógico, esto si se incorpora a la mujer sobre todo en su imaginario y después en su ideal, ya que desde la crianza nos enseñan a ser mujeres “modelo” con características femeninas y entendidas a la vez como maternas, en donde quien quiera salir de la norma es vista mal, incluso por otras mujeres, que pueden juzgar desde las creencias propias y muchas veces hasta desde las religiosas, implantadas por la iglesia que muchas veces es cómplice de la violencia y la oculta convirtiéndose en verdugo, sosteniendo que los actos repudiables violentos, se deben resolver en el seno del hogar. Así podemos encontrar en la biblia, por ejemplo:
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive: pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.” (Romanos 7: 2)[2]
Resulta interesante leer este pasaje ya que habla de “ley del marido”, y eso no está alejado de la realidad en la que viven muchas mujeres en nuestro país, en donde la sociedad ve lo quiere ver, y lo que es difícil o implica esfuerzo cambiar, simplemente lo ignora. En donde muchas formas de machismo son aceptadas por nosotras las mujeres como algo natural e incluso lo enseñamos como “buena educación” al resto de personas y a los niños que están desarrollándose en la sociedad que nosotros construimos y que les dejamos de herencia.
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